
11
de Enero
de
2014
Durante décadas, el Ciudadano Kane de Orson Welles se ha considerado como la mejor película de la historia. Un joven y emprendedor Welles, que ya despuntaba a la radio, hacía el salto a la gran pantalla con una película destinada a cambiar el lenguaje y la manera de hacer cine que se había hecho hasta aquel momento. Y lo hizo con el retrato de otro emprendedor, Charles Foster Kane, un personaje inspirado en el magnate de la prensa William Randolph Hearst. Con su film, Welles pretendía retratar las luces y sombras de aquellos que como el mismo Hearst o Ford, habían traído el sueño americano a las cotas más elevadas.
Ciudadano Kane arranca como el retrato de la grandeza de un hombre hecho a sí mismo y que es capaz de construir su propio imperio. Los primeros pasos de Kane están movidos por el idealismo y la voluntad de servicio, pero mica en mica el afán de poder acabará dominando todas las decisiones y acciones que el magnate llevará a cabo. El personaje inicia su trayectoria en un pequeño diario local y acaba construyendo una gran red de medios, pero movido por su ambición sin límites, empezará a traer el negocio de una manera oscura y perversa. Esta manera de comportarse le acabará reportando tantos enemigos y fracasos personales como riqueza y éxitos aparenta de cara a la opinión pública.
La película está narrada a través de varios flashbacks, a partir de la investigación que un periodista hace sobre Kane a raíz de su misteriosa y solitaria muerte a su mansión Xanadú. A través de diferentes entrevistas, las luces del hombre público, que aparece como un exitós empresario y un político de futuro, se van convirtiendo en las sombras de un hombre corrompido por la ambición desatada, el afán de riqueza y la progresiva pérdida de principios. Y es así como CharlesFosterKane acaba sus días solo, abandonado por todo el mundo y añorando su niñez, el único momento en qué fue realmente feliz.
Ciudadano Kane arranca como el retrato de la grandeza de un hombre hecho a sí mismo y que es capaz de construir su propio imperio. Los primeros pasos de Kane están movidos por el idealismo y la voluntad de servicio, pero mica en mica el afán de poder acabará dominando todas las decisiones y acciones que el magnate llevará a cabo. El personaje inicia su trayectoria en un pequeño diario local y acaba construyendo una gran red de medios, pero movido por su ambición sin límites, empezará a traer el negocio de una manera oscura y perversa. Esta manera de comportarse le acabará reportando tantos enemigos y fracasos personales como riqueza y éxitos aparenta de cara a la opinión pública.
La película está narrada a través de varios flashbacks, a partir de la investigación que un periodista hace sobre Kane a raíz de su misteriosa y solitaria muerte a su mansión Xanadú. A través de diferentes entrevistas, las luces del hombre público, que aparece como un exitós empresario y un político de futuro, se van convirtiendo en las sombras de un hombre corrompido por la ambición desatada, el afán de riqueza y la progresiva pérdida de principios. Y es así como CharlesFosterKane acaba sus días solo, abandonado por todo el mundo y añorando su niñez, el único momento en qué fue realmente feliz.