Hace años que la digitalización era un objetivo para muchas empresas, pero a raíz de la pandemia se ha convertido en una necesidad primordial. Bono Bono, startup del entorno de BarcelonaActiva, es un ejemplo. "Hacía tiempo que queríamos crearnos una web para vender online, pero lo íbamos dejando porque no parecía urgente", recuerda Cecilia Bono, diseñadora y copropietaria de la marca. La compañía apuesta por ofrecer sus diseños hechos a mano y exclusivos a través de la esfera digital para afrontar la crisis del coronavirus.
Bono Bono es una empresa con una larga trayectoria. El proyecto nació durante los años universitarios de Bono, quien con su hermana creó la marca duplicando su apellido. "Siempre me ha gustado la costura. Los sábados, en vez de comprarme ropa para estrenar me la cosía", recuerda la empresaria. Con su pareja y socio, Federico Reynoso, marcharon de Argentina hacia Barcelona hace unos 10 años y trajeron con ellos su marca.
Barcelona fue un terreno fértil para el crecimiento de la marca, no sólo por la convergencia de estilos que inspiraban a Bono sino por la comunidad que encontraron al llegar. "Durante mucho tiempo compartimos tienda con varias marcas de todo tipo, era una gran experiencia que nos permitía conocer proyectos y personas diferentes", recuerda Bono.
Hace tres años que se han instalado en su propia tienda en el Born, pero siguen teniendo una gran relación con los comercios que los rodean. "Somos del criterio de que, contra más comercios seamos, seremos más fuertes, no lo vemos como competencia. Por cada comerciante que vende, se crea un ecosistema más fuerte; si todo el mundo cierra, el barrio muere", explica la emprendedora, quien vive con preocupación el cierre de negocios a su alrededor.
Cada pieza, un mundo
"Nuestro estilo, o te encanta o no te dice nada", resume Bono. La diseñadora de la marca mantiene unas líneas muy definidas en sus diseños, que si bien son variados y diferentes tienen una esencia común. "Nos gusta resaltar los colores y determinados puntos de la figura, como la cintura", explica la diseñadora. Bono Bono ofrece una amplia variedad de piezas producidas con materiales de proximidad.
"Los padres a quienes les gusten nuestros diseños, seguro que también querrán vestir así a sus hijos"
La marca se centra especialmente en las piezas femeninas, pero esto no impide que hagan diseños masculinos. En un futuro quieren sacar más piezas para la línea masculina y empezar una infantil. "Los padres a quienes les gusten nuestros diseños, seguro que también querrán vestir así a sus hijos", expone Bono. Todas estas novedades se irán introduciendo lentamente en la nueva web de la empresa.
El catálogo está en permanente construcción, no sólo porque la innovación es una constante para la empresa sino también como herramienta para despertar interés entre los consumidores. De este modo los clientes de Bono Bono sabrán que cada pocos días podrán encontrar nuevos diseños a un solo click.
"Por cada tendero que vende se crea un ecosistema más fuerte; si todo el mundo cierra, el barrio muere"
Conciliación y empresa
Para Bono y Reynoso, la evolución de su empresa es inseparable de su vida familiar. "Tenemos un negocio en el proceso de la familia", asegura Bono. Tanto es así que en su nueva web remarcan en especial su condición de padres, reconociendo que su niña más consentida es la propia tienda.
La conciliación ha sido más que una prioridad, un estilo de vida indiscutible para los dos empresarios. "Quizás nos ha hecho introducir novedades en nuestro negocio más tarde, pero manteníamos un modelo que funcionaba", explica Bono. La empresa no se ha parado nunca, en mayor o menor medida siempre buscan introducir novedades en su negocio. La nueva gran aventura es su tienda digital, un reto más que afrontan con ilusión.