En el contexto de la pandemia causada por la covid-19, nos hemos enfrentado a una nueva realidad que comporta cambios en nuestro estilo de vida, como el uso de mascarillas, el lavado frecuente de manos y el uso de geles hidro-alcohólicos. Estas novedades pueden inducir o agravar patologías cutáneas preexistentes como son la rosácea o el acné exacerbados por el uso de mascarillas.
Y es que usar mascarilla de manera prolongada aumenta el calor y la humedad de la parte inferior de la cara, y, en consecuencia, se incrementa la vasodilatación.
Si sufres de acné o rosácea intenta seguir estos simples consejos:
1. Adapta correctamente la mascarilla a la forma de tu cara, intenta que los bordes no te causen rozaduras sobre todo en la nariz, mejillas y mentón.
2. Realiza descansos. Retira temporalmente la mascarilla cuando te encuentres en espacios abiertos, siempre que puedas mantener la distancia interpersonal adecuada (metro y medio como mínimo).
3. Evita mantenerte durante ratos prolongados en ambientes cálidos y evita la exposición directa al sol con la mascarilla, busca siempre la sombra.
4. Evita el uso de cremas oclusivas, maquillaje o pantallas solares cuando uses la mascarilla. Elige un fotoprotector de amplio espectro con textura fluida y reaplícalo con frecuencia sobre la piel limpia.
5. ¡Refréscate siempre que puedas! Utiliza un agua termal para refrescar la piel y bebe suficiente agua durante el día.