Ni el barcelonés Palacio Sant Jordi -con capacidad para 18.000 espectadores- ni el madrileño Wizink Center, que permite reunir en 17.600 espectadores, al menos antes de la pandemia. La capacidad del futuro Valencia Arena será de 18.600 espectadores. Es el nuevo macroproyecto que la ciudad de València ha aprobado de la mano del empresario Juan Roig, mecenas de la capital del Turia. Un macroproyecto que se impulsa en plena pandemia y que, junto con el CaixaFòrum que ya construye la Fundación laCaixa en la Ciutat de las Artes, recuerda a aquella València que buscaba posicionarse en el Estado como una marca visible y consolidada.
Se trata de una concesión de 50 años por la cual la mercantil tendrá que abonar un canon de 200.000 euros al año en el Ayuntamiento. Licampa, la sociedad fundada por el presidente de Mercadona , invertirá en la construcción del Valencia Enarena un total de 220 millones de euros. El estadio está en una parcela de 21.500 metros cuadrados ubicada en el barrio valenciano de Quatre Carreres. El proyecto consiste en un pabellón multiusos con un aforo máximo para 18.600 espectadores e instalaciones anexas, como por ejemplo un parking público y otras dotaciones, como un público con zonas verdes y una nueva infraestructura para el col·legio público "Les Arts".
La Junta de Gobierno ha aprobado esta concesión administrativa para la construcción y explotación del nuevo recinto. El alcalde ha puesto en valor "la voluntad del gobierno municipal para poner la maquinaria del Ayuntamiento a disposición de los grandes proyectos singulares que supondrán un beneficio para la ciudad".
Por su parte, Roig ha expresado su compromiso con el desarrollo de un proyecto que contribuirá a reactivar la economía de la ciudad. Ha agradecido "el esfuerzo y la ilusión de todos los agentes técnicos, sociales y políticos del Ayuntamiento y Generalitat implicados que, encabezados por el alcalde Joan Ribó, han hecho posible que construir un Arena e infraestructuras de estas características, esté cada vez más cerca en València. Mi compromiso con el desarrollo de este proyecto es un orgullo, porque también contribuirá a reactivar la economía de la ciudad, al tiempo que contribuirá a elevar la notoriedad y reputación de València y de la Comunidad Valenciana".
Roig: "Mi compromiso con el desarrollo de este proyecto es un orgullo, porque también contribuirá a reactivar la economía de la ciudad"
Colaboración entre empresa y Administraciones
También el alcalde ha destacado "el impulso para la creación de ocupación y la dinamización económica que un proyecto de esta envergadura supone para València y que llega en un momento donde la ciudad está sufriendo el impacto de la crisis sanitaria y tenemos que avanzar en una ciudad resiliente para afrontar los retos globales". En este sentido, Ribó ha querido incidir en la importancia de la colaboración público-privada para hacerlo posible.
El alcalde de València ha puesto en valor "la voluntad del gobierno municipal para poner la maquinaria del Ayuntamiento a disposición de los grandes proyectos singulares que supondrán un beneficio para la ciudad" y ha resaltado que "se han cumplido los plazos planteados desde un inicio, a pesar del Estado de alarma".