El pasado 12 de marzo nos las prometíamos muy felices explicando quién es quién en la nueva junta y ejecutiva del FC Barcelona a raíz de las elecciones ganadas por Joan Laporta Estruch. En aquel momento, no nos podía pasar por la cabeza que en pocas horas todo cambiaría de manera espectacular y trascendente, para dibujar un nuevo panorama con más personajes y más interesantes de lo que estaba previsto.
Todo ello, por la obligación anacrónica del sistema de avales, un procedimiento creado a inicios de los años 90 del siglo pasado para intentar evitar las gestiones irresponsables de quienes dirigían los clubes de fútbol, que en general se habían ganado a pulso una imagen de derrochadores de dinero ajeno. Hoy en día, con unos presupuestos multimillonarios, los avales se han transformado en un obstáculo casi insalvable para que los clubes -en especial el Barça, por varios motivos- puedan formar una junta directiva. Esto es precisamente lo que le ha pasado a la entidad azulgrana, donde Joan Laporta ha tenido que hacer malabares para cubrir los ya famosos 124,6 millones de euros, que en lenguaje boomer suponen nada más y nada menos que 20.732 millones de pesetas.
La fuga in extremis de JaumeGiró, el hombre de las finanzas en la candidatura, alteró de manera decisiva la arquitectura de los avales hasta el punto que fue necesario empezar de nuevo. Y es aquí donde aparecen dos figuras relevantes de las que hablaremos más adelante: José Elías Navarro y JaumeRoures Llop. Todo ello ha acabado suponiendo un incremento de miembros en la junta directiva, de tal manera que ha aparecido un contingente de directivos que no estaban incluidos en la lista electoral y que, por este motivo, hará falta que la asamblea de socios los ratifique en sus cargos. Los nuevos nombres son los siguientes:
- Ferran Olivé Cànoves (1958 / 70.169): Será el tesorero del club. Es médico y preside la sociedad Hestia Alliance, una firma de servicios sociosanitarios que cuenta con 15 centros repartidos por el Estado.
- Eduard Romeu Barceló (1968 / 28.514): Ocupará una de las sillas clave de la entidad, dado que será el vicepresidente económico, el cargo que estaba reservado para Jaume Giró. Es la persona de confianza de José Elías, puesto que es también vicepresidente de Audax, la empresa del emprendedor de Badalona.
Curiosamente, podemos encontrar nada más y nada menos que a Carles Tusquets -hasta hace poco, presidente de la junta gestora del Barça- como accionista minoritario de Audax
- Àngel Riudalbàs Codina (1972 / 97.495): Economista vinculado a varias empresas de pequeños electrodomésticos. Una de las marcas de la que es propietario es la histórica Ufesa.
- Joan Soler Ferré (1974/ 83.703): Es el presidente del FC Vilafranca y dirige varias empresas de ámbito local, como el Grup Giró Soler, del que es máximo accionista.
Recuperamos lo que comentábamos unos párrafos más arriba en referencia a los avales. La aparición providencial de Jaume Roures (avalando 30 millones a través de la sociedad Orpheus Media, que pertenece al holding neerlandés March 2012 Investments) y también la de José Elías (que, junto con Romeu, avala 17,3 millones) permitieron que Laporta completara la estructura exigida por la legislación para poder hacerse cargo del club. Al final, según reveló La Vanguardia, el rompecabezas de los avales quedó de la siguiente manera: los directivos cubrieron 60 millones, con aportaciones adicionales de Laporta (15 millones, de los cuales 10 gracias a un misterioso amigo), Antonio Escudero (1,3 millones) y JordiLlauradó (1 millón). A esto hay que añadir los 30 millones de Jaume Roures y los 17,3 de Audax (José Elías, 9, y Eduard Romeu 8,3).
Audax, clave en el aval de la nueva junta del Barça
Con todo, la historia que más ha llamado la atención estos días es la de José Elías, un verdadero self-mademan que ha conseguido levantar una empresa que ya se ha situado a la altura de los 1.000 millones de facturación, un territorio para privilegiados. Según ha explicado él mismo a los medios, su vida es curiosa, y empieza en el barrio de Sant Crist, en Badalona. La trayectoria vital del empresario incluye un cambio de apellido -de Barrios a Elías- para recuperar el apellido de su padre biológico en detrimento del que procedía de la pareja de la madre. Todo ello, nada secreto ni inexplicable, lo encontrarán generosamente narrado en diferentes medios escritos.
El grupo Audax, compuesto por varias sociedades, empezó a andar en el año 2000 y está dedicado a las energías renovables. Un salto importante lo hizo en 2016, cuando se quedó la firma del mismo sector Fersa, que estaba muy cerca de la quiebra. La compañía Fersa había atraído a un enjambre de familias poderosas del país, que eran accionistas relevantes. Algunos de los apellidos que controlaban la compañía son muy conocidos: Daurella, Godia, Serra Farré, Sumarroca, García-Nieto o Feliu Bassols. Al final, el grupo de inversores perdió casi toda la inversión.
Esta nueva junta directiva se encontrará todos los retos propios de dirigir uno de los clubes más grandes del mundo, pero con un desafío por encima de los otros: reequilibrar el balance patrimonial del club sin ampliar capital
Años después de la adquisición de Fersa por parte de Audax, todavía permanecen algunos de los accionistas de la primera, de forma que curiosamente podemos encontrar nada más y nada menos que a CarlesTusquets Trias de Bes -hasta hace poco, presidente de la junta gestora del Barça- como accionista minoritario de Audax. En la actualidad, Elías controla dos tercios de la compañía cotizada Audax Renovables, que es la cabecera del grupo. Su paquete accionarial puede tener un valor de mercado de unos 600 millones de euros. El resto de accionistas principales -con unas participaciones mucho más reducidas que Elías- son varios fondos de inversión, tanto locales como extranjeros. Como ya hemos dicho, su actividad es la producción y distribución de energía de fuentes renovables y de gas natural.
Esta nueva junta directiva se encontrará todos los retos propios de dirigir uno de los clubes más grandes del mundo, pero con un desafío por encima de todos los otros, como es la necesidad de reequilibrar el balance patrimonial del club, con la dificultad añadida de no poder hacer ampliaciones de capital. La deuda, como ya sabe todo el mundo, es la gran amenaza que orbita alrededor de la vida del club. En segundo término, curiosamente, queda el resurgimiento deportivo, que no parece ni mucho menos tan complicado de conseguir como la recuperación de la salud financiera. Seguiremos de cerca los primeros pasos de la junta del presidente Laporta en este enésimo renacimiento del club.