En los meses posteriores al referéndum del 1-O enCatalunya, los titulares sobre los efectos en la economía catalana eran constantes: traslados de sedes, fuga de depósitos, turistas que dejan de venir... Ahora bien, mirado en perspectiva un año y medio después, todo se ha quedado en un mensaje de propaganda para transmitir miedo y, en la práctica, ha tenido un efectonulo enla economía. "Catalunya va como un cohete y su actividad económica ha seguido igual a pesar de los hechos producidos después del 1 de octubre del 2017", señala el portavoz de la Comissió d'Economia Catalana del Col·legi d'Economistes de Catalunya, Modest Guinjoan. Y es que los hechos sucedidos a raíz del referéndum sólo han comportado un riesgo y una incertidumbre para la economía catalana que, hoy en día, ha desaparecido.
La situación vivida a raíz del 1-O provoca más un efecto político y en la opinión pública que un impacto real en la economía
El Col·legi d'Economistes de Catalunya ha analizado tres líneas de actuación que podían haber tenido un efecto sobre la economía catalana a raíz del 1-O: la retirada de depósitos de bancos catalanes, el traslado de sedes y la aplicación del 155. Según los economistas, todo esto sólo provocó una situación de riesgo sobre la economía catalana que, por suerte, no se ha traducido en un efecto negativo sobre la actividad económica. "En la práctica, estas actuaciones han sido un buen sistema de propaganda política alrededor de la incidencia que podía tener en el sistema económico", destaca Guinjoan, quien añade que el objetivo de las medidas tomadas por el Gobierno central después del referéndum era "transmitir el mensaje que quién mandaba en Catalunya era el Estado español".
Muestra de todo esto es que la economía de Catalunya ha seguido atrayendo inversión extranjera, registra un nivel de paro más bajo que el del conjunto de España y se crean nuevas empresas. Sin embargo, las actuaciones por parte del Gobierno español podrían haber tenido efectos en el ámbito económico y financiero y unos riesgos que "se podrían haber ahorrado".
Fuga de depósitos e incertidumbre financiera
La retirada de depósitos de bancos catalanes por parte de empresas públicas y administraciones del Esado las semanas posteriores al 1 de octubre del 2017 fue uno de los efectos con un impacto más fuerte en la economía catalana. Los datos oficiales del Banco de España cifran en 30.000 millones de euros la retirada de depósitos de las entidades financieras catalanas a finales del cuarto trimestre del 2017. Si se eliminan los efectos de la estacionalidad, el efecto queda reducido en 25.000 millones de euros.
Sin embargo, mirando siempre con la perspectiva temporal, el efecto de la retirada de depósitos a finales del año 2018 se sitúa en 17.000 millones de euros, en parte a causa de que algunos depósitos de entidades públicas han vuelto.
Los depósitos bancarios, pero, no son los únicos instrumentos financieros que indican el funcionamiento de la economía. El miembro de la Comissió d'Economia Catalana, Albert Carreras, explica como en el mercado de capitales, medido con la prima de riesgo y los rendimientos de los títulos de deuda pública de la Generalitat, el impacto del 1 de octubre fue existente pero pequeño. En este sentido, el economista compara la situación vivida los días posteriores al referéndum junto con otros momentos de incertidumbre y demuestra como la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy provocó un impacto de incertidumbre más grande en el mercado de valores.
Los cuatro escenarios del traslado de sedes
El cambio de sede social de empresas fuera de Catalunya ha sido el tema más debatido y más hablando después del referéndum. La cifra de cuántas compañías se habían trasladado cambiaba cada vez que alguna persona hablaba. Cuántas empresas realmente se han ido de Catalunya? El Col·legi d'Economistes habla de unas 4.000 compañías, 20 de las cuales eran de las 100 primeras en ingresos.
Los economistas detectan cuatro posibles escenarios que pueden haber provocado el cambio de sede de algunas compañías catalanas: empresas que ya tenían pensado trasladarse en algún momento y la situación lo favoreció y lo avanzó; las firmas que se trasladaban por convicción política; las que lo hicieron por presión de sus proveedores o clientes; y las que lo hacían porque el poder regulador que los afectaba estaba en manos del Gobierno central.
Guinjoan: "El objetivo de las medidas después del 1-O era transmitir el mensaje que quién mandaba en Catalunya era el Estado español"
Ahora bien, según Carreras, los efectos del cambio de sedes es difícil de medir, pero si una cosa ya dejó clara la consellera d'Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, fue que "el impacto económico del traslado de sedes es cero". En este sentido, expertos del Col·legi d'Economistes han analizado los efectos en términos de inversión, ocupación, crecimiento económico e ingresos de las empresas. "Toda la evidencia del 2017 y 2018 muestra como no hay ningún impacto económico, sino un impacto sobre la opinión pública y generar riesgo", apunta Carreras. Y es que, al fin y al cabo, se han trasladado centros de decisión de empresas pero los centros operativos que son motor de la actividad económica siguen en Catalunya.
155 y cargas policiales (contra el turismo)
Finalmente, la gran medida del Gobierno español para desestabilizar la economía catalana y la administración pública de Catalunya fue la aplicación del artículo 155, a partir del 27 de octubre del 2017 y hasta mayo del 2018. Un artículo que supuso un coste directo de 130 millones de euros y un coste de pérdidas de subvenciones y derechos económicos, de atrasos y de bloqueos presupuestarios que han subido a más de 1.800 millones de euros.
Todas estas actuaciones donde realmente tuvieron más incidencia para la economía fue en el sector turístico. "Seguramente es el impacto más real que podemos medir", afirma Carreras, quien explica como los ingresos por actividad turística cayeron claramente durante octubre del 2017 y en general durante el cuarto trimestre de aquel año. La causa? Las imágenes difundidas de las cargas policiales y los enfrentamientos durante el referéndum. "Una gran manifestación pacífica todavía puede atraer la curiosidad, pero las cargas policiales asustan", añade. Así, durante el periodo de tiempo que había riesgo de enfrentamientos se produjo una retracción del turismo, pero una vez este riesgo desapareció, los turistas volvieron.
En definitiva, la retirada de depósitos, la fuga de sedes de empresas y la aplicación del 155 lo que provocaron fue que Catalunya "entrara en una zona de riesgo". Por suerte, "hoy en día se puede afirmar que la incidencia del 1-O ha sido pequeña o prácticamente nula y en Catalunya ha desaparecido cualquier incertidumbre que podía haber sobre la economía", concluye Guinjoan.