Que el comercio exterior será uno de los motores más importantes para la recuperación económica no es noticia, pero cada vez más salen a la luz -o se hacen más visibles- las necesidades de un futuro muy presente que, cada vez más, giran en torno al consumidor. Es el mantra que ya llevamos por bandera desde hace muchos años, y que cada vez más sectores tienen en mente y llevan a la práctica, pero ésta ya no es una cuestión de estrategia para el día de mañana, sino para que las empresas sobrevivan a todo lo que está por venir. Las tendencias en sostenibilidad alimentaria están a la orden del día desde hace tiempo y, de hecho, ya es un tema que muchos países tienen cuello abajo y que otros muchos, incluso, ya han regulado por ley. Pero, como se ha puesto de manifiesto durante la Semana de la Internacionalización de Acció durante la mesa redonda Sostenibilidad para llenar los menús de todo el mundo, en Catalunya y en España todavía queda mucho trabajo por hacer y muchos caminos por recorrer. Porque, como dice el consultor de internacionalización en el sector agroalimentario de Acció, Marc Moreno, "los consumidores están cada vez más informados y comprometidos con el medio ambiente". Y esto se tiene que tener en cuenta.
Catalunya mira al mundo y el mundo mira a Catalunya, pero uno de los problemas que sufrimos aquí es que, mientras que el consumidor cada vez reclama más productos sostenibles y ecológicos, el mercado no va acuerdo con estas necesidades y las diferencias de precios con los productos convencionales son abismales. Pero la sociedad y todo lo que la rodea tiene clara la dirección a seguir y, como ha expuesto el responsable de Food Industry del Eurecat, Ignasi Papell, "el producto asociado a la sostenibilidad crecerá más que los productos convencionales", cosa que da más peso a los nuevos argumentos de compra del consumidor para proteger el planeta. "Hay países en que los consumidores exigen a los gobiernos y empresas que hagan más énfasis en este tipo de productos", ha recordado Papell, al mismo tiempo que ha puesto encima de la mesa que en muchos lugares "muchas empresas se avanzan a las demandas de los consumidores".
En China, por ejemplo, cuanto más premium sean los productos, "más saludables y sostenibles serán". Mientras tanto, en los Estados Unidos estos tipos de productos se pueden encontrar tanto en tiendas especializadas como en grandes cadenas de alimentación. Es el caso de Delicious and Sons, que tiene gran parte de su mercado en el continente americano y que, como explica su cofundadora, Monica Navarro, sus productos son compatibles con los dos tipos de establecimientos. "Nos gusta decir que somos un producto de la compra semanal de las cestas familiares", relata. Y es que, señala, "el consumidor internacional está mucho más interconectado" y esto pasa porque las empresas creen un impacto positivo tanto en las personas como en el planeta.
Papell: "El producto que lleva asociado a la sostenibilidad crecerá más que los productos convencionales"
De hecho, en los supermercados de Estados Unidos no diferencian entre los productos sin gluten, los ecológicos o los veganos como pasa aquí porque, sostiene Navarro, "el consumidor ya está mucho más conectado con esta vertiente de salud". Es precisamente por eso que muchas empresas no tienen la sostenbilitat como objetivo, sino que forma parte de su ADN. Es el caso de Aigua de Sant Aniol que, como recuerda su responsable de exportación, Ariadna Prats, "la industria ya hace tiempo que está focalizada en ofrecer soluciones" y justamente en su sector están en el punto de mira porque "las bebidas están en el foco de los residuos plásticos y tenemos que ser conscientes de que hay mucho plástico en nuestra vida que no sólo son las bebidas".
Ellos han sido la primera marca en España que han lanzado al mercado envases plásticos 100% reciclados, como también lo ha hecho Formatges Montbrú, que, como apunta su gerente de ventas, Franz Engel, "estamos trabajando en unos pets 100% reciclables en los que el conjunto de todo el producto y sus etiquetas sean un único plástico y se pueda reciclar al 100%".
Los EE.UU., el espejo de la sostenibilidad
El mercado principal y prioritario de estas tres empresas son los Estados Unidos. Y tienen sus razones. La cofundandora de Delicious and Sons explica que si eligieron precisamente este mercado es "por todo lo que nos aportaba el consumidor". Dicho de otro modo, tenían en su mano la receta perfecta con "la cantidad de puntos de venta y de operaciones que podíamos hacer" y "un consumidor que está muy preparado y es más consciente". A pesar de tener estas ventajas bajo el brazo y ser "un mercado que te da muchas oportunidades", también es cierto que, justamente por todo esto, es un mercado "donde no puedes fallar".
Por su parte, la responsable de exportación de Aigua de Sant Aniol añade un punto más a la cuestión y justifica su elección por los EE.UU. porque "es el foco de la sostenibilidad, mientras que hay países en el mundo que les hablas de plástico reciclado y no saben qué quieres decir". Ahora, sin embargo, su empresa quiere hacer un salto cualitativo y conseguir que el transporte de su producto también sea sostenible, pero el problema es que, de momento, "no existe esta opción suficientemente desarrollada y asumible" y, por eso, todavía es "un gran reto".
Navarro: "En los Estados Unidos hay un consumidor que está mucho más preparado y es más consciente, y esto te da muchas oportunidades"
Así pues, los Estados Unidos son un mercado en que cada empresa puede encontrar su nicho para introducir su producto sin muchas complicaciones porque, a pesar de la falta de homogeneidad entre los clientes norteamericanos, hay consumidores que son muy conscientes a la hora de consumir este tipo de productos. Precisamente por eso, las empresas catalanas tienen un gran mercado para explorar y para explotar en los EE.UU. y es que, como remarca el director de la oficina de Acció de Nueva York y Washington, Sergi Mata, a pesar de que las exportaciones catalanas se han visto reducidas por la pandemia, pero también por los aranceles impuestos por la administración Trump; la crisis de la covid-19 se acabará y, además, "a pesar de que no hay nada escrito", con el cambio de administración lo más probable es que estos aranceles se eliminen y se recupere la actividad.
Sea como sea, la sostenibilidad, también en la alimentación, ha venido para quedarse y no será una tendencia pasajera puesto que ya hay muchos gobiernos que trabajan en regulaciones que obligarán a hacer cumplir ciertos requisitos. Y los consumidores así lo exigen.