Que Barcelona es una ciudad innovadora no es nada nuevo, como tampoco lo es que Barcelona enamora, que atrae talento y que se está asentando como hub europeo -y mundial- de creación de startups. La lista es larga, pero aún hay trabajo por hacer -y así lo ha puesto aún más de manifiesto la pandemia- si queremos que la capital catalana siga siendo líder en muchos aspectos. Y lo primero es "definir en qué liga queremos jugar" y cuáles son los sectores "en que queremos alcanzar la excelencia", como señala la CEO de Savills Aguirre Newman Barcelona y patrona de la Fundació Museu Picasso, Anna Gener, durante la mesa redonda Barcelona, ciudad de innovación celebrada en el marco del Barcelona Startup Congress.
Esto va de jugar -o no- en la primera división y de "seguir haciendo cosas para continuar siendo innovadora". Si bien es cierto que la competencia siempre ha existido, también lo es que la covid-19 ha hecho aflorar nuevas ciudades que "ahora están apareciendo en esta atracción mundial". En palabras de la directora de Anteverti, Pilar Conesa, "la gran transformación que estamos viviendo y el cambio de paradigma lo retoca todo" y esto tiene que ver con la importancia de "tener las leyes adecuadas" y fomentar la colaboración público-privada para impulsar todo esto, algo de lo que ya se viene hablando desde hace tiempo, pero que "no se implementa" y que, por tanto, nos hace ver que "ya vamos tarde" en esto también.
Gener: "Barcelona tiene que definir en qué liga quiere jugar y en qué sectores queremos alcanzar la excelencia"
Barcelona tiene el poder, Barcelona tiene el potencial de seguir ocupando los primeros puestos de los ránkings mundiales, pero es el momento de llevar la teoría a la prática. De hecho, la ciudad condal ya ha demostrado a lo largo de los años que "tiene incorporada la innovación en su ADN", como dice Gener, porque "se ha tenido que reinventar muchas veces y esta capacidad de reinvención la tenemos incorporada". Además, con la transformación urbanística del 22@, la capital catalana demostró que es capaz de afrontar los retos que se proponga y es que, si bien hace 20 años esa zona de fábricas solo representaba el 4% del PIB barcelonés, ahora ya llega al 16%.
Todo esto deja claro que, no solo Barcelona "tiene voluntad de liderar en diferentes segmentos, aunque es cierto que en los últimos años ha dejado escapar oportunidades", sino que "tenemos una gran capacidad de atracción de talento internacional", como recuerda la CEO de Savills Aguirre Newman Barcelona. Las cifras hablan por si solas: el 26% de los barceloneses lo son por elección, son personas que no han nacido aquí, pero han decidido vivir en la urbe mediterránea y que, además, "deja un impacto de innovación en nuestra ciudad".
Enamorar al capital
Gente como la CEO de Red Points, Laura Urquizu, que dejó el País Vasco para apostar por Barcelona, por la innovación y por el talento. Porque, como dice ella misma, "innovar es una actitud" y, a su parecer, "Barcelona es sinónimo de innovación, pocas ciudades conozco más respetuosas con el diferente"; y lo que es más: "Barcelona es un ejemplo mundial de cómo crear un ecosistema emprendedor cuando no existía".
Urquizu: "Barcelona es un ejemplo mundial de cómo crear un ecosistema emprendedor cuando no existía"
Pero aquí, Urquizu también lanza un toque de atención a la ciudad y a sus actores poniendo encima de la mesa que "para seguir siendo innovador no te puedes quedar como estás" porque, avisa, "hay otras ciudades que quieren competir con Barcelona y lo están haciendo muy bien". Y ¿qué es lo que le falta en este terreno a la capital catalana? