El 75% de las personas afirman no haber cambiado los hábitos de movilidad desde la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones en Barcelona en 2020. Así lo ha explicado el director del Área de Movilidad del Racc, Cristian Bardají, durante la presentación del Estudio del impacto y aceptación de la ZBE de Barcelona.
Aunque el 51% de los ciudadanos están a favor de la ZBE, sólo el 10,5% de los usuarios habituales de coche han cambiado la forma de desplazarse a partir de la implantación. De estos, un 82% utiliza el transporte público, un 12% se ha pasado a la moto y un 6% se desplaza a pie, en bici o patinete. Cuatro de cada 10 encuestados suspenden la gestión de la ZBEs. La encuesta se ha realizado a un millar de personas.
Las zonas de bajas emisiones son espacios delimitados por la administración pública donde se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento en el vehículo motorizado, según una clasificación de su eficiencia energética. Su propósito es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de gases y partículas contaminantes de los vehículos a motor con combustible fósil. La Zona de Bajas Emisiones de Barcelona (ZBE), puesta en marcha en 2020, ha supuesto diversas medidas restrictivas en los vehículos más contaminantes en diferentes zonas de la ciudad.