¿Por qué los niños nacidos en familias monoparentales tienen derecho solo a 16 semanas de permiso, mientras que en las familias biparentales se les concede el doble de tiempo? Esta semana, el pleno del Tribunal Constitucional ha declarado inconstitucionales los artículos que impedían que las familias monoparentales pudieran ampliar su permiso por nacimiento y cuidado de hijo más allá de las 16 semanas. Esto significa que, además de las 16 semanas actualmente concedidas a la madre biológica, las familias monoparentales podrán disfrutar también de una parte del permiso que le correspondería al otro progenitor (hasta 10 semanas, excluyendo las 6 primeras, que deben disfrutarse de manera ininterrumpida e inmediatamente después del parto). Esta decisión se produce a raíz de una cuestión de inconstitucionalidad planteada por la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.
Además de las 16 semanas actualmente concedidas a la madre biológica, las familias monoparentales podrán disfrutar también de una parte del permiso que le correspondería al otro progenitor
"Atendí un caso muy complicado en mi despacho, donde una madre embarazada perdió a su marido en un accidente laboral solo 15 días antes de dar a luz. Esta mujer solo pudo disfrutar del permiso por maternidad porque no se le reconoció la parte correspondiente al padre. Por eso, en el caso de las familias monoparentales, creo que se debe ampliar el plazo, ya que es una cuestión de igualdad para el menor", explica Montserrat Cerqueda, decana del Colegio de Graduados Sociales de Barcelona, Girona y Lleida, en una conversación con VIA Empresa. Además, el informe Madre no hay más que una: monoparentalidad, género y pobreza infantil, elaborado por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil en España, revela que los hogares monoparentales liderados por mujeres tienen un riesgo de pobreza que es el doble que aquellos encabezados por hombres: un 52% frente a un 25%.
En España, casi dos millones de familias viven en situación monoparental, y en Catalunya hay unas 70.000 familias registradas como tales, en su mayoría lideradas por mujeres que crían solas a sus hijos, por lo que también se les conoce como familias monomarentales. Estos núcleos familiares enfrentan mayores dificultades económicas, debido a la menor tasa de ocupación femenina y a la persistencia de la brecha salarial con los hombres. Según un informe de Save The Children de 2022, el coste de criar un hijo en Cataluña es de 819 euros mensuales, una cantidad que representa un aumento del 30% respecto a los 631 euros que se calculaban hace cuatro años.
Me comprometo a ampliar las ayudas a las familias monoparentales y equipararlas gradualmente a las que reciben las familias numerosas en todos los ámbitos. Con esta medida, ayudaremos 70.000 familias monoparentales acreditadas, uno de los colectivos con más riesgo de pobreza, a Catalunya.
— Salvador Isla Roca (@salvadorilla) April 19, 2024
Si se analizan los gastos medios de los hogares en Catalunya durante el año 2023 (incluyendo vivienda, facturas energéticas, alimentos, transporte, ocio, ropa, etc.), el gasto medio por hogar fue de 34.259 euros, según los últimos datos de Idescat (Instituto de Estadística de Catalunya). Según la composición del hogar, los hogares unipersonales sin hijos dependientes registraron un gasto medio de 22.186 euros, los hogares con dos adultos gastaron de media 34.617 euros, y los demás hogares, 41.173 euros. En cuanto a los hogares con hijos dependientes, las familias monoparentales con uno o más hijos dependientes tuvieron un gasto medio de 27.908 euros, las familias biparentales con hijos dependientes gastaron 41.081 euros, y el resto de hogares con hijos dependientes alcanzaron los 47.120 euros de media.
Expertos alertan: la ampliación del permiso para familias monoparentales exige medidas fiscales para evitar un impacto negativo a las pymes
Desde una perspectiva social, me parece una medida muy positiva ampliar el permiso por nacimiento y cuidado de hijo más allá de las 16 semanas para las familias monoparentales, y como mujer, la veo de manera favorable. Sin embargo, debería ir acompañada de otras medidas, como la ampliación o bonificación fiscal, así como incentivos para las empresas en materia de Seguridad Social. ¿Por qué? Porque, si no, estamos imponiendo un sobrecoste que muchas empresas no podrán afrontar, especialmente teniendo en cuenta que el 98% de nuestro tejido empresarial son pymes", señala Nieves Rabassó, presidenta de la Comisión de Relaciones Laborales y Gestión del Capital Humano del Colegio de Economistas de Catalunya, en una entrevista con VIA Empresa.
Además, Rabassó advierte que esta medida podría acabar perjudicando la contratación de mujeres, ya que, según explica, genera una discriminación indirecta por la misma normativa, ya que las empresas podrían preferir contratar hombres.
Rabassó (Colegio de Economistas de Catalunya): "Estamos imponiendo un sobrecoste que muchas empresas no podrán afrontar, especialmente teniendo en cuenta que el 98% de nuestro tejido empresarial son pymes"
En esta línea, Andrés Robles, abogado experto en Derecho Laboral y Civil, ha señalado a VIA Empresa que "el problema aparece cuando se vulneran derechos y se cruzan límites en las entrevistas laborales, como cuando la empresa pregunta si la persona tiene pareja o si piensa tener hijos, preguntas que pueden influir en su decisión de contratación. Esto pertenece a la vida íntima y personal del individuo, y como trabajador no está obligado a responder a estas cuestiones". Además, Robles remarca que es necesario promover una cultura de conciliación en las empresas y un cambio de mentalidad en el ámbito social.
En resumen, políticas públicas como la ampliación reciente de los permisos de paternidad y maternidad a 26 semanas para todas las familias monoparentales representan un avance importante en la igualdad de derechos y la conciliación laboral. Sin embargo, la implementación de incentivos fiscales y bonificaciones para las pymes, así como un cambio cultural a favor de la conciliación, son importantes para garantizar que esta medida no se convierta en una carga para las empresas ni en una fuente de discriminación indirecta.