El trayecto de la tecnología 3D ha evolucionado, en pocos años, desde los usos más lúdicos y de ocio, hasta el ámbito industrial, donde favorece la reducción del tiempo de fabricación y agilidad en el proceso de producción. En este contexto, centrado en el área de la fabricación aditiva, es donde se mueve el interés de Addival, una empresa especializada en el segmento industrial de piezas metálicas y de polímeros con refuerzo de fibra. Con casi 30 años de experiencia en el sector, la compañía ofrece soluciones de diseño y producción mediante tecnologías avanzadas de impresión 3D, asegurando productos de alta calidad y resistencia. Su enfoque abarca desde la identificación de áreas de mejora en la cadena de valor hasta la implementación de soluciones innovadoras que optimizan procesos y reducen tiempos de desarrollo. Este viaje tuvo un aval el año pasado, cuando Addival pasó a formar parte del DFactory, el ecosistema de la industria 4.0 del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB).
“Los proyectos de fabricación aditiva se desarrollan adaptando maquetas a la tecnología 3D, creando estructuras metálicas o poliméricas, especialmente del sector industrial”. Así explica la tarea de Addival su gerente general, Borja Batlle. La mayoría de las aplicaciones aditivas de la firma están destinadas al sector de la automoción o el ferroviario. En estos momentos, “estamos explorando la entrada en el mundo del packaging, ya que planteamos trabajar la parte hidráulica de la fabricación aditiva”.
Addival participa en un consorcio, del cual forman parte Leitat, el IREC y Ibertech, que ha ganado un concurso para desarrollar un reactor de metanol que genere hidrógeno. Este proyecto de innovación transformador busca que el electrolizador reversible sirva para implantar tecnologías de hidrógeno en Barcelona. La iniciativa consiste en la creación de un sistema electrolizador reversible de 1 kilovatio, basado en celdas de óxido sólido, que permitirá convertir el agua en hidrógeno verde, almacenarlo y producir energía renovable para su uso bajo demanda en la ciudad de Barcelona.
Soluciones y acompañamiento
Aunque una parte esencial del negocio de Addival está orientada a la automoción, Borja Batlle señala que “buscamos programas y metodologías para avanzar en el sector ferroviario o aeronáutico. Ayudamos y orientamos a las empresas en la parte logística, la comercial o la de I+D”. En este proceso de colaborar y acompañar al cliente, Batlle recuerda que también se lleva a cabo una tarea de pedagogía. “La impresión 3D es una herramienta utilizada por las grandes corporaciones sin que el consumidor final se dé cuenta”.
Borja Batlle: “La impresión 3D es una herramienta utilizada por las grandes corporaciones sin que el consumidor final se dé cuenta”
Entre los beneficios que destaca Batlle en relación con la utilización de la fabricación aditiva se encuentran la reducción significativa de los tiempos de producción de la pieza final, agilidad y flexibilidad durante el proceso de diseño y en la fabricación y el desarrollo de nuevos productos y líneas de negocio. “Cada empresa tiene su forma de utilizar la tecnología. Por lo tanto, nuestra propuesta implica ofrecer una solución, sea como servicio o como suministros”.
El vínculo con la impresión 3D
Después de trabajar durante siete años en Leitat, Borja Batlle se dio cuenta de que la presencia en el DFactory era necesaria para generar sinergias en un espacio que estaba vinculado totalmente a la fabricación aditiva y al 3D. “Queríamos estar al lado de este ecosistema, formado por empresas de alta tecnología y laboratorios avanzados, facilitando la innovación conjunta y el desarrollo de proyectos que refuercen el sector de la fabricación digital y la industria 4.0.”.
La empresa cree que la presencia en el DFactory era necesaria para generar sinergias en un espacio que estaba vinculado totalmente a la fabricación aditiva y al 3D
Addival, liderada por Borja Batlle, Toni García y Jordi Priu, acumula casi tres décadas de experiencia en el sector de la fabricación aditiva industrial. Fundada en el año 2023, cuenta con una plantilla de cuatro trabajadores en un espacio de 170 metros cuadrados en el DFactory, donde este se divide en tres áreas: metal, polímero y talleres. Con una facturación que superó los 50.000 euros en el año 2024, la firma se ha posicionado en el Estado español en el ámbito de la fabricación aditiva. Gracias a esta consolidación, la compañía quiere crecer en Portugal e Italia en el sector de los moldes.
La firma utiliza tecnologías avanzadas como la Metal Powder Bed Fusion (MPBF), que hace uso de un sistema láser múltiple para fundir y fusionar partículas de polvo metálico capa por capa, logrando componentes metálicos complejos y de alta precisión, la Metal Fused Filament Fabrication (MFFF), destinada a las piezas metálicas funcionales y el Continuous Fiber Reinforcement Polymer (CFF), que refuerza polímeros con fibras de carbono, para producir piezas ligeras y de alta resistencia.
El día a día de Addival está marcado por el diseño de las soluciones industriales a medida mediante la fabricación aditiva. Estas se desarrollan a escala industrial, identificando las áreas de su cadena de valor en las cuales la fabricación aditiva puede tener un mayor impacto y añadir más valor. La tecnología sirve como instrumento para encontrar soluciones y satisfacer necesidades con la impresión 3D como vehículo.