El Banco de España ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de la economía española para 2021. Según la última actualización publicada este martes, el PIB en el Estado crecerá un 6% durante este ejercicio, ocho décimas menos en comparación a las previsiones que presentó el organismo el diciembre pasado. El organismo atribuye estos cambios a un primer semestre "débil" a raíz de las restricciones todavía necesarias para frenar la pandemia, y augura que la recuperación se acelerará durante la segunda mitad del año.
Será gracias a los adelantos en la campaña de vacunación y a la implementación de proyectos vinculados a los fondos Next Generation EU. Por otro lado, el Banco de España prevé un importante "efecto arrastre" que hará crecer un 5,3% el PIB en 2022. De cara a 2023, el crecimiento de la economía española volverá a moderarse y se situará en el 1,7%, según el regulador bancario. En cuanto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), el Banco de España prevé una inflación del 1,4% en 2021, impulsada sobre todo por un incremento en el consumo de energía. De cara a 2022 y 2023, se espera una tasa de inflación más moderada, del 0,8% y del 1,2%, respectivamente.
Si bien las previsiones tienen en cuenta un escenario neutro, el Banco de España también ha dibujado dos escenarios alternativos. En el más optimista, pronostica que la economía española crecerá como máximo un 7,5% en 2021, mientras que en 2022 lo hará un 3,2%. Bajo el supuesto más negativo, el PIB español crecería un 5,5% en 2021, mientras que en 2022 subiría hasta el 4,6%.
De hecho, el mismo organismo subraya que las perspectivas económicas están sujetas a "un elevado grado de incertidumbre", tanto a corto plazo –por la evolución de la pandemia y la velocidad del proceso de inmunización de la población- como a medio plazo. En este sentido, destaca que la evolución del PIB dependerá de las secuelas que pueda dejar la pandemia sobre el tejido productivo y laboral y de la velocidad con la que algunos comportamientos volverán a niveles previos a la crisis.
En el escenario central, el Banco de España contempla la posibilidad de que surjan nuevos brotes de covid-19. Sin embargo, confía en que la campaña de vacunación habrá permitido hacer desaparecer la pandemia "casi por completo" a finales de 2021. A pesar de la administración de vacunas, el regulador cree que el turismo seguirá sufriendo los efectos de la crisis y no prevé llegar a un cierto grado de normalización hasta 2022.