La apertura del comercio de Barcelona en domingos y festivos ha supuesto 306 millones de euros de ventas durante 2023, lo que representa un aumento de la facturación de los comercios del 9,5%. Ésta es una de las conclusiones de un estudio de la asociación de comerciantes Barcelona Oberta que analiza el impacto de la llamada Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) en la economía dos años después del acuerdo que permite abrir cada día de la semana entre mayo y septiembre.
El documento resalta que el hecho de que los comercios puedan abrir los domingos crea una "gran sinergia" con el sector de la restauración -por cada 2,1 euros en compras se genera un euro de gasto en bares y restaurantes- y supone la creación de entre 1.600 y 1.800 puestos de trabajo.
Por cada 2,1 euros en compras se genera un euro de gasto en bares y restaurantes
El objetivo del estudio realizado por RBD Consulting Group es analizar los efectos de la ZGAT "poniendo énfasis en el análisis de la facturación inducida, el empleo generado y su efecto en la demanda turística e interna". Según el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, la información recopilada en este primer estudio sobre la ZGAT deben "servir para orientar y sentar las bases del modelo comercial", así como dimensionar la importancia de las compras ZGAT para la economía de Barcelona. Barcelona Oberta es la unión de 21 ejes comerciales turísticos que comparten una visión del papel económico y social del retail de proximidad, y representan el turismo de compras.
¿Quién compra en domingo?
Por lo que respecta al gasto en compras, la media es de 86 euros, siendo de 112 euros en los turistas y de 57 euros en los residentes, una diferencia que obedece “al tipo de producto adquirido, donde el turista eminentemente compra productos no cotidianos, mientras que en el caso de los residentes hay mayor presencia de producto cotidiano en su ticket de compra”.
Otro dato relevante vinculado al turismo es que el motivo principal por el que los visitantes acuden a la ZGAT es para realizar turismo, ya que el 88% habría visitado igualmente la zona, aunque el comercio estuviera cerrado. Esta visita, afirman, genera una compra asociada gracias a que el comercio está abierto y tiene un marcado componente "impulsivo y de oportunidad", ya que no podría realizarse en otro día.