El Banco de España ha rebajado en casi dos puntos la previsión de crecimiento del PIB para 2021, a raíz de los problemas de derivados de la crisis de suministros y el encarecimiento de las primeras materias. El supervisor bancario estima que la economía española crecerá un 4,5% en 2021, una tasa inferior a la del 6,3% que apuntaba en su último boletín de previsiones macroeconómicas publicado el septiembre.
El organismo liderado por Pablo Hernández de Cos también ha revisado a la baja las proyecciones para 2022 –del 5,9% al 5,4%- y sitúa a mediados de 2022 el momento en que la situación económica empezará a normalizarse. En este sentido, señala que los niveles de actividad prepandèmia no se lograrán hasta principios de 2023.
En la nota publicada este viernes, el Banco de España señala que la recuperación de la economía no se ha parado, pero destaca "una cierta pérdida de impulso en el tramo final de año". "A todo esto ha contribuido los nuevos brotes de covid-19 y la intensificación de dos fenómenos que son consecuencia de la reapertura de las economías: las tensiones en las cadenas globales de suministros y el encarecimiento de un conjunto amplio de bienes", apunta el supervisor.