"Recomiendo no confundir la tecnología con la innovación: la innovación está en la mirada y la tecnología viene después", sentencia Xavier Marcet. La frase nada en un mar de ideas que el consultor y presidente de Lead To Change comparte con el empresario Rafael Juan, CEO de la valenciana Vicky Foods. Ambos son los primeros invitados de Desayunos La Revolución 4.0 que la empresa de desarrollo de software BeLike, que dirige Bienvenido Sielva, ha puesto en marcha en València. Una apuesta por el encuentro de tú a tú que hace el salto desde el podcast que coordina Susana Luna para sentar frente a frente referentes empresariales y que, en este caso y por primera vez, transcurre en el espacio de Global Òmnium, el GoHub, donde Patricia Pastor, su directora general, les ha dado la bienvenida.
"La innovación no se hace preguntando, se hace observando. Hay mucha gente mirando el Excel pero poniendo poca atención en el panorama", ha apuntado Marcet. Su reflexión anima a los muchos emprendedores presentes en la sala, los cuales querrían adentrarse en las claves de la empresa perfecta. Bajo el título Trayectorias consistentes para luchar contra la mediocridad, la conversación es un baile sobre diferentes temas: intraemprendeduría en la gran empresa, planificación estratégica, retención del talento, liderazgo e innovación, el tema capital hoy en día.
FOTO: Abel Gimeno
En su opinión, en los próximos años habrá dos tipos de empresas: "Las fundamentadas en tecnología, que trabajarán sólo con máquinas y que harán muchos negocios, y después habrá otras que crearán valor. Las empresas tienen que ser comunidades de personas orientadas a crear valor", pronostica. Y lo dice con conocimiento de causa, sobre todo abrumado por la realidad que se palpa en los Estados Unidos. "No podemos crear sólo iniciativas que creen dinero. Cada vez que vuelvo de Silicon Valley lo hago fascinado por la tecnología y las innovaciones, pero preocupadísimo por la sociedad que se está construyendo de aristócratas digitales y el resto en precario".
Marcet: "Las empresas tienen que ser comunidades de personas orientadas a crear valor"
Marcet, pero, insiste: "No hay innovación sin riesgo. Lo que más nos cuesta es el Stop Doing, y no es que no nos sirva, es que encajar nuestra planificación en un mundo que se acelera es más difícil. La innovación comporta riesgo, y comporta riesgo responsable y por eso siempre ha sido necesaria", alerta.
El riesgo de Vicky Foods
Rafael Juan coincide con esta definición: "Nosotros nunca hemos hecho planificación estratégica y nos ha ido muy bien, pero en 2007 –cuando me nombraron CEO y me 'complicaron la vida'- creamos un consejo y los externos nos propusieron hacer planes estratégicos. Fue un ejercicio muy positivo porque gracias a la planificación estratégica detectamos grandes amenazas", apunta.
El holding valenciano que dirige –que incluye las marcas Dulcesol, Be Plus y Hnos. Juan- es la primera empresa en volumen del sector de la pastelería y la bollería en el Estado español, con una facturación global en 2018 de 335 millones de euros. Con más de 60 años de historia, la empresa lleva el nombre en homenaje a VictoriaFernández, la madre de Rafael Juan y cofundadora del Grupo Dulcesol, la verdadera impulsora durante décadas del crecimiento de la firma. "Mi madre tenía aversión al riesgo porque había sufrido mucho, pero siempre hemos asumido muchos riesgos aunque pequeños, y lo que hemos defendido es que cuando hiciéramos algo, el riesgo fuera pequeño. Es verdad que muchas veces hemos tenido demasiada aversión al riesgo, pero cuando las aguas son tranquilas va muy bien pero cuando son turbulentes hay que cambiar", reconoce el empresario.
"La estrategia son las personas"
En una empresa como Vicky Foods, donde actualmente trabajan 2.400 personas, Rafael Juan apunta que "hay que basarse en las personas y dejarlos hacer", a pesar de que reconoce que "estamos intentando generar equipos cohesionados pero nos está costando muchísimo por haber creado antes otra estructura".
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En la misma línea de apostar por la gente se expresa Marcet: "Cada vez estoy más convencido que la verdadera estrategia son las personas", reconoce. Y explica como hace años trabajaba asesorando el rector de la UPC y "cuando no sabía qué hacer, me decía, 'vete a los EE.UU. y mira qué hacen'. Para hacer el plan estratégico, me envió a Oxford y Cambridge. Salí de allí flotando y me fui a Cambridge, donde me dijeron que desde el siglo XVIII intentaban contratar a los mejores y ellos ya sabían lo que tenían que hacer".
"Funciona darles recursos y dejarles hacer"
En el diálogo que mantienen ambos ponentes también interviene Susana Luna lanzando preguntas, como, por ejemplo, como se inocula la intraemprendeduría en las grandes empresas? "Con mucha formación, Learning by Doing", responde Xavier Marcet. Cuando voy a los EE.UU. cada dos minutos me encuentro a un tipo que quiere cambiar el mundo (...) Y yo tengo un gran respeto por toda la gente que lo intenta. Y tengo un gran respeto por la gente que lo ha intentado y sobrevive, y por los que además son capaces de seguir, porque realmente tienen esa pulsión emprendedora", añade. En su opinión, la dinámica intraemprenedora funciona mejor "si está basada en la confianza que en la desconfianza" y explica que "las empresas tienen que ser conscientes de la energía interna que tienen y que pueden generar valor, pero la base es la confianza".
Rafael Juan: "Intraemprender es fundamental. A nosotros nos ha funcionado darles recursos y dejarles hacer"
"La confianza es básica", opina Juan, quien reconoce que no se siendo autorizado para hablar de emprendeduría porque "la empresa la heredé de mis padres". Él también emprendió en solitario intentando crear una cadena de tiendas de muebles pero la decisión no fue la acertada: "Me fue francamente mal porque tenía una ambición excesiva y en aquella época no se vendía una silla ni regalándola". Con todo, el CEO de Vicky Foods considera que "intraemprender es fundamental. A nosotros nos ha funcionado darles recursos y dejarles hacer, pero si les das recursos pero no los dejas hacer, es un error".
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El liderazgo también es uno de los temas de la conversación entre los ponentes. Para Rafael Juan, quien se ha criado en una empresa familiar de una familia empresaria, el liderazgo es "sangre, sudor y lágrimas". Marcet, por su parte, describe una realidad en que "los directivos admirables son los que te hacen crecer. Los líderes no sólo tienen que ser gente que sepa tomar decisiones en la incertidumbre, sino que tiene que ser gente que te eche para arriba. Las empresas necesitamos más este tipo de gente, y necesitamos deshacernos de la gente que pone suelos de vidrio, necesitamos un tipo de líder que respetemos. Liderar es la responsabilidad de inspirar porque liderar es servir, no servirse".
Marcet: "Liderar es la responsabilidad de inspirar porque liderar es servir, no servirse"
Durante toda la conversación, los invitados a este primer desayuno de BeLike han tenido en las manos una libreta de gusanillo de las de toda la vida. Es el regalo corporativo que la compañía ha dejado en las sillas de los asistentes y donde algunos apuntan las muy inspiradoras frases que destila el diálogo entre Marcet y Juan. Sin saberlo, justamente a este tipo de libreta también le dedican minutos porque, según el consultor, "la libreta de gusanillo tenía alma pero la tecnología todavía tiene que dar muchas cosas, aportar algo". "La libreta de gusanillo la llevaba siempre mi madre", anota Rafael Juan. Historia, experiencia y gestión con mirada. Siempre con mirada de líder.