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Una conversación con Sonia D., extrabajadora de i3 Ventures

Josep M. Ganyet explica cómo trabajan las empresas que se dedican a hacer campañas de desprestigio en redes sociales, como la presunta del Barça e i3 Ventures

Entrevista a una extreballadora de y3 Venturas | iStock
Entrevista a una extreballadora de y3 Venturas | iStock
Josep Maria Ganyet | VIA Empresa
Etnógrafo digital
Barcelona
19 de Febrero de 2020
Act. 19 de Febrero de 2020

Martes, 18 de febrero. El Govern de la Generalitat acaba de presentar en un salón Sant Jordi a rebosar la estrategia de Catalunya en inteligencia artificial. Salgo de Palau sobre las seis de la tarde y voy hacia el bar la Vermuteria, en la Gran Via con Bac de Roda. Allí me espera Sonia D., una extrabajadora de la empresa Nicestream. Hemos quedado a las seis y cuarto y el Waze me dice que llegaré a las 18:18. La aviso de que llego unos minutos tarde.

 

Sólo entrar la veo sentada de cara a la mesa más próxima a la puerta tomándose una cerveza. Reconozco a la chica del avatar de su perfil de Twitter y de la foto de su Whatsapp. Nos saludamos, me disculpo por el retraso y empezamos a charlar. Me dice que acaba de llegar de un viaje y que se ha encontrado hoy con el escándalo del Barça e i3 Ventures. Le agradezco la conversación telefónica que hemos tenido previa. He llegado a ella gracias a una entrevista de trabajo que había hecho en la empresa de un amigo a quien le sorprendió el tipo de campañas que hacían y se acordaba el nombre de la empresa. Me comenta que a pesar de que la cláusula de confidencialidad ya ha caducado, hay nombres de empresas y de organizaciones que prefiere no darme. Me explica todo lo que le pido.

El jefazo

El motivo de la escasa presencia de i3 Ventures en las redes es a causa de que es sólo la razón fiscal de una de las empresas de las que participaba el jefazo (lo denomina así) Carlos Ibáñez Costantino, un señor a quien trató poco porque era muy distante y pasaba (pasa) la mayor parte de su tiempo entre America Latina y España. Me explica que es un señor que siempre ha sido muy celoso de su privacidad. La empresa en la que nos tenemos que fijar, y por la que trabajaba ella, es Nicestream. Estirando el hilo también encontramos que el señor Carlos Ibañez tiene registradas empresas de nombres tan sugerentes como "NS Group", "Illuminati Lab" y "Eye Watch".

 

Nicestream, según se definen en su web, es una empresa que se dedica a recoger y analizar "datos masivos sociales" y mediante "técnicas de análisis de datos" crea "conocimiento específico" para "predecir el comportamiento humano". Su plataforma de datos masivos se denomina Sentinnel, una plataforma que "sigue, analiza e interpreta la actividad social basándose en diferentes técnicas de inteligencia artificial para crear y proteger reputación para marcas, productos, artistas, políticos y ejecutivos".

Le pregunto si todo esto es cierto y si es verdad que tienen una plataforma propietaria para gestionar reputación en línea o todo es un bluff de marketing. Me confirma que todo es real y que el software propietario que utilizan es muy eficiente a la hora de monitorizar redes e influir en estados de opinión, "ojalá lo tuviera ahora para trabajar con mis clientes", añade.

"Se puede invertir en mejorar nuestro producto y explicarlo con una campaña en positivo o invertir en hacer creer a todo el mundo que el producto de la competencia es peor. Y este es presuntamente el negocio de Nicestream"

El lado luminoso y el lado oscuro

Hablamos de como todas las empresas medianas y grandes trabajan con agencias que monitoricen su presencia en los medios sociales y —me insiste— "esto no es malo; todo el mundo lo hace". De hecho, sé por mi trabajo que empresas y organizaciones de todo tipos —incluidos partidos y gobiernos— monitorizan las conversaciones de las redes para conocer estados de opinión hacia sus productos, servicios o políticas. Hasta aquí lo que sería el lado luminoso, un tipo de clipping digital con vitaminas.

Una vez obtenida esta inteligencia podemos hacer dos cosas: invertir en mejorar nuestro producto o servicio y explicarlo con una campaña de relaciones públicas en positivo o bien invertir en hacer creer a todo el mundo que el producto o servicio de la competencia es peor. Y este es presuntamente el negocio de Nicestream.

En el trabajo

Le pregunto por su trabajo y cómo era su día a día. Me explica que aquí, en Barcelona, eran unos ocho cuando ella estaba en el principal 2a de la calle del Bruc, 21: "Hacía frío, no sé si estaba pensado así, pero no hacíamos más de las ocho horas diarias. El sueldo era normal, alrededor de unos 25.000 euros al año". En Barcelona, Nicestream tiene un equipo pequeño que complementa con los profesionales que tiene en Argentina y Uruguay. Un equipo normal para una campaña está compuesto por dos analistas de datos, dos gestores de comunidades que generan contenidos y un diseñador que crea las piezas visuales.

