El trayecto de alta velocidad entre Barcelona y Madrid es un 43% más barato desde la entrada al mercado de compañías privadas. Así lo ha indicado un estudio de la Comisión Europea (CE), el cual concluye que una mayor apertura del mercado también mejora la calidad del servicio y la eficiencia de costes. Según el documento, el precio medio de un billete de la línea Barcelona-Madrid era de 81 euros en 2019, mientras que en 2022 se redujo hasta los 46 euros.
El informe de la CE añade que esta reducción es la más significativa con otras líneas ferroviarias del Estado. En el caso de línea Madrid-Sevilla, la reducción ha sido del 33%; en cuanto a la conexión Madrid-Alicante, el abaratamiento es del 24%, y por la línea Madrid-Málaga, del 16%.
De hecho, el informe identifica al estado español -junto con Italia- como uno de los ejemplos donde el incremento de la competencia ha derivado en "mejoras significativas" en la calidad del servicio. En la misma línea, la entidad señala que el solo hecho que se esté hablando de la entrada de un nuevo competidor en el mercado ya influye en la estrategia de precios del resto de empresas.
Problemas para mantenerse en el mercado
Sin embargo, el documento también alerta de las dificultades que tienen compañías terceras para entrar al mercado y también mantenerse. "Una vez las nuevas empresas han empezado a operar, experimentan barreras para competir en términos justos; el dominio de las empresas tradicionales en las plataformas de venta de billetes se considera un obstáculo, y esto dificulta a los pasajeros saber que existe un competidor alternativo en el mercado", señala.
Como remedio a esta problemática, la CE sugiere reforzar las plataformas de venta de billetes independientes y, a la vez, una infraestructura ferroviaria que "fomente suficientemente la competencia".