Empezarla, disfrutarla y, incluso, acabarla. Atiko es una startup barcelonesa creada en 2017, que, al estilo AirBnb, pone en contacto propietarios de áticos, terrazas, jardines y espacios interiores con clientes que buscan un lugar donde celebrar su fiesta. En Barcelona, la aplicación de la empresa ya dispone de hasta cien espacios diferentes y en 2018 ha triplicado los ingresos del año anterior.
Cómo tantas veces, Atiko es la historia de sus creadores. Un francés, un madrileño y un venezolano que querían hacer una barbacoa en una terraza y no tenían ni barbacoa ni terraza. Así lo explica el Hilarie Basse, un emprendedor que después de estudiar en una escuela de negocios de Grenoble vino a parar en Barcelona con motivo de un intercambio académico. Aquí es donde conocióÓscar Jorge, un madrileño que se dedicaba a la organización de acontecimientos, yFreddy Torres, un venezolano que trabajaba a Airbnb.
Hilarie Basse, Óscar Jorge y Freddy Torres ver el potencial de las terrazas de Barcelona y decidieron emprender
Un día, sentados a los bunkers del Carmel, se dieron cuenta que Barcelona estaba llena de tejados "con un montón de posibilidades", como explica la Hilarie.
- Entonces, Atiko nació para poner solución a una necesidad vuestra... – observo, en tono simpático.
En el mismo tono, el Hilarie me responde:
- Efectivamente, necesitábamos un lugar donde hacer barbacoas.
Sin embargo, Atiko es mucho más que una aplicación donde encontrar áticos para hacer barbacoas. Todo va empezar aquella tarde al Carmel, pero rápidamente la bola se fue tirando gorda. De hecho, si bien es cierto que los tres socios decidieron –al principio– reducir su oferta sólo a áticos, actualmente a su aplicación ya se pueden encontrar todo tipo de espacios.
- Pero, como funciona Atiko?
- Es muy sencillo. Si tú eres un particular y tienes un ático, jardín o un espacio interior, entras a la aplicación, introduces tu espacio y pones tus condiciones. Desde aquel momento, cualquier persona puede alquilarlo.
Los precios son muy variados. Hilarie Besse apunta, pero, que el producto para el cliente más estándar acostumbra a costar 250 euros entre 25 personas. Los clientes más habituales son grupos de 25 personas de unos 30 años. De esta forma, explica Besse, "no los sale, la mayoría de golpes, además de 10 euros por cabeza". Ahora bien, de precios y de tipos de espacios, hay muchos. "El precio de 250 euros es por un determinado tipo de espacio de unas medidas concretas, pero hay de más pequeños y baratos y de más grandes con un precio más alto".
Según Besse, para los propietarios, el proceso es tan sencillo como para los consumidores. Cuando se quiere introducir un espacio a Atiko, la misma aplicación –de nuevo al estilo Airbnb– aconseja un precio razonable según las características del lugar. A banda, también permite al propietario poner una fianza para evitar que se haga un mal uso del espacio o, en el supuesto de que se haga, que se pueda solucionar sin que le cueste dinero.
La aplicación de Atiko propone a los propietarios precios razonables de alquiler para sus espacios
El año 2018, Atiko ha facturado 200.000 euros, el triple que en 2017. De cara al 2019, Besse asegura que pretenden superar la cifra y, además de esto, conseguir financiación externa para "consolidar su actividad en Barcelona, donde la empresa trabaja con 100 espacios, y Madrid, donde trabaja con 50" y también para expandirse en otras ciudades, como por ejemplo Valencia. Concretamente, el startup, que está incubada en Barcelona Activa, pretende conseguir una inversión externa de 150.000 o 200.000 euros.
Atiko acerca al consumidor mediano aquella experiencia casi idílica de disfrutar de un cóctel en una terraza mientras se pone el sol por detrás de la Sagrada Familia. Hilarie Basse, lo dice muy claro: "Si te lo montas bien, por 10 euros tienes tu celebración de seis horas en un ático céntrico de la ciudad". Y claro, muy pensado, 10 euros cuesta un menú del McDonalds o una tarjeta de transporte de una zona. En definitiva, no parece una mala opción empezar la fiesta por el tejado.