El Banco de España ha recortado cuatro décimas, hasta el 2%, la previsión de crecimiento del PIB español por este año. Según la entidad, la revisión a la baja respecto a sus últimos pronósticos está relacionada con la pérdida de fuerza de la demanda interna por una "moderación del nivel de gasto de empresas y familias" en un ambiente de incertidumbre tanto en el exterior como el interior. El Banco de España también empeora los pronósticos para el año que viene y el próximo, con un crecimiento del 1,7% para 2020 (-0,2% respecto a las previsiones de junio), y del 1,6% para 2021 (-0,1%). Además, el BdE también prevé una "moderación progresiva del ritmo de crecimiento del trabajo", a pesar de que pronostica que el paro baje hasta el 12,8% a finales de 2021.
Según el informe del Banco de España, los riesgos para el crecimiento del PIB son de dos tipos: exteriores e interiores. A escala internacional, el BdE prevé que "el debilitamiento reciente de la actividad global sea más persistente" del previsto anteriormente, especialmente si siguen las medidas proteccionistas y la incertidumbre sobre el Brexit. Mientras tanto, a esala interior, el Banco de España alerta de que hay un "elevado grado de incertidumbre sobre la orientación de las futuras políticas económicas" y la capacidad del Estado de adoptar medidas para "resistir" a una eventual crisis.
En concreto, el Banco de España critica que tiene "pocos detalles" del futuro de la política fiscal, en un contexto en que el Estado mantiene un nivel elevado de deuda pública que puede suponer una "vulnerabilidad" ante posibles perturbaciones adversas.