Trabajadores y 'coworkings' rurales contra el despoblamiento

Planeta Huerto, de Alicante, busca "trabajadores rurales" y Cowocat Rural difunde en Europa la suya consolidada red de espacios en pueblos para revitalizarlos y evitar la fuga de servicios

La conexión desde el mundo rural es una ventaja del teletrabajo | iStock
La conexión desde el mundo rural es una ventaja del teletrabajo | iStock
València
26 de Mayo de 2020

El confinamiento ha supuesto un acercamiento al teletrabajo para muchas empresas y trabajadores. Decimos acercamiento porque es evidente que las condiciones no han sido las qué tendrían que ser: niños y niñas sin ir a clase y bambant por casa, personas dependientes requiriendo atención, espacios no preparados para el trabajo, preocupaciones e incertidumbres lógicas derivadas de la crisis sanitaria y económica... A pesar de esto, ha sido una oportunidad porque empresarios confían más en su plantilla y porque esta demuestro su autonomía y compromiso. De este experimento se harán muchas lecturas. Una es: si avanza el teletrabajo, podría ser una parte de la solución del despoblamiento de las zonas rurales?

 

Planeta Huerto busca trabajadores rurales

La empresa Planeta Huerto, arraigada en Sant Vicent del Raspeig (Alicante), lanzó una peculiar oferta de trabajo en febrero: buscaban 10 programadores 'rurales' para completar la plantilla durante 2020. Además de tener formación y experiencia, un requisito era estar empadronado en zonas rurales o con riesgo de despoblación. El objetivo era dejar claro que hoy, con Internet, no hay que dejar el pueblo para buscar 'El Dorado' en la ciudad y que allá también es posible desarrollar trabajos más allá de las agrarias.

El requisito de Planeta Huerto es estar empadronado en zonas rurales o con riesgo de despoblación

La iniciativa, de momento, no ha tenido éxito. El CEO, Pablo Sánchez, explica que el mundo de la programación es "un sector con más que plena ocupación" donde "la gente es muy pasiva a la hora de buscar trabajo"; han tenido que contratar a cinco desarrolladores que trabajan en remoto, "pero sin ese requisito": "No hemos podido llegar a esa exigencia. No ha sido posible porque no hemos encontrado gente con ese perfil o dispuesto a desplazarse en un pueblo. La iniciativa es bonita pero el proyecto sigue adelante y necesitamos trabajadores. Seguimos abiertos a personas con ese perfil".

 

Dice que la idea se los ocurrió para relacionar "la idea de la España vaciada con nuestra filosofía de empresa": "Cultiva tu vida, los huertos, la sostenibilidad. Queríamos ayudar a aligerar este problema con una forma un poco más creativa de reclutar. Nos gustaría poner nuestro granito de arena y ser ejemplo a la vez de fomentar la ocupación en las zonas rurales".

El teletrabajo pasa del 4,9% al 34% por el confinamiento

No ha podido ser, pero la propuesta de Planeta Huerto es interesante y puede influenciar a otras empresas. Quien no ha sentido a un amigo o familiar diciendo que preferiría vivir en un pueblo y que no lo hace porque el trabajo le anuda en la ciudad? Ahora se abre una ventana de esperanza para cumplir ese sueño: el coronavirus ha forzado a pasar del 4,9% al 34% las personas que trabajan a distancia en el País Valenciano, según un informe del IVIE, unas cifras similares al conjunto del Estado español. Aunque el porcentaje de teletrabajo efectivo era bajo -por debajo de la media europea-, datos de Randstad señalan que el 22,3% de los trabajos se podrían hacer a distancia (un 20,9% al territorio valenciano, por su estructura productiva).

El documento del IVIE expone que el sector servicios, donde tienen más pes las ocupaciones más cualificadas, presenta la capacidad más grande por teletreballar: un 21,4% a los servicios privados y un 36% a los servicios de las Administraciones Públicas. Concretamente, al sector de la banca y los seguros observan que el 45% bote teletreballar, seguido de los servicios inmobiliarios y empresariales, con un 41,5%. A pesar de que el informe expone que en la industria "es menos factible" trabajar a distancia (borde un 18%), contemplan que casi el 30% de los ocupados por la industria química podría hacerlo, así como el 28% de los de edición y artes gráficas. De lo contrario, sólo el 4% de los trabajadores del sector agrícola podría desarrollar su trabajo desde casa.

