Barcelona se consolida en el mundo como la sexta ciudad favorita para los nómadas digitales, profesionales tecnológicos que trabajan en remoto durante largas temporadas, según la consultora inmobiliaria internacional Savills. La ciudad condal destaca en este ranking por ofrecer algunos de los aspectos esenciales para este perfil de profesionales, como buena velocidad de banda ancha, calidad del aire en comparación con otras localizaciones o un coste razonable de los sitios de coworking, entre otros. otros.
De acuerdo con el último informe Tech Cities de Savills, San Francisco, Nueva York y Silicon Valley continúan encabezando la clasificación mundial de "Ciudades Tecnológicas", atrayendo a un gran volumen profesionales de este ámbito y alojando instituciones de enseñanza superior de calidad, amplios ecosistemas empresariales y tecnológicos y grandes volúmenes de capital riesgo, que continuarán siendo a largo plazo entornos propicios para el crecimiento del sector. Sin embargo, otras ciudades se están posicionando con fortaleza frente a subsectores tecnológicos emergentes más especializados.
En el subsector de Climate/CleanTech, por ejemplo, los estudios de Savills muestran que algunas ciudades nórdicas como Helsinki u Oslo están por delante de rivales mucho mayores, como Nueva York o Pekín, que ocupan el 2º y 4º puesto en el ranking general combinado ). Del mismo modo, si se analiza el ecosistema DeepTech (Inteligencia Artificial, machine learning, nanotecnología, big data, etc.), Bristol (Reino Unido), aparece en 12ª posición en el ranking de la consultora, frente a Shanghái o París, situadas en 7ª y 9ª posición respectivamente en la clasificación general de Tech Cities.
Ciudades tecnológicas más pequeñas y al alza presentan unos costes más bajos que las pueden hacer más atractivas para los trabajadores tecnológicos, especialmente para aquellos que pueden trabajar desde cualquier sitio
Ciudades tecnológicas más pequeñas y al alza presentan unos costes más bajos que las pueden hacer más atractivas para los trabajadores tecnológicos, especialmente para aquellos que pueden trabajar desde cualquier sitio
Aunque el sector tecnológico mundial está atravesando un período de consolidación y redimensionamiento en algunas organizaciones, éste sigue empleando a un gran número de personas en todo el mundo y muchas organizaciones siguen creciendo, explican desde Savills. Aunque las grandes ciudades tecnológicas conservan muchas ventajas y su atractivo para las empresas del sector, es interesante observar que algunas ciudades más pequeñas y con menores costes inmobiliarios están ganando posiciones en áreas diferentes, alojando el rápido desarrollo de estos ecosistemas y atrayendo talento para apoyar el crecimiento de dichos subsectores.
Así, desde la consultora señalan que las empresas que se quieran instalar en las ciudades que ocupan los primeros puestos del índice combinado de ciudades tecnológicas tendrán que asumir un coste tanto para la empresa que decida alquilar un espacio de alta calidad como para los trabajadores. Por ejemplo, Nueva York, segunda ciudad tecnológica, tiene los alquileres tanto de oficinas como de viviendas más caras entre las ciudades mejor clasificadas. En cambio, ciudades tecnológicas más pequeñas y al alza presentan unos costes más bajos que pueden hacerlas más atractivas para los trabajadores tecnológicos, especialmente para aquellos que pueden trabajar desde cualquier lugar. Estos mercados también pueden ser atractivos para las empresas tecnológicas que buscan espacio de oficinas a bajo coste.