Josep Maria Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956) es secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Cataluña desde el 1990. Un año más, el 7 de octubre se convierte en fecha de reivindicación con la Jornada Mundial del Trabajo Digno que convoca la Confederación Sindical Internacional (CSI).
"De una manera global no es fácil definir el trabajo digno porque nosotros le decimos de una manera y la CSI habla de trabajo decente. Lo tenemos que ir aplicando a cada uno de los países", advierte Álvarez antes de responder las preguntas de VIAempresa .
Qué es trabajo digno?
Por nosotros quiere decir tener un sueldo que te permita vivir en unas mínimas condiciones. Y por eso hemos puesto en marcha la campaña "Mínimo 1.000". Actualmente tenemos un salario mínimo de poco más de 640 euros, pero realmente hay mucha gente que gana menos. Los contratos a tiempo parcial han hecho quehaya gente que gana 400 o 500 euros. Situar de partida un salario mínimo de 1.000 euros sería cumplir con las normativas de la misma Unión Europea (UE).
Y más allá del salario?
Un trabajo digno tiene que tener carácter indefinido, para no tener que estar pendiente de si mañana te lo tienen que renovar o no. Hoy en casa nuestra ya no pueden dar la excusa de la indemnización porque las que se tienen que pagar hoy son insignificantes. El trabajo también tiene que ser seguro y saludable, cosa que hoy no pasa. Y que se cumplan las condiciones mínimas que marcan los convenios colectivos, como el derecho a la formación continua.
A pesar de todo, en lugar de mejorar, parece que vamos a peor en este aspecto...
Es tan así que ahora que ponemos en marcha la campaña de "Mínimo 1.000", viene de otra campaña de hace ocho años destinada a los jóvenes que decía "Ponte a 1.000", y que reivindicaba que nohubiera ningún convenio por debajo de los 1.000 euros. Por desgracia, esta reivindicación está plenamente vigente, y esto que cuando la hicimos entonceshabía el debate a los sindicatos sobre si era demasiado poco. Además, en aquella época casi todos los trabajadores estaban protegidos por convenios y hoy ya tenemos más de un 12% de gente que no está cubierta por un convenio colectivo, sino que está regulada por la normativa general y muchas empresas los aplican el salario mínimo.
A todo ello, seha sumado que se ha visto cuestionada la acción sindical?
Tenemos que reconocer que los últimos años hemos reculado de manera brutal y quieren que reculamos más. Más allá de las responsabilidades que puedan tener las organizaciones sindicales, que en algunos casos las tenemos; creo que hay una campaña para intentar destruir los sindicatos. Son un instrumento que ha servido, como en el caso de UGT durando más de 125 años, para defender la gente. Y la gente tiene que ser plenamente consciente que más que vigilar la acción sindical, tenemos que preservar este instrumento porque será la única manera de salir de la situación en la que estamos.
De quién es la responsabilidad de este paso atrás?
La responsabilidad es del sistema. Estamos en una crisis global, y hay unos cuántos que han decidido que las épocas en que se repartían las ganancias del que se producía en el país ya han pasado a la historia. Sólo hay que ver algunos informes de la cumbre de Davos para ver que se trata de un planteamiento global. Más allá de esto, nosotros tenemos la responsabilidad de no haber aguantado, de haber tenido algunas cosas extraordinariamente magnificadas que nos han hecho perder pistonada ante una parte de la opinión pública. Pero en todo caso es un fenómeno global a raíz de un capitalismo que está absolutamente desbocat. Algunos creen que su manera de hacer dinero no tiene ningún límite, y cuando la economía en vez de estar al servicio de las personas, pasa a estar al servicio de sí misma y de los que mandan más, esto no tiene solución.
Y los gobiernos?
Son culpables de no haber hecho frente. Se han dejado traer por la oleada que vendía, como el gobierno español con las políticas que vienen de la UE, y que por la economía española son un desastre, como la austeridad. En vez de oponerse ha hecho de grazna de Angela Merkel. Pero ya hace mucho tiempo que hablamos de este tema. Cuánto tiempo hace que planteamos un cambio de modelo productivo? Este es el auténtico problema de fondo del país.
Qué quiere decir?
Si en vez de tener un sistema productivo masificado de baja calidad y con poco valor añadido, tuviéramos un sistema productivo de alto valor añadido y basado en la formación de la gente, estaríamos en crisis como todo el planeta pero no en las condiciones actuales.
Pero en un mundo donde todo cambia tan rápido, es viable seguir con el modelo de convenios y contratos indefinidos?
Uno de los lugares del mundo donde todo varía más rápido porque tiene un gran potencial tecnológico es Alemania. Y allá no tambalea la situación indefinida de los contratos, al contrario, los empresarios quieren que la gente esté más implicada y formada. Y los está funcionando mejor que a ninguno otro lugar. Creo que la flexibilidad lo tenemos que entender más desde la perspectiva de la formación, de la polivalencia de los trabajadores o a flexibilizar el tiempo de trabajo. No es verdad que en los países que menos sufren la crisis los sistemas de producción y contratación sean más flexibles, al contrario.
El trabajador está bastante abierto al reciclaje profesional?
Hoy ya sí. Quizás hace unos cuántos años esto era más complicado, pero hoy la gente está bastante abierta. Y si no lo está tendrá que entrar en esta dinámica. Sin capacidad de adaptación ni de formación a las necesidades de la empresa es evidente que el futuro es muy negro.
Álvarez (UGT): "Hay una campaña para intentar destruir los sindicatos"
En la Jornada Mundial del Trabajo Digno, el líder sindical reclama mantener más viva que nunca la lucha por este objetivo
07
de Octubre
de
2014