Hace pocos días se ha cerrado otra edición de récord de la Integrated Systems Europe (ISE), el gran evento de referencia mundial del audiovisual, y estamos a las puertas de lo que parece ser otra celebración histórica del Mobile World Congress, que consolida a Barcelona como referente mundial en tecnología. También viviremos Alimentaria o el Smart City Expo & Congress, eventos de prestigio internacional en sus respectivos sectores, y recientemente se ha celebrado la Barcelona Wine Week, que se consolida como referente en el sector vitivinícola. A estos se suman muchos otros eventos gestionados por Fira de Barcelona, hoy un motor económico fundamental para la ciudad y su tejido empresarial. Vale la pena hacer una pequeña reseña sobre la importancia de esta infraestructura y su gestión clave para la ciudad.
Fira de Barcelona se ha consolidado como uno de los principales motores económicos de la ciudad y de Catalunya. Con una capacidad excepcional para organizar eventos de gran magnitud, se ha convertido en un referente mundial en el sector ferial. Con más de 150 eventos anuales y una facturación superior a los 200 millones de euros, Fira de Barcelona genera un impacto económico estimado en más de 4.700 millones de euros al año. Además, contribuye a la creación de más de 35.000 puestos de trabajo directos e indirectos, beneficiando sectores clave como la hostelería, la restauración, el transporte, la tecnología, la innovación y los servicios empresariales.
En términos de infraestructura, Fira de Barcelona dispone de más de 500.000 m² de superficie bruta de exposición, lo que la sitúa entre los recintos feriales más grandes del mundo. Esta capacidad se distribuye en tres recintos principales: Montjuïc, Gran Via y el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB). El recinto de Gran Via, diseñado por el arquitecto Toyo Ito, cuenta con 240.000 m², mientras que Montjuïc ofrece 150.000 m². Desde noviembre de 2021, la gestión del CCIB, con 100.000 m² adicionales, también está a cargo de Fira de Barcelona. Esta extensión la posiciona al nivel de grandes competidores mundiales como Messe Frankfurt, Fira de Milán o Koelnmesse.
Según el ranking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), Barcelona se ha mantenido durante 20 años consecutivos entre las cinco primeras ciudades del mundo en organización de congresos internacionales. Aunque este ranking no incluye grandes eventos como el Mobile World Congress, la ciudad ha destacado en este ámbito, reafirmando su posición como centro global de negocios e innovación.
Barcelona se ha mantenido durante 20 años consecutivos entre las cinco primeras ciudades del mundo en organización de congresos internacionales
La capacidad de Fira de Barcelona para atraer eventos de referencia mundial ha situado a la ciudad en el centro de la innovación y la tecnología. Estos eventos no solo impulsan el tejido empresarial local, sino que también generan un fuerte impacto económico y de conocimiento. Ejemplos destacados incluyen el 4YFN, que nació como un complemento del Mobile World Congress y hoy es un evento de referencia mundial para startups tecnológicas, así como el Sónar+D y el Smart City Expo & Congress, que han llevado la innovación en ámbitos creativos y urbanos al escenario global.
Más allá de su capacidad de organización, Fira de Barcelona destaca por su apuesta por la sostenibilidad y la innovación. En el ámbito ambiental, ha implementado estrategias de eficiencia energética, gestión responsable de residuos e iniciativas para reducir el impacto ambiental, incluyendo sistemas de generación de energía renovable y medidas para minimizar la huella de carbono. En términos de innovación, Fira ha integrado la digitalización y las nuevas tecnologías para mejorar la experiencia de los expositores y visitantes, facilitando la interacción y la accesibilidad a los eventos.
De cara al 2029, Barcelona se prepara para celebrar el centenario de la Exposición Internacional de 1929, un evento histórico que transformó la ciudad y consolidó Montjuïc como espacio ferial y cultural de primer nivel. Esta celebración no solo recordará el impacto histórico de la Exposición de 1929, sino que también servirá para proyectar a Barcelona hacia el futuro, reforzando su papel como hub global en la organización de ferias y congresos.
Valorar este tipo de infraestructuras y su gestión es esencial, ya que aportan riqueza y proyección internacional a la ciudad
Con una estrategia centrada en la innovación, la digitalización y la sostenibilidad, Fira de Barcelona continuará siendo un actor clave en el desarrollo económico y tecnológico de la ciudad. Valorar este tipo de infraestructuras y su gestión es esencial, ya que aportan riqueza y proyección internacional a la ciudad, generan oportunidades para nuestro tejido empresarial y aseguran una gestión competitiva y profesional que garantiza su sostenibilidad económica a corto, medio y largo plazo.