Dos años al mercado y ya tiene 53 puntos de venta en todo el mundo. Así de rápido ha sido el crecimiento de BCN3D Technologies, una espín off de la Fundación CUMBRE de la UPC, que fabrica, diseña y distribuye impresoras 3D de mesa . Si eres una pyme y necesitas un prototipo por un proyecto nuevo o tú mismo quieres fabricarte unos repone vasos, por ejemplo, para casa tuya, ya es posible gracias a esta startup, que nace con el objetivo de acercar la impresión 3D a todo el mundo.
"La impresión 3D de sobre mesa es una manera muy fácil de acceder en esta tecnología y se está popularizando en muchas industrias", apunta Xavier Martínez, uno de los fundadores de BCN3D Technologies. Es por eso que la startup no para de crecer: ha logrado una facturación de 2,5 millones de euros el 2017, ha entrado al break-even este año y espera cerrar el año con 3,3 millones de euros de ventas.
Una impresora accesible para cualquier industria
Esta espín off empezó a producir máquinas de fabricación aditiva sin una idea de negocio. "Al principio montábamos las impresoras para enseñarlo a la gente y a las empresas que pasaban por el centro tecnológico. Pero a la cabeza de un tiempo vimos que comercializarlas seria una buena oportunidad", explica Martínez. Así fue como el año 2016 lanzaron al mercado Sigma, una máquina de una medida Din-A4 de impresión, capaz de trabajar con dos materiales diferentes y con un precio de 2.195 euros.
El equipo de BCN3D Technologies | Cedida
La empresa también cuenta con una versión de impresora más grande, que puede trabajar con los mismos materiales pero puede hacer dos piezas a la vez, "lo cual interesa mucho a industrias que necesitan una gran cantidad de repeticiones de las mismas piezas", comenta el emprendedor.
Martínez: "Tenemos una impresora muy versátil que se adapta a cualquier industria"
Al tratarse de unas impresoras de mesa, tienen una medida más pequeña y por eso, cuando empezaron con la idea de negocio, la startup se dirigía principalmente hacia clientes individuales. Pero más tarde hicieron un giro hacia la pequeña y mediana empresa. Los clientes de BCN3D son fundamentalmente la industria de la automoción y la ingeniería, "normalmente para hacer prototipos nuevos", apunta Martínez, pero últimamente también seestán añadiendo otros sectores como la educación, la sanidad o la moda. "Nuestro punto fuerte es que tenemos una máquina muy versátil que se adapta a cualquier cosa que quieras hacer y, por eso, tenemos una buena entrada a todas las industrias", explica.
Este mes de septiembre, la startup ha lanzado dos modelos nuevos de impresoras, la Sigma R19 y la Sigmax R19, que cuentan con un nuevo sistema de extrusión de alto rendimiento y un nuevo sensor de filamento para detectar la presencia de material. La primera es una impresora 3D de escritorio fiable y fácil de utilizar, con una arquitectura que permite al usuario imprimir piezas de varios materiales y de alta calidad de una manera simple y efectiva. Por otro lado, la Sigmax R19 es para el ámbito profesional, puesto que permite un volumen de impresión más grande, ideal por las empresas que necesitan aumentar su capacidad de producción y fabricar piezas a escala industrial.
La internacionalización como punto clave
La base de las ventas de BCN3D Technologies son los puntos de distribución que tiene en todo el mundo. Es gracias a esta red de donde la startup obtiene el 80% de su facturación. El 20% restante proviene de su ecommerce.
Los principales mercados donde la empresa comercializa sus impresoras son Europa, por proximidad, y los Estados Unidos, a pesar de que tiene puntos de venta a todos los continentes. Sin embargo, la intensidad de ventas en los diferentes territorios internacionales no es la misma, por el que el próximo reto de BCN3D es expandir la red de distribución para obtener ingresos de todos los mercados.
BCN3D cuenta con 53 puntos de venta en todo el mundo
Ahora, el principal objetivo de la espín off es salir del centro tecnológico y empezar a operar de forma independiente como empresa. Es por eso que ahora mismo la startup se encuentra buscando inversión.
"Tenemos planes de ventas y de producto que nos tienen que permitir validar nuestras ideas iniciales", explica Martínez. Y un golpe la startup tenga acabada de definir la cartera de productos, quiere llevar a cabo el plan tecnológico elaborado por de aquí a 3 o 4 años.
Una de las impresoras 3D de BCN3D Technologies | Cedida
"En esta fase inicial tenemos que establecer bien las ventas para poder escalar, mejorar un poco los productos que tenemos y entonces a partir del año próximo buscar financiación que nos permita innovar todavía más del que lo hacemos actualmente", concluye el emprendedor.