La Asociación Española de Banca (AEB) y la asociación bancaria CECA han rechazado nuevamente que el impuesto al sector pase a ser permanente y han defendido que justificarlo "ya no tiene vigencia". En un comunicado, las dos entidades han expresado "el más enérgico rechazo" al tributo, que en principio está en vigor hasta finales de este 2024, y han asegurado que supone una "desventaja competitiva" con los bancos europeos.
Por otro lado, tanto AEB como CECA han calculado que reduce en 50.000 millones de euros anuales la capacidad de financiación del sector en el Estado. "Grabar la actividad bancaria de forma permanente significa frenar la inversión, el crecimiento económico y la creación de empleo en el conjunto de la economía", han sentenciado.
En el comunicado, las asociaciones han remarcado que si se establece de manera permanente, el estado español sería el único país europeo con un tributo de estas características y aseguran que actualmente la banca española ya es "la que más impuestos paga". "Supone un obstáculo para completar la unión bancaria y va en contra de las recomendaciones de instituciones como el Banco Central Europeo (BCE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI)", han apuntado.
La retirada del impuesto, condición 'sine qua non' en los Presupuestos
Este tributo es uno de los temas más delicados para el actual gobierno español. Hace unos días, el ejecutivo de Pedro Sánchez anunció su intención de mantener este impuesto, junto con el de las energéticas, hecho por el cual Repsol amenazó con retirar sus inversiones del país, mientras que formaciones como Junts supeditaron su voto favorable a los Presupuestos del 2025 a la eliminación de las dos tasas.