En junio del año 2019, la Cambra de Comerç, Indústria i Serveis d’Andorra publicó un estudio que garantiza la viabilidad de un futuro aeropuerto dentro del país. Según los datos de la organización empresarial, estas instalaciones se tendrían que ubicar en la zona de Grau Roig y el coste aproximado del proyecto sería de unos 500 millones de euros.
En cuanto al uso del aeropuerto andorrano, los informes calculan un movimiento de 200.000 pasajeros anuales y un tráfico de cinco vuelos diarios, gran parte de los cuales corresponderían a vuelos comerciales y privados. Desde hace décadas, los empresarios buscan una conexión aérea propia que supere los obstáculos del acceso por carretera y haga Andorra más grande dentro del mapa mundial.
Más allá del turismo de montaña y el atractivo del ámbito comercial, la Cambra de Comerç ve imprescindible un equipamiento de estas características para abrir la economía a nuevas oportunidades como empresas o proyectos tecnológicos. La fiebre de los youtubers y el aterrizaje de numerosos pilotos de motociclismo son claros ejemplos. A pesar de los datos expuestos, el proyecto de un aeropuerto en el interior de Andorra todavía se encuentra en una fase muy preliminar y no despierta el mismo grado de interés en todas las partes implicadas. Ante este escenario, y sin hacer mucho ruido, la Seu d'Urgell aparece como la alternativa existente.
La apuesta de la Generalitat
La actividad comercial del actual aeropuerto de la Seu d'Urgell se inauguró en 1982. Ahora bien, pocos años después y por razones de seguridad, los vuelos dejaron de aterrizar en la comarca de la Alt Urgell. Entre los años 2009 y 2010, la Generalitat adquirió los terrenos para llevar a cabo obras de mejora.
Fruto de esta apuesta, desde el año 2015, la Seu tiene la condición de aeropuerto internacional. En los últimos ocho años, la administración catalana ha realizado una inversión de 1,7 millones de euros para actualizar los edificios, mejoras en la pista por los vuelos nocturnos o instalación de sistemas GPS para minimizar los efectos de los fenómenos meteorológicos.
En los últimos ocho años, la Generalitat ha realizado una inversión de 1,7 MEUR para actualizar las instalaciones
"Hablamos de una instalación, donde gran parte de su operativa está ligada a los picos de turismo del invierno y el verano", apunta Jordi Candela, director de Aeroports de Catalunya. Actualmente, Air Nostrum es la única compañía que opera, de una forma regular, en la Seu d'Urgell con un vuelo hacia Madrid.
La hoja de ruta para el futuro
Más allá de la consolidación de la actividad comercial y los vuelos privados, el objetivo de la Generalitat para la Seu d'Urgell es crear una industria auxiliar y "generar puestos de trabajo en el territorio", recalca Candela. Junto a la pista, el aeropuerto cuenta con una quincena de hangares con capacidad para acoger escuelas de aviación, zonas de mantenimiento para los aviones, aerotaxis, operativa de helicópteros y servicios de bomberos.
En el año 2014, con el retorno de las operaciones, los cálculos de la Generalitat eran que, hasta el 2030, el aeropuerto generaría un impacto de unos 120 millones de euros, de los cuales 25 serían beneficio directo para la parte catalana. Además, estas mismas previsiones contemplaban una ocupación, directa e indirecta, de 140 trabajadores. "Antes, los vuelos comerciales los teníamos concentrados en dos días y ahora ya tenemos 4-5 días de la semana ocupados", afirma el máximo responsable de la empresa gestora del aeropuerto.
La aportación de Andorra
A pesar de que el operador del aeropuerto de la Seu es la Generalitat, desde la nueva etapa, la administración catalana y el gobierno de Andorra han firmado dos protocolos para llevar a cabo una gestión conjunta del espacio. De hecho, una de las razones principales de la conexión de Air Nostrum con Madrid es la aportación de 400.000 euros por parte del ejecutivo del Principado.
En paralelo al convenio bilateral, todo el que rodea el aeropuerto también se decide en la Taula Estratègica. Un organismo formado por representantes de la Generalitat, Diputació de Lleida, Consell Comarcal de l'Alt Urgell, organizaciones empresariales, ayuntamientos del territorio y gobierno de Andorra.
La Generalitat y el gobierno de Andorra han firmado dos protocolos para llevar a cabo una gestión conjunta del espacio
Los vuelos a la Seu d'Urgell no son la única puerta de entrada a los Pirineos que Andorra, Catalunya y el resto de agentes del territorio quieren abrir. Las actuaciones para visibilizar el aeropuerto se complementan con una declaración de intenciones, actualmente en fase de estudio, sobre una futura conexión ferroviaria.