El pasado 21 de junio, la Unión Europea aprobó la apertura de fronteras después de tres meses de estado de alarma. No ha sido fácil retomar la conexión entre los países europeos, debido a divergencias de algunos países del viejo continente como Hungría y Polonia sobre cómo había que gestionar el control de las fronteras ante los contagios de la covid 19.
Las relaciones comerciales y el turismo, la llamada industria de la felicidad del siglo XXI, se ha visto del todo afectada debido a esta crisis sanitaria. En Catalunya, y especialmente en Barcelona, ciudad turística desde la organización de los Juegos Olímpicos del 92, se empiezan a ver los primeros visitantes que pasean por el centro de la ciudad. Son muy pocos. Todavía muchos restaurantes y hoteles restan cerrados esperando que se vuelva a reactivar el sector. No será fácil ante unas perspectivas nada optimistas y de posibles rebrotes.
"Guste o no, el turismo es un sector estratégico para Barcelona y para todo el territorio catalán"
Hoy, cerca del 20% de la planta hotelera está abierta, 100 hoteles, según datos de Turismode Barcelona. La mayoría de ellos incluso han abierto por responsabilidad y compromiso con la ciudad. Incluso, algunos apartamentos turísticos se tendrán que reconvertir en viviendas. El turismo hoy supone el 12% del PIB de la economía local. Una economía que pesa mucho, incluso demasiado para los momentos que vivimos. Ocupa 90.000 personas sobre un total de 800.000 puestos de trabajo que actualmente hay en la ciudad. Guste o no, hoy es un sector estratégico para Barcelona y para todo el territorio catalán.
Al turismo no se le puede despreciar, se le tiene que gestionar mejor desde criterios de sostenibilidad y responsabilidad. Tenemos que producir un turismo respetuoso con las ciudades y el territorio. Con la pandemia nos hemos dado cuenta de que ya no vale todo. No al turismo de botellón o de masas, hay que potenciar un turismo cultural, urbano y de valor añadido. Y, efectivamente, la ciudad se tiene que beneficiar.
Nuevos planes estratégicos
Esta es la realidad que tenemos hoy. El embate que hemos sufrido en forma de crisis económica y social nos hace reflexionar sobre qué sectores estratégicos hay que trabajar en el futuro. Seguimos teniendo los mismos activos de ciudad que antes. Ahora es un buen momento para impulsar nuevos planes estratégicos que den respuesta a los cambios que vivimos, así como utilizar las herramientas adecuadas que ya tenemos.
"Además de la administración y el liderazgo público, la ciudad dispone de unos agentes económicos y sociales que son claves para reimpulsar la Barcelona del futuro"
Y Barcelona tiene herramientas. Obviamente además de la administración y el liderazgo público, la ciudad dispone de unos agentes económicos y sociales que son claves para reimpulsar la Barcelona del futuro. Turismo de Barcelona, la Fira, el Puerto, el Aeropuerto y el Consorcio de la Zona Franca. Quiero citar estos cinco. Son cinco pilares que dinamizan la ciudad, el área metropolitana y gran parte del territorio catalán. Pero hoy adquieren una importancia capital para impulsar proyectos estratégicos de futuro.
Qué queremos ser en el futuro? Los cinco ya están trabajando planes estratégicos y visión a largo plazo. La digitalización de la logística, la industria 4.0, el 3D, la apuesta por la conectividad, el 5G... Son cinco activos que tienen que ser protagonistas de la recuperación, verdaderos embajadores de la marca Barcelona.
Embajadores de Barcelona
Por eso es necesario crear una alianza estratégica de todos ellos con la ciudad y el país, que dé respuesta al futuro de nuestros sectores como el turismo, el comercio, la logística, la industria, el deporte... Dando respuesta también a los procesos de digitalización de todos ellos. Hoy, a Barcelona no le sobra precisamente músculo financiero, necesitamos buenos prescriptores que promocionen todo aquello que sabemos hacer y haremos, para que inversores apuesten por nuevas iniciativas de alto valor añadido, en I+D, por ejemplo.
"La innovación, la investigación, la creatividad y la emprendeduría son muy importantes, pero todavía lo es más cuando la estrategia es compartida por todos"
Alianzas que promuevan proyectos como los que se han desarrollado recientemente entre el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, la multinacional norteamericana HP, el centro tecnológico Leitat y el CatSalut con la puesta en marcha del primer respiradero fabricado con tecnología 3D y preparado para apoyar la emergencia que generó la covid19.
Un éxito compartido que dice mucho sobre qué futuro tenemos que construir todos juntos. La innovación, la investigación, la creatividad y la emprendeduría son muy importantes en Barcelona, pero todavía lo es más cuando la estrategia es compartida por todos.