• Confesiones de un inversor

Confesiones de un inversor

Con cerca de un centenar de inversiones realizadas, Luis M. Cabiedes expone con sinceridad los peròs y los contras de un perfil clave en el ecosistema emprendedor

Luis M. Cabiedes y Carlos Blanco comparten amistad y algunas inversiones, como la de Kantox
Luis M. Cabiedes y Carlos Blanco comparten amistad y algunas inversiones, como la de Kantox
Pau Garcia Fuster
05 de Mayo de 2017
Act. 05 de Mayo de 2017
Dos taburetes en el centro de una sala de luz tenue. A pesar de que sea anochecer de Champions League, decenas de personas llenan el acogedor espacio de la Fábrica Moritz ávidos de escuchar la conversación que mantendrán Carlos Blanco y Luis Martín Cabiedes en el marco del último First Tuesday. Un cartel que garantiza espectáculo, con dos de los actores con menos pelos a la lengua del ecosistema emprendedor. "Los que quieran ver el fútbol que no sufran, acabaremos temprano", avisa Blanco. A falta de poco más de 15 minutos porque empiece a rodar la pelota, todavía no ha marchado nadie.

Definir el éxito
Con cerca de un centenar de inversiones a las espaldas, a Cabiedes le cuesta seleccionar cuáles son las tres mejores. "Olé para ser la primera, Blablacar la última y enmedio hay diversas como Trovit, Privalia, MyAlert o Habitissimo", recuerda. Cómo que no todas han rendido por igual, destaca que "la estrategia de inversión no es encontrar un Blablacar sino muchos Trovits o Habitissimos. Esperar un nuevo Blablacar es como tener por estrategia esperar encontrarte un billete en el tierra".

Pero a la vida del inversor no todo son flores y violas. Cabiedes insiste que su porcentaje de éxito es del 20%. No es que el 80% de sus inversiones acaben con la empresa liquidada, sino que "hay inversiones que son un éxito por el emprendedor y un fracaso por el inversor, las zombies". En medio de las sonrisas del público, detalla que se trata de las compañías que son viables pero sin grandes crecimientos. "Es la etapa del qué hay de lo mío del inversor. Cómo que no te devuelven la inversión, son un fracaso, pero tienen sus trabajadores, son viables y pagan las nóminas".

Empresas, en definitiva, que no encuentran un nuevo comprador que ofrezca el regreso esperado en los primeros inversores. "El dinero de verdad lo ganas cuando sales. Se le da mucha importancia a la valoración, pero si no hay cash out es irrelevante", insiste mientras intenta rebajar la euforia de Blanco con sus últimas inversiones. "Tienes muchos papelitos pero no valen nada. Hasta que no cobres, nada".

Y cómo convive un inversor con estas empresas zombies? "Estás casado con un emprendedor, es decir que estás jodido. No puedes hacer nada. Al final te acabas haciendo amigo suyo para no discutir", suelta ante las risas generalizadas. "Quizás los emprendedores también tendrían que tener como objetivo dar salida a los inversores", propone Blanco con el asentimiento de Cabiedes.

El riesgo del capital riesgo
"Por los inversores es una cursa de relevos, tenemos que saber salir. Yo soy first in, first out", insiste Cabiedes siempre que puede. Aquí empieza su discurso especialmente crítico con el venture capital. "Los inversores posteriores tienen que saber respetar los iniciales", reivindica mientras recomienda a los emprendedores que "es importante tener un inversor inicial que haga de Primo de Zumosol y que pueda sentar con los inversores posteriores".

Un momento donde "los emprendedores se asustan porque están acostumbrados a jugar a fútbol y no entienden que los nuevos inversores juegan a fútbol americano". La metáfora sigue así: "El emprendedor no entiende porque los nuevos inversores vienen con casco y es el momento que le tienes que decir: niño, tranquilo. Sólo hay que saber que han cambiado las reglas, no pasa nada".

