El aeropuerto de El Prat registró 4.591.094 viajeros en septiembre, cifra que aún queda un 10,1% por debajo del mismo mes de 2019, según datos facilitados por Aena. Sin embargo, si se compara con septiembre del año pasado, supuso un incremento del 9,1%. El aeropuerto con mayor movimiento de pasajeros fue el Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con 5.385.824 personas, un 12,5% más que en 2022 y un 3,3% menos que en 2019. Por otra parte, el Prat operó 28.455 vuelos, es decir, un 4,8% más que en septiembre de 2022, pero todavía un 11,4% por debajo de 2019, mientras que el transporte de mercancías cayó un 2,1%, hasta las 13.504 toneladas. De la cifra total de viajeros en septiembre, 4.582.945 correspondieron a pasajeros comerciales. De estos, 3.369.984 viajaron en vuelos internacionales, lo que supone un 11,1% más que durante el mismo período de 2022. Por otra parte, 1.212.961 pasajeros lo hicieron en vuelos domésticos, cifra que representa un 3,8% más que en septiembre del pasado año.
Si se tienen en cuenta los datos de principios de año, entre enero y septiembre se registraron 37.618.632 pasajeros en el aeropuerto de El Prat, es decir, un 21,7% más que en el 2022, pero todavía un 7,6 % menos que en el año 2019. En el caso del aeropuerto de Madrid, fueron 44.977.515 pasajeros, un 22,1% más que hace un año y un 3,5% menos que en 2019. En cuanto número de operaciones, se gestionaron 28.455, un 4,8% más que en 2022, mientras que en período acumulado, fueron 238.699 vuelos, un 12,7% más que hace un año, pero un 9,5% menos que en 2019. Por último, en el tráfico de mercancías, el aeropuerto de El Prat se situó por detrás de los de Zaragoza y Madrid-Barajas, con 13.504 toneladas, un 2,1% menos que hace un año y un 15,2% por debajo de la cifra de 2019. En el periodo acumulado desde enero, el aeropuerto catalán se mantiene, en segundo lugar, con 114.389 toneladas, un 1,7% menos que en 2022 y un 10,7% menos que en 2019, por delante de Zaragoza.
En clave más territorial, recientemente, el aeropuerto de Lleida-Alguaire ha estrenado un centro de pruebas de motores de cohete con el que quiere posicionarse dentro del sector aeroespacial. La infraestructura, que se enmarca en la estrategia NewSpace de Catalunya que impulsa el Govern, testeará en una primera fase motores de cohetes para satélites pequeños y subcomponentes, mientras que la segunda fase prevé también incluir cohetes de gran empuje. Adrià Argemí, CEO de Pangea Aerospace, la empresa adjudicataria del contrato, ha afirmado que el centro quiere revertir el "déficit de infraestructuras de pruebas de motor" que vive este sector que está en pleno crecimiento.
La construcción del centro de prueba está prevista en tres etapas. Por un lado, la primera etapa prevé un pequeño banco de pruebas sin fuego y fuego de baja potencia que permitirá realizar pruebas de subcomponentes (ignitores, inyectores o materiales.) en startups y pymes del sector y universidades. En una segunda fase se prevé realizar un banco de pruebas de pequeños motores y sistemas secundarios de propulsión, que permitirá testear motores de cohete de hasta 500 kN de potencia y realizar pruebas de calificación individual y, por tanto, dar servicios a startups, pymes y empresas de gran capacidad económica. La última fase servirá para testear sistemas de propulsión de alta potencia. Estas instalaciones permitirán realizar los tests de casi la totalidad de los motores europeos y posicionarán el centro de pruebas de Alguaire como uno de los más avanzados de Europa. El contrato firmado supone el pistoletazo de salida de dos proyectos que se realizarán en paralelo y que completarán la primera etapa de la construcción del centro de pruebas de motores cohete en Lleida-Alguaire.