La administración de Joan Mut abrió sus puertas esta semana y, desde entonces, no ha dejado de vender números de la rifa de Navidad. Situada en el barrio del Parc Alcosa, en Alfafar, uno de los lugares más afectados por la DANA, esta oficina quedó totalmente destrozada. "Hemos tenido que hacerlo todo de nuevo. Solo se salvaron los cristales", lamenta.
Se han apresurado a arreglar el local para abrir lo antes posible porque el mes de diciembre es cuando se registran más ventas. De hecho, en el establecimiento todavía hay operarios trabajando. Mut espera repartir suerte en un momento en que la zona "lo necesita más que nunca". "La gente piensa que, como ha habido una desgracia, quizás toca. De hecho, si los décimos están sucios de barro, mejor. Necesitan ilusión", explica.
Joan Mut: "La gente piensa que, como ha habido una desgracia, quizás toca. De hecho, si los décimos están sucios de barro, mejor. Necesitan ilusión"
Cuando falta menos de un mes para el sorteo de Navidad, en l'Horta Sud hay mucha gente que se aferra a la creencia de que la suerte cae en lugares afectados por las desgracias. Las administraciones de la zona ya tienen números agotados, y estos días registran colas de gente con una mezcla de ilusión y resignación. De hecho, hace días que los números 29104 y 30104 —correspondientes a la fecha de la DANA y al día siguiente— están prácticamente agotados.