Al sector de la banca y los seguros se oberva que el 45% bote teletreballar, seguido de los servicios inmobiliarios y empresariales

Hablamos con uno de los autores del citado informe, el investigador y catedrático de Psicología de la Universitat de València, José María Peiró, sobre cómo puede ayudar en la problemática del despoblamiento rural: "No creo que sea la única solución, pero sí una parte. Puede contribuir al hecho que algunas personas de los pueblos no se vayan a vivir en las grandes ciudades o a sus cinturones. Por otro lado, empieza a haber gente de la ciudad que decide ir a vivir a ámbitos rurales. Esto dependerá del tipo de trabajo que desarrollo y del equipamiento e infraestructuras. Si no llega Internet a un determinado pueblo, será mucho más difícil. Afortunadamente, hoy la cobertura en el Estado español ya es muy amplia y es una posibilidad".

Peiró (IVIE): "Empieza a haber gente de la ciudad que decide ir a vivir a ámbitos rurales, pero dependerá del tipo de trabajo que desarrollo y del equipamiento e infraestructuras"

Peiró explica que el teletrabajo no tiene por qué ser 100% a distancia, puesto que se puede combinar con reuniones presenciales un día a la semana o cada 15 días, lo cual igualmente "puede dar flexibilidad al trabajo en entornos rurales". Qué hace falta? Señala que, del mismo modo que hay que tener "equipamientos adecuados", "es fundamental que la empresa tenga sistemas de trabajo que contemplan el teletrabajo: Ha ocurrido que en esta situación algunas personas no estaban preparadas porque no tenían en casa equipamientos adecuados; pero otros sí que los tenían pero no disponían de los procedimientos, no sabían coordinar el trabajo para hacerla igual o más eficiente que antes. Es importante atender a cuestiones como el papel del líder de un equipo de trabajo en la distancia, como gestionar un buen clima de trabajo, como coordinar una reunión por Internet porque tiene unas peculiaridades diferentes de las que hacemos frente a frente... Son retos que tendrán que afrontar nuestras empresas".

El investigador del IVIE pone un ejemplo práctico de problemas en los procedimientos: "Para hacer mi trabajo necesito que otro compañero me envío unos documentos. Si no me los envía y estoy a su lado, se lo digo. A distancia, como puedo hacer porque esto no paso? Cómo gestionamos los plazos, la sincronización de las entregas, los retrasos? Hay empresas que lo gestionan muy bien y que trabajan las 24 horas del día porque tienen la plantilla repartida en Asia, Europa y los EE.UU.. La gente descansa, pero el trabajo no se para. Y no es sencillo porque hay problemas transculturals, no es el mismo una cultura muy rigurosa con los plazos, que otra donde se piensa: 'si no termine hoy, seguiré mañana".

El caso de Cowocat Rural

Cuando pensamos en teletrabajo, habitualmente nos viene a la cabeza trabajar desde casa. No tiene por qué ser así. El citado informe del IVIE señala que hay otras modalidades como trabajar en espacios de oficina que se contratan por horas (a coworkings ) o en espacios proporcionados por los clientes. El investigador José María Peiró da ideas a los núcleos rurales que quieran atraer personas que teletreballen: "Puede ser un buen atractivo que el ayuntamiento de una pequeña población pongo en funcionamiento un centro muy equipado donde se puede pagar un despacho de alquiler por horas. En el caso de los trabajadores contratados, la empresa tendría que cubrir ese gasto. Ofrece más flexibilidad al trabajador, mejora sus condiciones, tiene más calidad de vida y puede vivir de acuerdo con sus valores. Además, le permite una mejor conciliación".

El mejor ejemplo lo encontramos a Cowocat Rural, la red de espacios de coworking a zonas rurales de Cataluña. Proyecto pionero en toda Europa financiado por la Generalitat de Cataluña y fondo FEADER, ahora ayuda como mentor a otras propuestas similares de Francia, Alemania, Irlanda, Letonia y Gales. Nació en 2014; entonces sólo había un espacio de este tipo y ahora son 26 repartidos por la Cataluña rural. "Se tiene que entender que al principio, al entorno rural, la palabra coworking no se había escuchado nunca jamás. Coworking no es un espacio vacío donde pones cuatro sofás y unas mesas; para nosotros no hay coworking si no hay comunidad. Y dinamización en esa comunidad", explica Begoña Garcia, gerente del Consorcio Intercomarcal de Iniciativas socioeconómicas de la Ribera de Ebro y la Terra Alta.

