El 30 de septiembre se acaba la prórroga de los ERTE que estableció el Gobierno español. Si ya estaba sobre la mesa alargar los expedientes de regulación temporal de empleo para evitar despidos en los sectores más afectados por la crisis del coronavirus, ahora se empieza a contemplar la posibilidad de que todas las actividades económicas puedan mantener los ERTE hasta el 31 de diciembre.
Camil Ros, secretario general de UGT Catalunya, ha argumentado esta medida de manera tajante: "Es mejor invertir dinero público en ERTE que en prestaciones de paro, con lo que supone después encontrar un nuevo trabajo". El sindicato considera que los ERTE son el mejor mecanismo para parar un "alud de ERE". Sobre la distinción según el sector al que se dedican las empresas, Ros cree que es muy difícil establecer los límites, puesto que hay "sectores que trabajan para otros", a pesar de que no sean los más afectados directamente.
Esta es la principal demanda que ha hecho el líder sindical a través de una rueda de prensa telemática, durante la que se ha dirigido tanto al Gobierno catalán como al central. De hecho, la petición tiene a favor las políticas del resto de países europeos. Este mismo miércoles, por ejemplo, Alemania ha anunciado el alargamiento de los ERTE hasta finales de 2021, como Francia. Italia y Bélgica, por otro lado, ya los han extendido hasta diciembre.
Ros ha reclamado planes estratégicos para sectores concretos: el turismo y la industria. También ha pedido unas directrices para el retorno al trabajo este septiembre, después de las vacaciones de verano: "La mayoría de empresas después del pico de covid-19 no volvieron a los centros de trabajo, porque algunos seguían con el teletrabajo, otros empezaban con las jornadas intensivas o con las vacaciones".
Será ahora en septiembre cuando muchas compañías optarán por la reincorporación al 100% de todos los empleados, una situación "de la que no se habla" tanto como de la reapertura de las escuelas e institutos. En este sentido, ha pedido que los gobiernos dejen "una improvisación permanente" en una situación que tenemos desde la primavera.
"El teletrabajo no es la solución"
Junto con el plan para el regreso a las oficinas y centros de trabajo, Ros ha reclamado una regulación del teletrabajo, que considera que "no es la solución", sino que fue una "solución temporal de urgencia y emergencia" en el momento de estallido del coronavirus. El secretario general de UGT Catalunya ha destacado la diferencia que supone hacer teletrabajo en un piso de 70 metros cuadrados donde vive una familia entera o en una casa unifamiliar: "No es posible realizarlo en muchos hogares".
Asimismo, ha recordado que se tiene que retomar el debate sobre qué costes comporta el teletrabajo y quién los tiene que cubrir. La conciliación -"se está hablando de ella tarde y mal"- es otro punto conflictivo de la situación provocada por el coronavirus. Según Ros, los padres con hijos aislados o contagiados por la covid-19 tendrían que tener acceso a la baja laboral para hacerse cargo de ellos.
Pero el líder sindical ha tenido unas palabras optimistas y ha reprochado a los políticos los "mensajes alarmistas" que envían a la población. "La previsión de crecimiento del PIB es un dato optimista", ha dicho. Y ha reflexionado sobre la necesidad de evitar discursos como el del presidente de la Generalitat, Quim Torra, a mediados de julio, cuando recomendaba a los ciudadanos quedarse en casa pero invitaba a los turistas a visitar Catalunya.
La letra pequeña
Camil Ros asegura que los fondos europeos son bienvenidos, pero "esperamos que no tengan letra pequeña". En este sentido, ha afirmado que "no aceptaremos recortes laborales y sociales, ni en las pensiones: el dinero viene para salir de una crisis, no para adentrarnos más en ella". Considera que la recuperación económica no se puede hacer sobre la base de las reformas laborales, sino que todas la políticas que quedaron congeladas con la llegada de la pandemia deben retomarse.
El secretario general de UGT Catalunya ha insistido en la necesidad de avanzar en la implantación del ingreso mínimo vital y la renta garantizada de ciudadanía para que "todos los hogares tengan un ingreso para llegar a fin de mes". Finalmente, Ros ha reclamado inversión en sanidad, especialmente en cuanto a la contratación de personal: "Necesitamos doctoras, enfermeras, personal de limpieza, celadoras...".