Barcelona Bridal Fashion Week (BBFW) cerró sus puertas el pasado domingo, después de una edición que reunió a la élite de la moda bridal internacional. Tras cinco días de desfiles y exposición comercial, el prestigioso evento reafirma su liderazgo mundial con una de sus ediciones más ambiciosas en cuanto a firmas participantes y compradores provenientes de hasta 80 países. Organizada por Fira de Barcelona con el apoyo del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya, el evento contó con más de 400 marcas, el 80% internacionales, y atrajo a cerca de 23.000 visitantes, un 7% más que en 2023.
Entre estos visitantes, destacaron los compradores estratégicos invitados por la organización, el 81% internacionales, que se destacan por su alta calidad. Se trata de representantes de tiendas multimarca y distribuidores referentes, procedentes principalmente de mercados clave como Europa, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Latinoamérica, Sudeste Asiático y, como novedad de esta edición, también de Australia. Este porcentaje de internacionalidad entre el conjunto de visitantes de BBFW aumentó este año y supera el 76%.
Moda dentro y fuera de la pasarela
Con aforo completo en la práctica totalidad de desfiles, la pasarela de la BBFW volvió a ser el centro de todas las miradas. Se presentaron las colecciones de 37 diseñadores nacionales e internacionales que, en general, han apostado por conjugar la tradición con un toque de transgresión vanguardista.
BBFW ha reunido más de 400 marcas, el 80% internacionales
Además, esta edición lanzó la iniciativa Barcelona Goes Bridal!, una reproducción a gran escala que, representando el ciclo de la industria de la moda bridal, colocó en la Avenida Maria Cristina un gran perchero rotativo de 100 metros de longitud y 6 de altura, donde se pudieron ver 150 vestidos de 40 marcas catalanas, con el objetivo de acercar el evento a la ciudad y apoyar la difusión de las firmas locales.