En el polígono de grandes congresos tecnológicos que se celebran a Barcelona, AdvancedFactories es uno de los vértices más relevantes. La capital del país vivo, según el comisionado de promoción económica del Ayuntamiento de Barcelona PauSolanilla, una "nueva primavera tecnológica", un florecer de nuevas propuestas transformadoras que concentran la innovación en la ciudad. Como celebración y visualización de esta primavera, el salón de la industria 4.0 vuelve al Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona entre el 29 y el 30 de marzo para hacer de la ciudad "la capital de la robótica y la automatización industrial del sur de Europa".
Según el presidente de la Asociación Española de automatización y Robótica y presidente del congreso, SalvadorGiró, Advanced Factories se erige en "la feria más importante de Europa en el sector", comparable a núcleos de la nueva industria cómo la Automática de Múnich o la Automate, que este año se celebrará en Detroit. La feria proyecta una recuperación importante en comparación con la edición de 2021 – hay que recordar que el salón industrial ha sido el único que se ha celebrado cada año de la pandemia. Tal como ha anunciado el director del congreso AlbertPlanas, hay 17.000 inscritos para la edición de 2022, la mayoría de España y Portugal.
Giró: "La robótica, junto con la electrónica, será una de las dos industrias tractoras por excelencia de la década"
Los obstáculos provocados por la pandemia y por la rotura de las cadenas de suministro globales durante los últimos dos años han provocado meses de retrasos en las grandes novedades en robótica y automatización – en beneficio, de hecho, del Advanced Factories 2022. El director del congreso ha anunciado unas 650 presentaciones de novedades en los más de 350 expositores que aculliran los cuatro pabellones del CCIB. Sectores como los de la fabricación aditiva o el 3D printing tendrán especial presencia a Advanced Factories, con el objetivo de impulsar las princioals oportunidades técnicas en cuanto a automatización industrial. En total, la organización espera la asistencia de más de 7.000 empresas industriales al congreso.
A la rama expositiva de Advanced Factories se tiene que añadir el Industry 4.0 Congress, un punto de encuentro para directivos y emprendedores del sector. Con más de 100 conferencias de unos 280 ponientes expertos, tal como celebra Planas, "no hay un congreso de Industria 4.0 en Europa como este". Entre los speakers de este año destacan grandes figuras de players de la industria cómo GuayenteSanmartín, de HP, o el adjunto a la dirección de ROR, RicarddelAlcázar. El congreso de industria 4.0, según su director OscarÍñigo, tiene que ser "un punto de encuentro" de las transformaciones del sector que impulse las sinergias industriales, el networking, y eventualmente facilite el crecimiento de la automatización y robotització fabril al país. "Intentamos dar una visión estratégica y compartida de los directivos del país", comenta Planas.
La presencia institucional también será relevante en el CCIB durante la celebración del certamen. Cómo en cada edición, Advanced Factories invita un territorio europeo para destacar su proyección industrial, que en el caso de 2022 ha sido el Aragón, que aportará al salón "experiencias, empresas y profesionales" de la región. La acogida a las autoridades mediante el Leadership Summit marca el inicio de la actividad del salón, que acabará con una jornada dedicada al talento del futuro en que estudiantes de FP técnicas e ingenierías podrán visitar el CCIB para "conocer sus puestos de trabajo del futuro". La última noche del congreso, el hotel ARS acogerá lo entrega de los pulses Factories of the Future, que reconocerán las mejores iniciartives en seis categorías relacionadas con la transición tecnológica de la industria.
De evolución a revolución
"El 2016, cuando hacíamos las primeras conferencias, yo pensaba que la industria 4.0 era un proceso evolutivo, pero ahora he cambiado de parecer; estamos ante una verdadera revolución industrial", establece Giró, que considera el advenimiento de tecnologías cómo la fabricación aditiva, la robótica colaborativa o especialmente la inteligencia artificial un verdadero cambio de paradigma productivo en todas sus ramas. La robótica ha salido de las fábricas para convertirse en un elemento transversal del conjunto de la economía. "Vemos robots en logística, agricultura, servicios, restauración, salud, construcción...". En este sentido, Advanced Factories se quiere posicionar cómo el núcleo global de las aplicaciones de la robótica "en el ámbito industrial y no industrial".
"La robótica, junto con la electrónica, será una de las dos industrias tractoras por excelencia de la década", augura Giró. La automatización encaja, además, con lo que Planas identifica como la principal tendencia del consumo en los próximos años: la inmediatez. La crisis de los suministros entra en conflicto directo con las demandas de un consumidor que "no están dispuestos a esperar 10 meses por un coche, o dos años por un piso". El advenimiento de una producción robotizada responde, pues, a la necesidad industrial de "quemar etapas mucho más rápidamente", considera el director del salón.
La robótica de servicio, más allá de la presencia a las fábricas y centros productivos, es el futuro – muy próximo, en opinión de los ponientes – de la relación de la población con la tecnología. "En unos 10 años, todo el mundo tendrá robots en casa", proyecta Giró, que considera que la automatización está en proceso de llegar al mainstream del gran consumo. La mejora de la conectividad, el adelanto en los sensores de visión artificial y la inteligencia artificial serán palancas de transformación de la robótica en un elemento transversal de la economía del futuro inmediato, en todos sus niveles.
Robots en el país
La volatilidad del entorno global y la fragilidad de las cadenas de suministro que ha destapado la pandemia suponen un obstáculo por la inmediatez que reclama Planas. Según los ponientes, el mecanismo más accesible para luchar contra los problemas de transporte global de materias primeras y productos es la relocalització de la actividad fabril. Según Giró, las industrias, especialmente las de gran valor añadido, que produzcan lejos de sus principales mercados se verán obligadas a volver, en cuanto que la competitividad "ya no se encuentra en los salarios bajos", sino en los elevados ritmos de producción y entrada al mercado.
"El talento no fluye solo, se tiene que cultivar"
La necesidad de las empresas de acercarse a sus mercados de destino conjuga perfectamente con unos estados europeos que tienen que hacerse "autosuficientes". Según Solanilla, esto implica iniciativas porque la industria 4.0 "arraigue" en Catalunya, y se establezca cerca de las principales infraestructuras barcelonesas. Además de la relocalització de industrias ya establecidas, en un ecosistema industrial como el catalán dominado por las pymes, una apuesta por la autonomía productiva pasa por la transición digital in tecnológica del tejido empresarial. La apuesta del gobierno catalán, según el director ejecutivo de Acció JoanRomero, es conseguir que "el 90% de las empresas catalanas incorporen herramientas 4.0 en 2030". El alta concentración de pequeñas y medianas empresas industriales tiene que permitir que, como complemento a la recuperación de las grandes firmas, la base productiva del país se pueda poner al servicio "aumentando el abanico de soluciones 4.0". En este sentido, Romero apuesta por grandes inversiones en el sentido de la multiindustrialización: lograr que los nodos empresariales catalanes "se dediquen a más de una actividad productiva".
El reto de la recuperación industrial, cómo reconocen los ponientes, es el talento, un recurso que "no fluye solo, se tiene que cultivar", cómo reconoce Giró. En este sentido, tanto el salón como las administraciones apuestan por dos vectores de actuación. En primer lugar, generar un ambiente óptimo para la atracción de talento – desde buenas condiciones fiscales a salarios competitivos, además de un ecosistema industrial con proyectos disruptius que hagan de imán para los mejores profesionales. Por otro lado, la educación. "Tenemos que actuar sobre los jóvenes que harán 20 años a finales de la década; incidir porque futuros técnicos e ingenieros empiecen temprano a entender la robótica", reivindica Giró.