Todo ello sirve a Cabiedes para confesarse. "Ahora estoy mucho anti venture capital". Blanco se sorprende: "Pero si tú tienes un fondo venture!". "No! Soy medio Venture, pero me da vergüenza!". El inversor detalla que tiene de business angel el hecho que trabaja en etapas iniciales y que el dinero son suyo. Pero a la vez tiene de Angel Fund que también invierte en etapas posteriores y con dinero que no son suyos.

"Más de la mitad de los VC españoles devuelven menos del 20% del que seha invertido. Esto me sirve para meterme con ellos", argumenta Cabiedes. "Me hace mucha gracia que una industria como esta, que pierde dinero, se dedique a dar lecciones a los emprendedores. Alguien que pierde el 80% del dinero! Por eso me da vergüenza decir que soy medio VC, son unos matados", añade.

Blanco lo intenta pinchar insistiendo que conoce alguien que asegura haber perdido dinero invirtiendo con Cabiedes, pero este lo para al instante. "Mentira! Que quede claro que nadie ha perdido nunca dinero con los fondos de Cabiedes. Los inversores también tenemos corazón...y esto me ofende".

Pero después del palo, viene la zanahoria. "Es casualidad que los fondos con más buen resultados en España, Bonsai y Cabiedes, tengan la mayoría de capital familiar?", pregunta cómplice Carlos Blanco. "Ningún inversor se juega más de un 10% del que nos jugamos mi hermano, yo y mi familia. La mayoría de los mejores fondos del mundo tienen una gran cantidad de dinero de los gestores", recoge el guante Cabiedes.

El 'Pacto Cabiedes'
"Hace años que sentimos a hablar del llevar 'Pacto Cabiedes', ha cambiado algo?", pregunta Blanco. "Sólocambia la fecha", responde con contundencia el veterano inversor. "El único que dice es que la empresa la traen los emprendedores, no hay ninguna materia reservada en el consejo de administración", empieza a repasarlo.

Y después hay "los vetos de Cabiedes: proteger los derechos económicos y políticos de mis papelitos". Según el inversor, "me tengo que proteger de los inversores siguientes. Es la cláusula anti VC, para dejar claro que todas las acciones tienen los mismos derechos y oportunidades".

Este es un buen momento para mostrar su indignación con las cláusulas de liquidation preference que acostumbran a querer imponer desde el capital riesgo. "Es un atraco a mano armada", lo define Cabiedes. La garantía de ser los primeros a cobrar en caso de venta, asegura, ha provocado casos como el "de un emprendedor que vendió una compañía por 70 millones de euros ycobró 600.000".

Las mejores empresas
"Las empresas viables las hacen el dinero de los clientes, no de los inversores", se esfuerza a recordar un Cabiedes con aire melancòlic. "Hace años que dices que esto ya no es negocio, pero sigues invirtiendo", lo provoca Blanco. "Desde hace cuatro años saco más dinero de los que pongo e invierto más fuera de Internet que a Internet", puntualiza el inversor.

Ahora, asegura, "invierto en empresas que ganan dinero, Y Love ebitda!". Pone de ejemplo una de sus últimas inversiones en una compañía distribuidora de envases de plástico. "A mí las empresas que me gustan son las que ganan dinero", remacha Cabiedes.

Atletismo VS Fórmula 1
El cierto es que ha pasado de invertir en prácticamente todos los nuevos modelos de negocio que aparecían en Internet, a alejarse. La razón? "La competencia entre startups siempre ha existido, pero no llevaban las 20 millones de euros bajo el brazo", asegura ejemplificando la competencia entre Job Today, Corner Job o Job and Talento. "Es un mercado de líder natural, dos de ellas están echando el dinero".

Todo ello para llegar a una reflexión final. "Antes esto era atletismo, el inversor le pagaba las zapatillas al emprendedor y siempre ganaba el mejor". Ahora, en cambio, es Fórmula 1. "Invertir en zapatillas para ver quién corre más es diferente que invertir en coches de Fórmula 1. Aparte de buen conductor tienes que esperar que tenga buen coche. Hay muchos inversores que están cambiando una empresa por un billete de lotería".