La Fundación Barcelona Capital Náutica ha presentado su hoja de ruta para aprovechar el efecto tractor de la Copa América. Heredero de la Fundación Oceánica Barcelona, el organismo cuenta con la participación de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el Gobierno, Port de Barcelona, Turisme de Barcelona, la Cambra de Comerç, Diputació de Barcelona y Barcelona Global.
"Queremos transformar el país para adaptarlo a las nuevas realidades emergentes", ha expresado Roger Torrent, en calidad de presidente de la Fundación Barcelona Capital Náutica. Según un estudio de la Universitat Pompeu Fabra, el evento dejará un impacto neto de 1.200 millones de euros y la creación de 19.000 nuevos puestos de trabajo.
Más allá de las cifras económicas, la Generalitat ve la Copa América "como una ventana de oportunidad para abrir el país a la Mediterránea", recalca el consejero de Empresa. Todos los actores implicados, tanto en el ámbito público como los organismos de la Fundación, han celebrado las sinergias con America's Cup Events Barcelona, empresa organizadora de la competición de vela, por el despliegue de las acciones, de carácter logístico, necesarias para apoyar a los equipos.
El legado de la competición
La Fundación Barcelona Capital Náutica incide que la Copa América de Vela tendrá un legado de transformaciones cualitativas con beneficio directo para la ciudadanía. Entre los proyectos complementarios destaca un plan por la descarbonización de las embarcaciones de recreo, el Parque Tecnológico de la Náutica y la celebración de la Conferencia del Decenio del Océano de Naciones Unidas.
En paralelo, el Port de Barcelona ya ha activado un lavado de cara por valor de 86,1 millones de euros que consiste a mejorar y rehabilitar equipamientos de la zona del Port Vell. Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona vaticina que el acontecimiento refuerza el posicionamiento internacional. "Barcelona quiere ser la capital mundial de la náutica y de la economía azul", apunta Laia Bonet. La teniente de alcalde habla de un ecosistema, según el consistorio barcelonés, que genera una facturación de 3.750 millones de euros, vinculada al transporte marítimo, el turismo, la ciencia y el deporte náutico.
El perfil del visitante
Desde Turisme de Barcelona se ha dado a conocer cómo el visitante de la Copa América "será un tipo de cliente muy especial". En clave de promoción de la ciudad, Eduard Torres relaciona la vela con "la posibilidad de convertirla en una palanca para dar a conocer el territorio". Bajo el criterio de la Cambra de Comerç, la Copa América "es una oportunidad para el tejido productivo". El vicepresidente de la entidad, Antoni Fitó, puntualiza que la ciudad tiene que aprovechar las oportunidades para "consolidarse como referente global y de la economía azul".
Hasta la celebración del evento, en agosto del 2024, una de las principales misiones de la Fundación Barcelona Capital Náutica es garantizar la estabilidad financiera del certamen. Además, una de sus principales razones de existencia es crear un vínculo sólido con la ciudadanía. El entorno del Port también sufre actuaciones, de carácter privado, para ofrecer su mejor imagen para la Copa. A principios de año, los propietarios del Maremagnum anunciaron una inversión de 15 millones de euros para remodelar el centro comercial.