“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”, escribió Mario Benedetti. Podría empezar y terminar aquí esta entrega de mi diario y todo el mundo me entendería. Porque cada una sabemos qué respuestas creíamos tener y qué preguntas se agolpan en nuestras cabezas desde que todo se ha vuelto vírico. Desde que todo ha cambiado.
Y aunque aprender a preguntar puede llevar toda una vida, como dice el maestro Xavier Marcet, hay algunas personas que dominan el arte de preguntar.
¿Por qué no nos dejan trabajar desde casa?, se preguntaba el periodista, David Blay, en 2014. Hace 6 años publicó su primer libro y desde entonces ha intentado ayudar a empresas y profesionales explicando las bondades del teletrabajo, de los horarios no lineales, dando sobrados argumentos de que la conciliación es posible. Y él es un ejemplo. Teletrabaja desde 2007, ve crecer a sus hijas, toma cafés varias veces a la semana con personas distintas que le enriquecen por diferentes motivos. David Blay ha sido –y es- la inspiración para aquellas que, hace mucho menos tiempo que él, decidimos tomar las riendas de nuestra vida laboral y personal.
“En su lecho de muerte nadie piensa por qué no pasó más tiempo en la oficina”, provoca Blay siempre que puede. Y lo consigue.
Las personas que son como David, no se conforman, luchan, insisten y persiguen. Ahora, 6 años después, le veo en los programas matinales de las televisiones nacionales explicando cómo va esto de trabajar desde casa. No da abasto en webminars, entrevistas por doquier. Ya era hora, le he escrito varias veces por Whatsapp con gran orgullo de amiga. Es su momento. Y aún teniendo ahora toda la atención que merece desde 2014, no se conforma, sino que lanza, junto a Ángel Ramírez y Rafa Armero, el primer congreso social online sobre experiencias de teletrabajo que se celebra esta tarde en internet. Como no podría ser de otra forma.
“En la actualidad no existe ningún tipo de formación reglada en teletrabajo, falta legislación al respecto y la sociedad no ha asumido todavía esta nueva realidad. Todo ello está suponiendo una carga emocional extra para aquellos que por primera vez se enfrentan a esta situación sin haber recibido apenas premisas claras sobre cómo afrontar una novedad de estas características”, me explica Blay. “Y por eso nace TeletrabajoForum, con una puesta en escena televisiva a través de YouTube y en él se tratarán temas diversos sobre el cambio de paradigma que supone la situación actual, como las relaciones de pareja en confinamiento, la psicología, las métricas de productividad, el deporte, la ciberseguridad o la legislación adaptada a las actuales circunstancias”.
Muchas nuevas preguntas que han surgido cuando creíamos tener todas las respuestas. 900 personas inscritas –cuando escribo este capítulo de mi diario- que asistirán a través internet y desde sus sofás a un show televisivo de 6 horas de duración con un formato que ya adelanta lo que ocurrirá en el mundo de los eventos dentro de 10 años.
“Aunque un evento presencial rebosa energía, simpatía y posibles sinergias, no debemos olvidar que quienes están creciendo ahora con los videojuegos serán los asistentes de los congresos dentro de 10 años. Y este tipo de formatos virtuales, les serán del todo familiares”, apunta Ángel Ramírez, periodista y promotor de eventos, quien está detrás de la idea del formato de TeletrabajoForum.
David, Ángel y Rafa Armero, el tercer cerebro pensante de este proyecto, son un ejemplo vivo de las posibilidades del trabajo en red, del trabajo en remoto, del trabajo colaborativo, en definitiva, del teletrabajo. Han sido capaces en sólo dos semanas, de dar con la idea, convocar a los 16 ponentes, crear la marca, hacer una web, crear una estrategia, lanzar una campaña comercial y conseguir que casi 1.000 personas, e importantes sponsors, se apunten a esta cita.
¿Te preguntaste hace apenas 15 días si alguna vez asistirías desde tu sofá a presentaciones de libros, conciertos en directo de artistas de medio mundo desde el salón de su casa, congresos sobre teletrabajo o conversaciones con escritores o filósofos?
Nuevas preguntas y nuevas respuestas.