Hacía seis años que el PIB de la Comunidad de Madrid no superaba al de Catalunya, pero este 2019, la falta de inversiones en infraestructuras, la centralidad, la radialidad, todos los AVEs que van a y desde Madrid, pero no a Barcelona y un Corredor Mediterráneo que pasa por el centro de España -entre otras cosas- han relevado al territorio catalán a la segunda posición. No es una gran diferencia, pero Madrid no pasaba por delante de Catalunya desde 2013 y ahora lo hace con un PIB de 230.794 millones de euros, el 19,2% del total del Estado, delante los 228.682 millones de euros de PIB catalán, el 19% del total. El origen del cambio está claro para el empresariado catalán, que reclama diálogo y negociación permanente a la política para llegar a acuerdos que beneficien a todo el mundo. Lejos de esto, 2019 ha sido un año marcado por la falta de toma de decisiones, por toda una serie de convocatorias electorales -con repetición incluida- y, en consecuencia, la falta de presupuestos y de cualquier tipo de negociación. De ningún actor con ninguno otro actor. Y, a pesar de que la vida continúa, las conversaciones también empresariales y económicas han quedado en stand by.
Sin importar el color ni la orientación política, el empresariado sabe cuál es el camino a seguir para encarrilar la situación y volver a impulsar a Catalunya como la economía que es (y se merece ser). Diálogo y negociación. Después de un año en que varias voces alertaban de una posible recesión o desaceleración de la economía, el balance de 2019 es más positivo de lo que a priori podía parecer. "Durante la crisis, las empresas te decían que lo pasaban muy mal, ahora hablan de temas políticos", explica el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell, a VIA Empresa, que añade que ya se ha demostrado a lo largo de estos 12 meses que "cada vez hay más exportación, más competitividad por parte de las empresas, las inversiones que vienen demuestran que continuamos siendo un lugar atractivo y el turismo funciona muy bien".
Canadell: "Cada vez hay más exportación, más competitividad, las inversiones que vienen demuestran que continuamos siendo un lugar atractivo y el turismo funciona muy bien"
Si un sector puede haberlo pasado peor es el del automóvil y no porque la economía no vaya bien, sino por la rápida transición que vive la automoción hacia la movilidad del futuro. "El sector del automóvil sí que tiene unos factores que nos pueden preocupar, pero parece que lo peor ya ha pasado", asegura Canadell. Pero a pesar de que es cierto que el 19% de los afectados por EREs en Catalunya proviene de este sector, también lo es que muchos de estos EREs responden a una transformación de todos los sectores por el cambio cultural que comporta la digitalización.
Un sorpasso no ejecutado
Más allá de todo esto, nos topamos con un problema ya recurrente: la falta de inversiones del Estado en Catalunya. El informe sobre el Impacto económico del déficit de inversión en infraestructuras del Estado en Catalunya que presentaba hacía pocos días la Cambra de Barcelona ya alertaba de que el Estado ha dejado de ejecutar en Catalunya cerca de 8.000 millones de euros presupuestados en el periodo entre 2001 y 2018. Un impacto económico que se estima en el 3,3% del PIB y en la pérdida de 111.500 puestos de trabajo.
Y este es uno de los principales motivos por los cuales la economía madrileña ha hecho el sorpasso a la catalana. Lo peor de la situación no es sólo que el Gobierno deje de invertir millones y millones de euros que presupuesta para Catalunya, sino que después de la crisis todavía ha ejecutado menos porcentaje del que contemplaban los presupuestos. Las cifras aportadas por la Cambra son datos del Ministerio de Fomento y, como pone encima la mesa la institución, "se constata que Madrid ha recibido una inversión sistemáticamente por encima de lo que estaba presupuestado". Según el informe citado con datos del Ministerio de Fomento y datos del Departament de la Vicepresidència i d'Economia de la Generalitat, el grado de ejecución de la Comunidad de Madrid es del 113,9%, mientras que, en Catalunya, durante el mismo periodo, es del 65,9%.
Abad: "Tenemos que tomar decisiones, por ejemplo en infraestructuras, pero con regreso"
También es así en materia de infraestructuras. Durante el periodo 2001-2018, en Catalunya "sólo se han cumplido los de 2012, año que justamente coincide con la elevada inversión en infraestructuras de alta velocidad". En este sentido, recuerdan que Madrid cuenta con el efecto capitalidad estatal, cosa que "comporta que disponga de elevadas inversiones en materia de servicios estatales y corporativos".
El presidente de Cecot, Antoni Abad, ya reclamaba durante una entrevista con VIA Empresa que "tenemos que tomar decisiones, por ejemplo en infraestructuras pero con regreso. ¿Por qué gastamos todo en alta velocidad si la otra mitad lo hubiéramos podido dedicar en educación, talento innovación y transferencia de tecnología? ¿Nos lo han preguntado alguna vez? Cada cuatro años que votamos y ahora es cada cuatro meses", se lamentaba. Ahora se reitera en lo mismo: "Son datos objetivos y tenemos que estar juntos en la misma mesa permanentemente".
Política para desencallar la economía
2019 ha sido un año muy caliente políticamente hablando y esto ha repercutido en el mundo empresarial. Tanto es así que Foment del Treball, Pimec, CCOO y UGT firmaron un manifiesto conjunto para hacer un llamamiento a instituciones, partidos, entidades sociales y económicas y a la ciudadanía en general a "restablecer los espacios de convivencia y cohesión social que faciliten un clima idóneo por el diálogo y negociación que garantice la estabilidad política, económica y social". Y tanto es así que todavía lo continúan reclamando y queda como deseo pendiente para 2020.
Justamente por eso, el presidente de Pimec, Josep González, aplaude en una conversación con VIA Empresa los acuerdos políticos: "Vemos muy bien que se haya abierto este proceso para desbloquear y conseguir cosas para Catalunya que hace mucho tiempo que se necesitan". Pero, como el resto, insiste en qué esto tiene que servir para aprobar los presupuestos y que, así, se incremente la inversión en infraestructuras porque, recuerda, el territorio catalán "tiene un atraso muy fuerte en cuanto a cifras para mejorar y el porcentaje de cumplimiento es importante".
González: "Catalunya tiene un atraso muy fuerte en cuanto a cifras para mejorar y el porcentaje de cumplimiento es importante"
El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, también exigía durante el tradicional brindis de Navidad con la prensa la aprobación de los presupuestos "para que haya estabilidad política" y, después de aplaudir el principio de acuerdo, insistía: "No queremos ser floreros ni invitados de piedra en decisiones importantes". "Iniciar 2020 con otra prórroga presupuestaria es un menosprecio para los agentes sociales y económicos del país", sentenciaba.
Un 2019 lleno de incertidumbres políticas, de falta de diálogo con los agentes económicos y empresariales y de reivindicaciones permanentes que también influyen a los empresarios, pero que abre la puerta a un 2020 más dialogante y fructífero. Un 2020 que suena prometedor y que ya deja entrever que, a pesar de que la economía no crecerá a ritmos acelerados, continuará yendo bien y, lo que es más importante y cómo recuerda Abad, "lo hará por encima la media europea".