Elcoworking ya no es sólo tendencia, es una realidad. Los emprendedores de Girona ya lo han podido poner en práctica con CoEspai, la start-up que importóhace dos años desde Alemania este nuevo concepto y que tiene como objetivo principal crear y nutrir una comunidad de profesionales.
Al frente hay Celeste Senés, gestora y co-socia, junto con un socio más que sigue al pie del cañón del grupo inicial de cinco inversores. Su negocio es un espacio de cerca de 400 m2 con entidad propia, puesto que ofrece una solución económica y eficiente para emprendedores, artistas y todo tipos de profesionales que buscan un ambiente de trabajo diferente.
Sumar para crecer
"Conocimos un espacio de estas características en Alemania y nos gustó la idea. Investigamos si en España también había y cómo se organizaba, y nuestra suerte fue ver que en Girona no existía cabeza. Aquí encontramos nuestra oportunidad". Así rememora Senés el empujón que tuvo para poner en marcha el 2012 la start-up, un proyecto que pretendía "hacer entender el coworking en Girona".
Senés explica que CoEspai se tiene que entender como un lugar donde "no se compite, se colabora" y donde su ambiente particular "obliga a hacer el cambio de chip definitivo porque autónomos y pymes aprendan a retroalimentarse". "Porque cuando estás solo, es mucho más complicado que cuando se tiene el apoyo otros profesionales", añade.
Tienen entre18 y 25 clientes mensuales, ya pueden ser trabajadores sólo como empresas, pero no tienen un número fijo porque ofrecen unos horarios flexibles y adaptables a las necesidades del momento de la persona. De todos los proyectos que entran a CoEspai, se han desarrollado y consolidado dos, pero la lista seguirá creciente, asegura la socia.
Un gestor para una comunidad
El equipo requirió un año para madurar el negocio y comprobar que realmente tenía salida. Todo lo hicieron sólo, sólo contaron con el asesoramiento básico del servicio Girona Emprende del Ayuntamiento, y sin ninguna "ayuda económica", remarca Senés.
Su acierto rae a haber sido los primeros a traer el coworking a la ciudad. Pero no como palabra para definir el alquiler de espacios en un edificio con otros profesionales –"como todo el mundo creía"-, sino dándole un valor añadido: "Queremos crear comunidad a través de un gestor que dinamiza y conecta las personas entre sí". Este gestor trabaja basándose en el perfil de los clientes para crear sinergias entre ellos. Esta figura es, además, el disparo característico de CoEspai, el que lo hace único de la competencia ha ido surgiendo en la ciudad.
Ayudar colectivos en dificultades
Las Buhardillas es una de las últimas iniciativas de CoEspai. Senés la define como una "asociación artística dirigida a personas que tienen entre manso un proyecto personal creativo que vaya encaminado al arte".
Nace con el objetivo de apoyar a creadores y artistas que no pueden vivir únicamente de esto y que lo compaginan con otros trabajos. "Normalmente no cobran y lo hacen porque los gusta, por el que nosotros los ayudamos a profesionalizar el trabajo y los damos herramientas de apoyo", subraya. El espacio también sirve para difundir los trabajos de los artistas.
Precisamente esta iniciativa se presenta como modelo de proyecto de éxito en el 1r Cataluña Coworking Day que se celebra en Tona el próximo jueves. Un encuentro que reúne profesionales, empresas y gestores de centros de coworking para promocionar estas iniciativas.
En paralelo, desde CoEspai, quieren centrarse en el espacio expositivo Tercero Esquerra, destinado a los artistas más jóvenes y noveles, así como a los proyectos de los clientes que necesiten apoyo y asesoramiento.
CoEspai, una comunidad de profesionales
El proyecto traslada desde Alemania un concepto de 'coworking' basado en el apoyo mutuo entre profesionales en un mismo espacio
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