• La metalingüística ha llegado para quedarse

La metalingüística ha llegado para quedarse

Formaciones y formadores que hablan de la telefeina desde casa cosen un discurso digital que habla de si mismo ininterrumpido

El teletrabajo habla estos días de si mismo | iStock
El teletrabajo habla estos días de si mismo | iStock
València
23 de Marzo de 2020

¿Recordáis las funciones del lenguaje? Algunos, si estos días estáis repasando lecciones con los niños, estaréis rememorando aquello de "función fáctica o de contacto, de aquel listado con el que los profesores de Lengua bombardean durante una época. Pues ahora pensaba en la metalingüística, que es la función que hace referencia al uso del lenguaje para explicarse a si mismo, porque el teletrabajo está explicándose a si mismo desde el teletrabajo.

En València lanzan este martes las #VTALKS, conferencias online gratuitas en materia de ocupación, emprendeduría y formación y el martes 24 desde el teletrabajo del conferenciante se impartirá una conferencia, la primera, sobre teletrabajo. Empieza la espiral. También lo está haciendo Pimec, la patronal catalana, desde el 19 de marzo con píldoras de 30 minutos que cuelga en la red social Instagram. Hablan de todo, porque este lunes a las 11 h arrancan con una pequeña formación sobre inteligencia emocional en momentos de alarma. Analizar cómo derrocar la alarma en momentos de alarma también es un poco metalingüístico, ¿no?

En VIA Empresa también hemos hablado del teletrabajo desde esta herramienta que la tecnología, por suerte en estos momentos, nos ha otorgado. En La Vanguardia han publicado una pieza para explicar a sus lectores como está editándose el diario ahora que trabajan desde casa; los programas de radio también han explicado a los oyentes cómo se lo montan para narrarles la actualidad desde el hogar y han creado etiquetas como #LaRàdioNoTanca que está usando El mundo a RAC1, por ejemplo. Un sofá inspira la imagen promocional del programa, bautizado como 'auténtica radio casera'. De nuevo, el teletrabajo hablando de si mismo. ¡Qué narcisista!

 

 

Para no renunciar a esta espiral metalingüística, en las redes sociales muchos se han animado a compartir imágenes de los improvisados despachos rápidamente creados en mesas de comedor y adyacentes. Hasta Apple envía e-mails para recomendar aplicaciones de teletrabajo, como Trello, Asana o el clásico paquete de Microsot Office. El mismo correo electrónico, esto si, añade otras recomendaciones de apps para hacer ejercicios en la alfombra del salón y otras de carácter infantil para entretener a los niños. YouTube Kids entre ellas, toda una novedad, por cierto.

En todo este revolutum echo de menos un discurso verdaderamente sincero. Aquel que se libera de formalidades y dice verdades como puños. El que cuentan amigos y conocidos a través de videollamadas o WhatsApps, que con los niños es agotador, que sin niños también es agotador, que hacen lo que pueden pero que la conexión no es la misma, que ya no entran tantas operaciones, que no dan abasto porque siendo profesora hay que trabajar el doble ahora desde casa, que en el trabajo le piden que anote las pausas del café, la de los estiramientos... Porque por suerte, la tecnología nos ha regalado el teletrabajo para poder seguir produciendo desde las cuatro paredes de casa, el lugar donde hoy por hoy estamos más seguros en ¡el mundo, pero ¡ay, Sociedad! ¡Qué poquito preparada estabas!