Hacer un MBA en Tailandia con la intención de montar un negocio sin tener ni idea de qué. Y volver con un innovador proyecto de helados hechos a una planchade frío a 20 grados bajo cero y en forma de rollo. Resumida, esta es la historia del mallorquín Tomeu Riutord, CEO y fundador de Ice Wave. Un emprendedor que ha renovado el concepto de los helados y que en sólo cuatro años ha facturado ya 2 millones de euros y acaba de lanzar su tercera ronda de financiación.
"Un helado es un concepto muy tradicional y que con los años no había avanzado", detalla el director de operaciones de Ice Wave, Pedro Jiménez. Es por eso que la startup mallorquina quiere ir un paso más allá para ofrecer un producto diferenciado e innovador dentro de un sector como es el de los helados. Y la innovación viene, nada más y nada menos, que de Tailandia. Cuando Riutord vio que en el país asiático los helados se hacían en una plancha fría y que esto llamaba la atención de muchos turistas, pensó que era el negocio ideal para llevar a Mallorca. "Riutord se dio cuenta que el perfil de gente que miraba en directo como se hacían los helados en Tailandia era el mismo que el que visita las Islas Baleares. Además de ser un producto que podía adaptarse bien a las necesidades del consumidor de aquí", explica Jiménez.
Así fue como el emprendedor mallorquín llevó la idea a nuestro país y adaptó las placas frías con materiales que no fueran un problema con la normativa española. Esto ha llevado a Ice Wave a tener actualmente el modelo de utilidad en España de la plancha con la cual hacen los helados.
El CEO de Ice Wave llevó de Tailandia la idea de hacer helados en una plancha de frío
Trabajando en mejorar y adaptar las planchas de frío fue cuando los cuatro socios de Ice Wave abrieron la primera heladería en Palma en 2015. Y después de Palma, vinieron más. "Se apostó por la franquicia porque es un modelo en auge y con el cual puedes crecer más rápido utilizando recursos ajenos. Además de que te permite dar a conocer la marca y explotarla rápidamente", señala Jiménez.
El 2016 abrieron la primera tienda en Barcelona y el año siguiente vinieron Ibiza, Sevilla, Madrid y cuatro heladerías más. Toda una serie de aperturas que sólo ha seguido creciendo hasta llegar a las 35 tiendas: la mayoría en el Estado español, una en Eslovenia y una en Portugal. "El objetivo del 2019 era iniciar la expansión internacional con el primer establecimiento en Lisboa y Eslovenia, y ahora estamos trabajando en abrir más tiendas en Sudamérica", apunta el director de operaciones de la startup.
El 'show' de los helados
Si hay un lema que quieren potenciar los fundadores de Ice Wave es el show que supone comprar y comer uno de sus helados. Una apuesta innovadora y revolucionaría que atraiga la gente joven, como su equipo. En este sentido, todos los helados de Ice Wave se hacen en directo ante el cliente, cosa que le da un valor añadido.
La empresa cuenta con una base neutra de leche desnatada con un toque de yogur, con un 9% de materia grasa. A las tres medidas de helados que tienen, se le pueden añadir los llamados Mixtings, que son los productos que le dan sabor a los helados. Disponen de siete tipos diferentes de galletas como Kit Kat, Kinder u Oreo y siete tipos de frutas que reciben diariamente, como fresa, sandía o mango. "Por ejemplo, el consumidor escoge fresa con Kinder. Echamos los Mixtings sobre la plancha fría junto con la base neutra y en aquel mismo momento y ante el cliente se congela", explica Jiménez.
"Mientras hacemos el show-cooking, el helado se va convirtiendo en la textura adecuada, se expande sobre la plancha hasta convertirse en una masa fina y se hacen unos cinco o seis rollos que irán en la tarrina", añade. Entonces el consumidor elige el Topping que quiere añadir, como por ejemplo un jarabe líquido.
Jiménez: "Se apostó por la franquicia porque es un modelo en auge y con el cual puedes crecer más rápido utilizando recursos ajenos"
Ahora bien, mientras que el helado es uno de los productos que apetecen más los días de mucho calor del verano, en invierno no pasa lo mismo. Un problema de estacionalidad que Ice Wave ha sabido compensar con el Volcano. Se trata de una especie de crep de origen japonés pero hecho con una masa tradicional de Palma que se sirve con dos Mixtings y un Topping y se enrolla como un bocadillo y se sirve caliente. "El Volcano representa un 35% de las ventas totales y es el que nos permite tener beneficios durante todo el año", señala Jiménez.
Ice Wave también vende smoothies aprovechando la base líquida de helado o los granizados, pero son productos secundarios. Al final, el helado no deja de representar casi el 65% de lo que vende la startup. "Siempre hemos apostado por tener dos productos muy potentes, pero de gran calidad", detalla el director de operaciones.
Una apuesta que, de momento, va viento en popa y que ha llevado a la compañía a obtener un crecimiento del 289% el año pasado. Ahora, el objetivo es seguir abriendo nuevas heladerías en todo el mundo, por lo cual han lanzado una nueva ronda de financiación de 350.000 euros. "El 2017 ya cerramos una a escala nacional y ahora el que queremos es lanzar la marca al exterior", añade Jiménez. Y con el ambicioso plan de lograr las 100 tiendas el 2020 en todo el mundo.