El ajedrez es una metáfora recurrente. Desde películas, hasta libros han utilizado esta práctica centenaria para demostrar la superioridad intelectual de algunos personajes. Grandes films como Blade Runner o la recientemente estrenada serie de Netflix Gambito de Dama, han utilizado el ajedrez no solo para recordar la superioridad de ciertos conceptos sino para demostrar que más que un juego, es una manera de organizarse la vida, y sobre todo, los negocios. El mundo empresarial no se hace demasiado eco, pero tiene muchas similitudes con esta práctica y desde Esade, han querido recordar porque el ajedrez y las empresas utilizan las mismas estrategias para conseguir la victoria.
"Existen 12 metáforas sobre el ajedrez aplicable en el mundo empresarial", explica Joan Plans, psicólogo, profesor de Esade y campeón infantil de ajedrez. Según el profesor, aprender sobre este juego también te da una manera muy resolutiva de ver los negocios y por eso revela 12 mantras necesarios para conseguir una buena salud empresarial, y de paso, ser un buen jugador de ajedrez:
La existencia de los límites: Todos los juegos tienen sus reglas; normas que se tienen que cumplir para jugar bien, sin trampas. En el momento de creación de una compañía pasa lo mismo, hay límites que no se tienen que traspasar para conseguir el éxito: "No se puede crear una empresa que sobrepase los límites humanos, jurídicos o lógicos de la sociedad", reclama Plans.
Plans: "Una buena base te dará la victoria, así de sencillo"
La importancia de la cantidad de peones: "Una buena base te dará la victoria, así de sencillo", recuerda el profesor de Esade. Así pues, tal como indica el mismo juego, los peones -efectuando la metáfora serían los trabajadores de las empresas- son mayoría y como tal son capaces de efectuar movimientos complicados, siempre que tengan una buena figura al frente.
Cada pieza tiene su propósito: Todo el mundo dentro de una empresa tiene un papel -como en una partida- todo el mundo es importante y todo el mundo es capaz de aportar valor a la compañía en la cual trabajan. "Muchas veces el fracaso empresarial viene de la falta de propósito que tienen los trabajadores de las compañías", explica Plans.
Las piezas se apoyan las unas a las otras: La pandemia nos ha privado del contacto humano y esto puede provocar que las compañías se tambaleen o incluso colapsen debido a la poca empatía entre compañeros. Todo el mundo necesita saber que puede contar con sus compañeros de trabajo, puesto que tal como describe Plans "el contacto humano es esencial para el funcionamiento de las empresas".
Planes: "El trabajo en equipo es lo que lleva a la victoria, el individualismo es lo que lleva a la derrota"
El todo es más que la suma de las partes: En una partida de ajedrez necesitas jugar con todas las piezas formando un equipo. Una pieza sola no puede ganar una partida, por lo tanto, una persona a solas no puede salir adelante una empresa: "El trabajo en equipo es lo que lleva a la victoria, el individualismo es lo que lleva a la derrota", sonríe el psicólogo.
El colectivo por delante el individual: Todos recordamos la escena de la partida de ajedrez donde Ron Weasley tiene que sacrificarse para que Harry Potter obtenga el jaque mate. Tanto en la ficción como en la vida real el colectivo tiene que ser más importante que el individual y como tal se tiene que sobreponer el bienestar de la empresa: "Dentro del mundo empresarial se tienen que hacer sacrificios individuales para mejorar el colectivo", recuerda el profesor de Esade.
Oportunidad a la gente para que crezca dentro de la partida: Las empresas son las encargadas de hacer que sus trabajadores crezcan y puedan conseguir todo aquello que se proponen, puesto que cuando un empleado puede crecer dentro de una empresa, sus trabajos acaban teniendo más valor. Por eso es esencial formar y dar las herramientas suficientes para que los trabajadores exploten todo su talento, o como lo explica Plans "para que los peones lleguen al final y puedan ser cambiados por otras piezas".
