Ante el aviso por lluvia intensa emitido por el Servei Meteorològic de Catalunya y la activación del PlanInuncat en las comarcas del litoral y prelitoral de Barcelona y Tarragona, es necesario extremar la precaución al volante. Así lo recuerda el Racc, que destaca la importancia de ser consciente del entorno, así como de estar atento a las alertas climáticas. El organismo recuerda que, en caso de que Protección Civil lo solicite, se deben evitar todos los desplazamientos que no sean imprescindibles.
Reducir la velocidad es otro punto imprescindible, "para mejorar la capacidad de reacción y así reducir el riesgo de aquaplaning". Utilizar marchas largas, mantener el tacto y la sensibilidad sobre el acelerador, y aumentar la distancia de seguridad, es también esencial en caso de lluvia intensa o inundación al volante. De hecho, el Racc pone énfasis en este último aspecto, ya que en una carretera con agua, el vehículo necesita más distancia para detenerse. Ante una frenada inesperada del vehículo de delante, se debe tener en cuenta que se necesitan entre 50 y 60 metros para detener el vehículo si circula a 120 kilómetros por hora.
En condiciones de lluvia es aconsejable poner las luces de cruce también durante las horas de día
También es esencial hacer un uso correcto de las luces. En condiciones de lluvia es aconsejable usar las luces de cruce incluso durante las horas del día, así como conducir con mucha precaución en las curvas y descensos, ya que son tramos particularmente peligrosos cuando las carreteras están mojadas. A pesar de todas estas precauciones, el Racc recomienda detener el vehículo en un lugar seguro si no se tiene buena visibilidad: "El conductor debe parar. Es necesario detenerse en el arcén, poner las luces de emergencia y no salir del coche para evitar el riesgo de atropello".
Si la lluvia acaba provocando inundaciones, el Racc recomienda no cruzar tramos inundados: el agua puede socavar el terreno y la profundidad puede ser muy superior a lo habitual o puede haber obstáculos no visibles. Además, el aumento del caudal del río o arroyo de manera repentina puede dañar el coche y arrastrarlo, provocando daños a personas o bienes y, en algunos casos, obstaculizar el flujo natural de la corriente. Si hay agua acumulada en la vía y sobrepasa la mitad de los neumáticos del vehículo, el coche puede ser arrastrado por la corriente. "En este punto, es necesario llamar al 112 para informar de la ubicación y salir rápidamente del coche para dirigirse, en la medida de lo posible, al lugar más alto", añade.
Si no se puede salir por la puerta, hay que salir por la ventana a favor de la corriente y situarse encima del vehículo. Si los servicios de rescate no llegan, es necesario nadar en diagonal en el sentido de la corriente y buscar un lugar robusto donde poder sujetarse.