El presidente del Barça decidió jugárselo todo a una carta, probablemente aconsejado por su fiel asesor Jaume Masferrer Voltas, quien se ha rebelado en este tiempo como un estratega nefasto. La apuesta consistía en considerar que la Generalitat se tiraría hacia atrás ante las amenazas de la administración Bartomeu, en el sentido que concederían un aplazamiento para organizar el voto de censura. Pero el Govern se mostró inflexible respecto a la fecha prevista de celebración, de forma que las circunstancias dejaron el presidente azulgrana arrinconado en el callejón sin salida que él y su entorno habían ido dibujando en las últimas semanas, fruto de la inconsciencia que ha caracterizado todo su mandato.
Así pues, el 27 de octubre el peor presidente de la historia del club abandonaba la silla que había ocupado durante los últimos seis años y daba psdo a un proceso electoral para elegir un presidente nuevo de trinca. El discurso de despedida, lejos de apuntar alguna chispa de autocrítica, culpaba al Govern de la imposibilidad de celebrar el voto de censura y resumía el mandato a partir de una combinación de medias verdades y mentiras completas que empujaban cualquier espectador medianamente informado hacia unos niveles de vergüenza ajena ver pocas veces.
En medio de reproches a terceros y versiones edulcoradas de la realidad, Bartomeu anunció que la junta directiva había aprobado un proyecto que sería la salvación del club durante los próximos años. Este proyecto tan alentador no era otra cosa que la participación de la entidad a una futura "superliga europea de clubes de fútbol", una entelequia de la cual hace décadas que se habla, pero que se resiste a ser realidad.
Tebas: "Bartomeu estaba dirigido por Florentino"
El anuncio no gustó nada al presidente de la patronal del fútbol español, Javier Tebas, que pocos minutos más tarde declaró "desafortunado Bartomeu, anunciando el último día la participación en una competición fantasma que sería la ruina para el FC Barcelona, y ratifica su ignorancia de la industria del fútbol. Triste final de un presidente que tuvo aciertos y últimamente errores", para acabar añadiendo "Bartomeu estaba dirigido por Florentino". Todo ello, un discurso exculpatorio salpimentado con expresiones que parecían salidas de la boca del mismo Josep Lluís Núñez, tales como "se nos ha faltado el respeto, se me ha insultado y amenazado", dando la razón -cuando menos, estética- a todos aquellos quienes calificaban las juntas de Rosell y Bartomeu como "neonuñiistss".
La junta gestora
Consumada la dimisión del presidente y su junta directiva, la responsabilidad de la gestión pasaba a manos de la junta gestora, encargada de manera casi monográfica de convocar las nuevas elecciones, que tendrían que tener lugar en un plazo no superior a los noventa días, si es que la coyuntura pandémica lo permite.
Según indican los estatutos del FC Barcelona, el cargo de presidente de la junta gestora recae en el presidente de la comisión económica del club -Carles Tusquets Trias de Bes (1951)- que ha escogido el resto de miembros junto con el Síndico del Socio, que en el momento de la dimisión de Bartomeu era Joan Manuel Trayter. Hecha la selección, los agraciados han sido Joan Ramon Ramos Raich (vicepresidente), Joan Lluís Garcia Jobal (tesorero), Josep Maria Mir Padulles (secretario), Miquel Lladó Casadevall (vocal), Josep Maria Xercavins Lluch (vocal), Àlex Tintoré Espuny (vocal) y Sònia Cano Fernández (vocal), además del presidente Carles Tusquets.
La alcurnia de Tusquets y Trias de Bes
No podemos considerar en absoluto a Tusquets un recién llegado a los mecanismos de poder del club porque su primera experiencia como dirigente de la entidad se produjo ya hace más de cuarenta años, cuando ejerció de tesorero en la primera junta directiva de Josep Lluís Núñez, en 1978. Posteriormente, ha orbitatdo dentro del universo azulgrana y llegó a encabezar el 1999 la plataforma opositora -una de las muchas que se hacen y deshacen constantemente alrededor del club- llamada "Força Blaugrana", donde Tusquets se hizo acompañar por un buen de puñado de burgueses relevantes como él.
"Tusquets encabezó "Força Blaugrana" con Uriach, Tomàs, Costafreda, Bonet, Rosell, Rodara y Martínez-Rovira"
Allá había Joan Uriach, Jaume Tomàs, Albert Costafreda, Josep Lluís Bonet, Joan Rosell, Leopoldo Rodara y Josep Martínez-Rovira. Las raíces ilustres de Tusquets son evidentes a primera vista, porque tanto su primer apellido como el segundo proceden de familias burguesas muy reconocidas. Por banda paterna, los Tusquets habían sido banqueros ya desde el siglo XIX y él no pudo huir del destino y acabó montando otro banco, Fibanc, este destinado a la gestión de patrimonios.
Con los años, la firma acabó siendo vendida a SilvioBerlusconi, que la integró dentro de su marca Mediolanum. Hoy la sede es al palacete Abadal, en el cruce entre la Diagonal y la calle Capitán Arenas. Los promotores de la editorial Tusquets (hoy un sello de Planeta) son familia suya, como también lo son el arquitecto Óscar Tusquets Guillén y la escritora Milena Busquets Tusquets. Esta rama de la familia proviene del mismo núcleo que Joan Tusquets Tarrats, cura ultracatòlic ideólogo del franquismo en aquello del contubernio judeo-masónico.
Pero la banda materna de la familia de Carles Tusquets no se queda atrás, porque Trias de Bes es una de las alcurnias medulares de la burguesía catalana, juristas de prestigio desde el siglo XIX. El expolítico Josep Maria Trias de Bes Serra es primo hermano de Carles Tusquets, como Xabier Añoveros Trias de Bes, prestigioso abogado que estuvo casado con Julia García-Valdecasas Salgado, que fue delegada del gobierno español en Catalunya entre 1996 y 2003. Otros miembros de la familia son el ginecólogo Santiago Dexeus Trias de Bes y el economista y autor de libros de autoayuda Fernando Trias de Bes Mingot.
Tusquets: "Es más fácil que el Alcorcón gane la Champions League que no que Catalunya sea independiente"
Con estos antecedentes no es extraño que Carles Tusquets haya tenido relación estrechada con las entidades clave de la sociedad civil catalana, y por ejemplo fue presidente del Círculo de Economía y candidato a la presidencia de la Cambra de Comerç. Y de lo que no cabe más duda es de su militancia en contra del independentismo, porque en 2013 declaró que "es más fácil que el Alcorcón gane la Champions League que no que Catalunya sea independiente".
Con todo, la dimisión de Bartomeu y la constitución de la junta gestora no nos tiene que hacer olvidar que a pesar de que ya hemos entrado en el mes de noviembre, todavía no conocemos los números con detalle de la temporada pasada, la 2019/20, que se cerró contablemente el pasado 30 de junio. La comparecencia de Moix para explicar las cifras del club -que, por cierto, ya parece prehistórica- dejó algunas incógnitas clave, como por ejemplo el volumen total del pasivo de la entidad, que con toda seguridad se ensartará hasta magnitudes nunca vistas.
Y lo que se divisa ahora en el horizonte son unas elecciones para las cuales todavía no hay fecha y que tienen que servir para elegir quién gobernará el club durante los próximo seis años. Entre candidatos folclóricos, candidatos confirmados y candidatos posibles, ya hay un buen puñado de nombres sobre la mesa. Tendremos tiempo para hablar de ellos.