"Ocasionalmente, el trabajo puede comportar la gestión de perfiles falsos en Rusia y el verdadero valor añadido consiste en humanizarlos"

Humanizar

Me explica que ocasionalmente el trabajo puede comportar la gestión de perfiles falsos para aplaudir a unos o atacar a los otros. Me comenta que la práctica habitual es comprarlos en Rusia —esto es barato— y que el verdadero valor añadido consiste en "humanizarlos". Los perfiles llegan con nombres rusos y de cualquier manera. El trabajo inicial es darles nombres y avatares verosímiles en la cultura de destino. Una vez hecho, y durante un par de meses, les crearán una personalidad a base de publicar informaciones inocuas; tanto pueden hablar de como les gusta su ciudad como recomendar vídeos de Youtube, comentar un programa de tele o hablar del tiempo que hace.

En campaña

Cuando entra un nuevo cliente, por ejemplo el Barça, el sistema automatizado de gestión propone a los gestores una serie de perfiles "humanizados" que encajan con los objetivos de la campaña. Son perfiles que parecen humanos, capaces de interactuar con humanos de verdad de manera automatizada o supervisada por el gestor de comunidades. Cuando algún usuario desenmascara uno de estos perfiles se marca como descubierto en el sistema y ya no se utiliza más. 

Un día normal de trabajo empieza con la revisión de todas las menciones en redes, blogs y digitales. Con la plataforma de Nicestream se hace un clipping de las menciones más relevantes "que ya te dan el tipo de contenido que tendrás que generar para influir en la conversación". Me explica que la fuente principal es Twitter, donde la información es más polarizada y donde tienen lugar todos los debates políticos —¡política lo es todo!—. Lo sigue Facebook por la ley de los grandes números —2.500 millones de usuarios activos mensuales—, "Instagram y LinkedIn no los trabajábamos", remacha.

"La fuente principal es Twitter, donde la información es más polarizada y donde tienen lugar todos los debates políticos, seguido de Facebook; Instagram y LinkedIn no lo trabajan"

TT

"Si hay fútbol, olvídate de hacer un trending topic". Se tienen que escoger bien los días, pero si lo haces bien —el número adecuado, con la cadencia adecuada y el ritmo adecuado— puedes hacer un TT con sólo 900 tuits. De hecho, lo que hacen los gestores de comunidades es cargar todos los tuits que quieren que salgan en un momento determinado —un debate electoral por ejemplo— y después dejar que el sistema los publique automáticamente en intervalos que parezcan humanos, ni demasiado rápido ni demasiado constantes durante el evento en cuestión.

Dilema moral

Me confirma que en los dos años y medio que trabajó en Nicestrem hizo muchas campañas, tanto en positivo como en negativo, y llegamos a la pregunta inevitable que formulamos casi a la vez: "¿y los dilemas morales?" ¿Se puede hacer una campaña de difamación contra los tuyos? ¿O una campaña de apoyo a una causa que va contra tus convicciones? O a pesar de hacer una campaña con la que coincides plenamente, ¿es ético hacerla desprestigiando al adversario?

Me confirma que cada vez cuesta más y más dilemas morales se te plantean. Me explica que mucha gente no se lo plantea —los mediocres— mientras tengan la paga a finales de mes, pero que sin embargo, en este tipos de empresas hay una rotación muy alta por culpa del bloqueo ético que produce. Ella ya no trabaja en Nicestream y está por su cuenta. 

Unionismo

De antes de que saliera el escándalo del Barça, las empresas del grupo han estado involucradas en campañas contra el movimiento independentista. De hecho, los servicios que hacían para el Barça incluían los ataques a los Presidentes Torra y Puigdemont, al Vicepresidente Junqueras, a Òmnium, la ANC, Tsunami Democràtic y otros políticos y líderes independentistas. El entramado de sociedades vehicula las campañas de raíz política a través de Iluminati Lab (trabajaron en las campañas electorales de SebastiánPiñera, presidente de Chile, y en la de RafaelCorrea, presidente de Ecuador).

"Los servicios que hacían para el Barça incluían los ataques a los Presidentes Torra y Puigdemont, al Vicepresidente Junqueras, a Òmnium, la ACN, Tsunami Democràtic y otros líderes independentistas"

Le pregunto por las campañas contra la independencia de Catalunya y contra el referéndum del primer de octubre, periodo que coincide con el de trabajo de Sonia D. en Nicestream. No me quiere dar nombres por un tema de confidencialidad, pero por lo que puedo deducir las campañas contra el independentismo las hicieron a favor de la organización unionista "más conocida", una organización que con muy pocos socios consigue unos ingresos millonarios y que puede pagar las tarifas de Nicestream.

Somos burros y lo saben

¿Funcionan este tipo de campañas? Si se hacen bien, sí. Saben identificar nuestras vulnerabilidades —son campañas de ingeniería social— y una vez identificadas las atacan con mensajes que pueden llegar a cambiar nuestra conducta. Y esta es la tragedia; que estas campañas funcionen.

De manera acrítica nos apuntamos a un linchamiento mediático, difundimos informaciones no contrastadas, retuiteamos mensajes más fáciles de compartir que de verificar y nos creemos cualquier información que apuntale nuestras convicciones por estrafalaria que sea, perdón, cuanto más estrafalaria, mejor. Pocas veces nos paramos a pensar si aquella información es circunstancial, está sacada de contexto, es tendenciosa o la difunde alguien que tiene una agenda determinada.

Nos hace falta a todos juntos abrazar la duda constante, el espíritu crítico y el método científico. Con los medios sociales, la vida, el universo y con todo el resto.