La agencia de bienes inmuebles comerciales Cushman & Wakefield ha lanzado el estudio Inclusive Cities Barometer, que analiza el rendimiento de 46 ciudades de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) en cuatro dimensiones de inclusividad: económica, social, espacial y ambiental. El barómetro tiene como objetivo fomentar un diálogo basado en datos sobre la influencia del sector inmobiliario en la inclusión urbana y el tejido social y cultural de las ciudades. Entre las ciudades analizadas, Barcelona destaca por ser una de las ciudades mejor posicionadas de EMEA en el ámbito social.
Barcelona destaca por ser una de las ciudades mejor posicionadas de EMEA en el ámbito social
La ciudad destaca por los proyectos de inclusividad social e igualdad de género, así como por las políticas medioambientales y un alto índice de seguridad. En esta línea, OriolBarrachina, CEO de Cushman & Wakefield España, explica que “el sector del real estate tiene un rol clave en la configuración de los espacios urbanos; por eso, es muy importante situar la sostenibilidad y las personas como eje central a la hora de repensar las ciudades”. Asimismo, Barrachina apunta que “Barcelona lidera un ámbito que ha devenido indispensable para la comunidad inversora. Esta ciudad ha demostrado cómo la inclusividad atrae naturalmente más talento y fomenta la innovación, lo que resulta en un aumento de la inversión y el crecimiento económico”.
22@, un espacio "más verde"
Asimismo, en Barcelona, especialmente en el distrito del 22@, tienen un gran peso las supermanzanas que en esta y en otras zonas de la ciudad han asegurado garantizar el acceso a la naturaleza en las zonas con la mayor densidad de población, reduciendo el efecto isla de calor, y con un gran impacto positivo en el bienestar de las personas. La transformación del 22@ no se limita solo a la introducción de áreas verdes; el distrito también destaca por el mix de usos que cohabitan en el tejido urbano.
Desde espacios comerciales y residenciales hasta áreas donde las oficinas son protagonistas, el 22@ es un ejemplo de cómo la incorporación de usos mixtos consigue crear un entorno urbano diverso y multifacético. En este sentido, el barómetro de Cushman & Wakefield reconoce la estrategia innovadora de desarrollo urbano de Barcelona que redefine los límites tradicionales de la planificación urbana y promueve la creación de comunidades inclusivas y sostenibles.
Barrachina asegura que “la sostenibilidad está demostrando ser uno de los impulsores más importantes en Europa, tanto en términos de legislación como de expectativas de los ciudadanos”, y añade que “es el momento de decidir qué activos pueden adaptarse a esta nueva realidad, y replantearse qué hacer con los que no podrán alcanzar los nuevos estándares. Las ciudades que inviertan en sostenibilidad, servicios y bienestar, protegerán el valor de sus activos a largo plazo y podrán competir en un mercado cada vez más exigente”.