Compensar la pérdida de ingresos de los sectores y colectivos más afectados y combatir la emergencia social y de vivienda. Este es el objetivo del conjunto de medidas económicas que ha puesto en marcha el Govern para hacer frente a la segunda ola de covid-19, un nuevo paquete de medidas que incluye el apoyo económico directo en los sectores más afectados para compensar la pérdida de ingresos de estos colectivos, que se han visto forzados a cerrar o a reducir su actividad debido a las restricciones. Según señala el Departament de Vicepresidència i Economia, la idea es que estas nuevas ayudas "lleguen a los beneficiarios lo más rápido posible" y, precisamente por eso, todas las convocatorias tienen una tramitación simplificada y ágil.
El paquete que cuenta con una dotación presupuestaria más grande es el que va dirigido a los autónomos, que han sido uno de los colectivos más golpeados por la crisis. De este modo, el Ejecutivo catalán ha invertido 264 millones de euros más en ayudar a 132.000 trabajadores por cuenta propia, que recibirán 2.000 euros cada uno. Este paquete se añade a la otra línea de 20 millones de euros que el Govern puso en marcha en noviembre, y a la cual se pudieron acoger 10.000 autónomos.
Estas ayudas van acompañadas de la activación de nuevas líneas de apoyo por valor de 116,8 millones de euros para autónomos, pymes y microempresas de los sectores de la restauración, estética y belleza, establecimientos de ocio nocturno, parques infantiles y ferias y verbenas, unas ayudas que se complementan con la aprobación de un decreto ley para aligerar la carga del alquiler para los arrendatarios de locales comerciales que han visto restringida su actividad.
Lluvia de ayudas para todos los afectados
De hecho, las personas trabajadoras autónomas y las microempresas del sector de la restauración y del pequeño comercio afectadas por las restricciones también podrán acceder a una nueva línea de financiación del Institut Català de Finances (ICF) y Avalis de Catalunya, con una dotación inicial de 20 millones de euros y el aval del 100% para, de este modo, impulsar la reactivación de los negocios, facilitar la liquidez y asegurar el mantenimiento de puestos de trabajo. Estos préstamos serán de 15.000 euros por destinatario y contemplan que se puedan devolver en un plazo de cinco años y tengan un año de carencia.
Y no sólo esto. El Govern ha destinado 18,9 millones de euros a entidades y empresas culturales, que se suman a los 20 millones que irán a parar a neutralizar la caída de la actividad de las entidades de educación en el ocio y las extraescolares. Además, las instalaciones deportivas también podrán compensar las limitaciones de apertura al público accediendo a ayudas extraordinarios por valor de 25 millones de euros.
Pero más allá de los sectores con afectación directa, aquellos afectados por la bajada de la actividad de manera indirecta también podrán contar con ayudas. Es el caso del turismo -que contará con ayudas de 19 millones de euros-, la industria -que recibirá 13 millones de euros más- o el transporte público -que podrá acceder a una aportación adicional de 253 millones de euros para suplir la caída de ingresos derivada de la reducción de la movilidad-.
Contra la emergencia de la vivienda y las penalizaciones de rentas bajas
Por otro lado, y con el objetivo de luchar contra la emergencia de vivienda, el Ejecutivo catalán ha reforzado el presupuesto de ayudas al alquiler con 26 millones de euros, que permitirán cubrir todas las solicitudes que cumplan los requisitos. En este sentido, se invertirán 12 millones de euros con el fin de facilitar el alojamiento a familias vulnerables a través de la Agència de l'Habitatge de Catalunya, y se destinarán 2 millones de euros de euros a la rehabilitación, cosa que se enmarca en el programa de acceso a la vivienda en el mundo rural. Para reforzar todo esto, el Govern ha aprobado un decreto ley que refuerza la protección de las personas en riesgo de exclusión residencial ante posibles desahucios mientras duren las limitaciones de la movilidad.
Paralelamente, la Generalitat dedicará 122,5 millones de euros a intensificar las políticas de atención a los colectivos más vulnerables delante del incremento de la emergencia social provocado por la covid-19, una partida que tiene como finalidad ampliar el presupuesto de la Renta Garantizada de Ciudadanía, así como hacer más aportaciones al Banco de los Alimentos y la Cruz Roja para cubrir necesidades alimentarias básicas y reforzar los instrumentos y políticas de las áreas básicas de servicios sociales, entre otras muchas cosas.
Además de esto, el Govern ha creado una deducción autonómica del IRPF para evitar que en el pago de este impuesto se penalicen las rentas bajas que en 2020 tengan un doble pagador como consecuencia de haber estado en ERTE y haber cobrado tanto de la empresa como del paro. De hecho, el Ejecutivo catalán prevé que la medida puede favorecer a unos 250.000 trabajadores que cobran entre 14.000 y 22.000 euros brutos anuales.
La lista es larga y las medidas impulsadas por el Govern para hacer frente a la segunda ola de la pandemia con las consecuentes restricciones y cierres y bajada de la actividad para luchar contra la covid-19 pretenden dar cobertura a todo el mundo que lo necesite.