García (Cowocat): "El más importando no es el espacio de 'coworking', sino conocer la comunidad que hay y si se quiere unir"

Por eso, el primero que hicieron fue buscar "la demasiada crítica", "detectar si había comunidad, es decir, si había perfiles profesionales trabajando al entorno rural". Descubrieron a mucha gente trabajando desde casa y los explicaron la propuesta: "El más importando no es el espacio de coworking , sino conocer la comunidad que hay y si se quiere unir. Después seguro que surge el espacio, sea público o privado". De hecho, Garcia asegura que en algunos coworkings se han llegado a crear, incluso, "pequeñas cooperativas" porque trabajan en proyectos "donde todos hacen alguna tarea".

Cowocat Rural no se dirige sólo a los que ya han dado el paso de irse al pueblo, sino a los que teletreballen en la ciudad y se lo podrían estar planteando. "Si teletreballes en casa o en un espacio de coworking en la ciudad y no es el que querrías, los decimos que tienen una posibilidad de hacer el mismo, pero en un entorno privilegiado, con mejor calidad de vida y en contacto con la natura", sostiene Garcia. El beneficio es mutuo: el profesional vive mejor, y a la vez, evita el despoblamiento de dos maneras, viviendo y consumiendo allá y evitando la fuga de servicios, uno de los motivos que empuja a las personas a dejar las zonas rurales. Un ejemplo es el de una abogada de Barcelona que se mudó en Riba-roja d'Ebre; en su área ahora han ganado ese servicio jurídico.

Garcia observa que no sólo quieren atraer a personas que quieran ir a pueblo a vivir para siempre, sino a todas aquellas que el hecho de tener un espacio de coworking en una zona rural las empujo quedarse más tiempo. Cuenta casos que han tenido de autónomos que no pueden desatender la empresa totalmente durante un mes de vacaciones y se quedaban sólo una semana al pueblo porque allá no tienen conexión en Internet ni espacio para trabajar sin interrupciones familiares. Después de conocer el espacio de coworking rural, han decidido quedarse más tiempo y complementar unas horas de trabajo con disfrutar del verano con la familia.

habrá 'efecto Covid'?

El CEO de Planeta Huerto, Pablo Sánchez, sostiene que la crisis del coronavirus "acelerará, seguro" la implantación del teletrabajo. "Los miedos que pueden existir se han roto por completo: si podremos hacerlo, si será productivo... la gente está respondiendo muy bien. Y esto que nos ha llegado por sorpresa, sin los espacios de trabajo preparados y con niños alrededor u otras preocupaciones que en un futuro no tendremos. Entiendo que andaremos hacia un teletrabajo de más calidad para ambas partes, empresa y trabajador. Creo que se consolidará", afirma. Y añade que, para él, la clave está en una apuesta mixta: "El ideal es combinar trabajo a distancia con presencial. El contacto físico, hacer un café o comer juntos, ayuda en el día a día y a generar una cultura empresarial adecuada".

Sánchez: "El ideal es combinar trabajo a distancia con presencial. El contacto físico, hacer un café o comer juntos, ayuda en el día a día y a generar una cultura empresarial adecuada"

Begoña Garcia considera que la Covid-19 ha enseñado a las empresas que la clave "no es estar físicamente a un lugar, sino cumplir los objetivos del trabajo". Además, apunta que ahora "se tendrán que reducir un tercio los trabajadores a los puestos de trabajo" para mantener las distancias de seguridad y esto hará que, quien no pueda ir, tendrá que teletreballar desde casa o desde un espacio donde pueda "concentrarse".

"El coworking favorece la red. A las grandes empresas tienen inclús sus propios espacios de coworking porque tienen claro que con la misma gente a los mismos puestos de trabajo no entra sinergia, puesto que se mueven siempre en el mismo circuito. Algunas han enviado trabajadores, sobre todo a los que están en departamentos de innovación, a espacios de coworking fuera de la empresa para estar en contacto con gente diferente, lo cual te hace conocer más cosas, pensar más ideas y más proyectos", explica la impulsora de Cowocat Rural.

Garcia cree que "cuando lo prueban, no echarán atrás" y augura que "esto ha venido para quedarse". El investigador Josep María Peiró raída: "Tenemos que ver esto como una oportunidad y salir más resilients de la crisis".