Anna Navarro Descals, conocida profesionalmente como Anna N. Schlegel, es la mujer más influyente del mundo en el sector tecnológico mundial y recientemente fue galardonada con la Creu de Sant Jordi en Catalunya. Nacida en el Olot de finales de los sesenta, lleva más de 30 años residiendo en Estados Unidos y es vicepresidenta de Producto, Mercados Internacionales y Globalización de la empresa Procore Technologies. Esta semana se ha trasladado a nuestro país para presentar Veritablement Global a través de La Breu Edicions, la traducción catalana de Truly Global! Un libro que, según confiesa a VIA Empresa, "ha enfadado, y mucho, al exmandatario estadounidense Donald Trump".
“Escribí Truly Global en el 2016 mientras esperaba que mis hijos acabaran de practicar natación, me llevaba el portátil y aprovechaba para plasmar todas las ideas que tenía en mente durante mi día a día. Básicamente, explico cómo globalizar compañías de Estados Unidos para obtener más beneficios. Donald Trump, que era el presidente de entonces, me criticó mucho cuando me vio en televisión o en la radio. No entendía que narrara cómo globalizar una empresa americana, lo veía negativo”, detalla la olotina en una conversación en el marco del Mobile World Congress 2023.
Posteriormente surgió la segunda edición de Truly Global en 2021 y, este 2023, a través de su amiga Teresa Florit y la ayuda de Núria Juhuera que lo ha traducido al catalán con el título de Veritablement Global.
¿Cómo globalizar una compañía en un mundo complejo?
En el libro se trata todo lo que hay que saber para globalizar la empresa de arriba abajo, como quién es necesario contratar como miembros o integrar a todo el equipo y departamentos. Schlegel tiene claro que todas las empresas tienen un grupo de nivel de países para explicar a los trabajadores la relevancia de cada territorio. “Normalmente las organizaciones americanas se fijan en países de nivel uno, es decir, naciones con gran retorno económico, como Japón, Alemania, Inglaterra, Canadá y Australia”. Y apunta: “También hay un nivel dos, como Italia, España o Francia, países importantes, pero con una capacidad de retorno de inversión mucho más baja. Luego está el nivel tres, cuatro o cinco, incluso”.
Schlegel: "Las organizaciones americanas se fijan en países de nivel uno, es decir, naciones con gran retorno económico, como Japón, Alemania, Inglaterra, Canadá y Australia"
Las empresas deben tener muy claro en qué países quieren entrar, si es necesario abrir oficinas o invertir más. "Si no queda claro el mensaje entre los ejecutivos y los trabajadores, éstos pondrán esfuerzos en un país como Portugal y que el CEO no quiere", continúa la empresaria.
El poder de la geopolítica
¿Qué relevante es la geopolítica para una empresa? Según la olotina hay que ir con mucho cuidado porque no sólo afecta a empresas, sino también a las ONG. La experta considera que no se puede ir a todas partes. Por ejemplo, en China hay muchas prohibiciones, así como en ciertos aspectos en Estados Unidos. "De hecho, hay países que están embargados, que el equipo ejecutivo no quiere hacer negocios y no quieren involucrarse".
Todos los perfiles de una empresa deben conocer la estrategia de globalización porque pueden existir problemas legales considerables
“He visto casos de empresas que por ejemplo no querían vender nada en Siria, pero el jefe de país de Italia hizo unas distribuciones, sin que esa persona lo supiera, que finalizaron en Siria. Y la empresa rápidamente despidió al trabajador”, destaca Schlegel. Por tanto, aquí un consejo: “No entres a un país que tiene el potencial de vender difícil, esté en guerra o en crisis o que vaya en contra de tu religión”. Aparte de que todos los perfiles deben conocer tu estrategia, ya que puede haber problemas legales considerables.
El perfil ideal para globalizar tu compañía
Globalizar a una compañía no es fácil. De hecho, la profesional considera que el perfil ideal es alguien que haya creado una startup, liderado por una empresa y que sepa dominarla porque el éxito de la compañía depende del líder. Otra de las principales características tiene que ver con “la curiosidad, observar otros casos de globalización, haber viajado mucho, saber educar, trabajar, hacer entrevistas y llevar un país desde fuera”.
Schlegel: "Entrar en un país no es fácil porque estableces una entidad fiscal y eso no sabe hacerlo todo el mundo"
"Entrar en un país no es fácil porque estableces una entidad fiscal y eso no lo sabe hacer todo el mundo. Tienes que conseguir los mejores ejecutivos, saber cómo abrir una oficina, cómo negociar sueldos, cómo pagar a la gente y cómo entrenarlos con los productos", continúa la olotina. Y un ejemplo propio: "Desde mi compañía hace poco que nos hemos internacionalizado en Francia y Alemania y cada 15 días tengo llamadas a fondo con los jefes de las oficinas para saber necesidades, qué mejorar o si hace falta más entrenamiento".
Molt contenta d’animar a noves emprenedores i emprenedors al @4YFN_MWC Si jo ho he fet, tú també pots! @procoretech #MWC2023 #innovació pic.twitter.com/iA0LESxXBP
— Anna N Schlegel 🦋 (@annapapallona) February 27, 2023
El caso catalán: "Tenemos que ponernos las pilas y contar quienes somos en el mundo"
¿Cómo mejorar la internacionalización de las empresas catalanas? En primer lugar, asistiendo al Mobile World Congress, "no quedarse estancado y buscar nuevas conexiones, ya que a veces creemos que de padres a hijos ya se soluciona todo y no es eso". La tecnóloga apunta que "es imprescindible viajar, hablar con gente que tenga trabajos similares, formar parte de asociaciones y no estar quietos". Y lo tiene claro: "Estoy hablando de perfiles que tienen ambición de crecer y si no es así, ya no vale la pena". Para la experta Acció y Tech Barcelona son uno de los grandes impulsores de la internacionalización de nuestro país.
Schlegel: "Es imprescindible viajar, hablar con gente que tenga trabajos similares, formar parte de asociaciones y no estar quietos"
Y el apunte final: "¿Cómo puede ser que lleve 30 años viviendo en Estados Unidos y no haya visto todavía el fuet? ¡Debemos exportar muchísimos productos catalanes!". "Debemos aprender de los italianos que lo exportan todo. Sí veo algunos vinos catalanes, pero todavía hay más franceses, italianos o españoles”. Y concluye: "No entiendo que haya pocos productos catalanes en Estados Unidos y, sinceramente, es una gran oportunidad".