Planes: "Las personas aprenden con la práctica"
El jaque mate nunca es individual: "Llegar a la victoria es un trabajo de equipo", recuerda el psicólogo. Así pues, para conseguir el éxito empresarial tiene que haber "más de una pieza implicada", es decir, jugar en equipo aumenta las probabilidades de supervivencia (tanto en las compañías como en las partidas de ajedrez).
La confianza no nos hace mejores: "Las personas aprenden con la práctica", describe Plans. El ajedrez es una disciplina que se aprende jugando y observando, pero sobre todo recordando que nunca eres suficiente bueno, puesto que el exceso de confianza puede jugarnos malas pasadas. "En el mundo empresarial pasa exactamente el mismo, una empresa siempre puede mejorar, pero nunca se tiene que confiar del hecho que es la mejor, solo así sobrevivirá", añade.
Aprender de los errores: Alexander Alekhine fue uno de los grandes jugadores de ajedrez del siglo pasado quién se caracterizaba por su combinación agresiva de jugadas. Él mismo escribió que solo de los errores se podía aprender y por lo tanto, como uno más se equivocaba, más cerca estaba de acertar. "Así pues, en el mundo empresarial, cuanto más nos equivocamos, más nos acercamos a la fórmula del éxito", dice el campeón infantil de ajedrez.
Planes: "Un buen líder es el ingrediente no tan secreto de las empresas"
Las piezas necesitan alguien que las mueva: "Un buen líder es el ingrediente no tan secreto de las empresas", recita el profesor. Una partida de ajedrez necesita su sentido, movimientos encadenados y no aleatorios para llegar a la victoria. Según Plans, las compañías también necesitan esta figura para no vagar sin rumbo.
La visión global es indispensable para escoger las mejores jugadas: "Saber anticipar los golpes es de sabios", reflexiona Plans. De este modo las jugadas -igual que las empresas- tienen que tener un sentido global, estar pensadas para cualquier situación y no perder nunca de vista el objetivo principal, puesto que según el profesor de Esade "la clave está en saber prever aquello que no ha pasado, pero pasará".
La estrategia y la táctica, la puta y la ramoneta del ajedrez
"Hay una diferencia muy grande entre la estrategia y la táctica: la primera se juega a largo plazo, memorizando pasos y adivinando las jugadas del contrincante; y la segunda es a corto plazo, un plan de choque para demostrar la superioridad en el juego", explica Ramón Caro consultor, empresario y vicepresidente de la Federació Catalana dEscacs y presidente del club d'Escacs Mollet. Siguiendo esta misma línea, Caro recuerda que el ajedrez siempre ha estado muy atado al mundo empresarial y que dependiendo del momento se tiene que saber elegir cual de ambos conceptos será el más acertado.
Las empresas -igual que las partidas de ajedrez- tienen que pensarse bien Esade pone de manifiesto la necesidad de demostrar que las empresas parten de la misma base que esta disciplina. Y es que tal como relata Caro: "La paciencia, la estrategia y la necesidad de conseguir los objetivos establecidos son las pautas para hacer una buena empresa, pero también una buena partida de ajedrez".
La inteligencia artificial y el ajedrez
Igual que las empresas, el ajedrez también se han digitalizado y han abierto la puerta a la inteligencia artificial. "Deep Blue fue la primera inteligencia artificial que se diseñó para jugar al ajedrez", menciona Gal·la Garcia-Castaño, campeona de Catalunya y subcampeona de España femenina. Así pues, de aquella primera máquina que necesitaba parámetros para funcionar ahora hará casi dos décadas han pasado muchas otras como Alpha Cero, SentiMATE o Maia, que han conseguido "mejorarse en cada estadio", explica Garcia-Castaño. El último diseño es Decode Chess que te explica por qué la jugada que ha hecho es la mejor; una metáfora en sí misma del hecho que la inteligencia artificial no solo se asemeja a la humana sino que en cualquier momento nos podría ganar la partida; jaque mate.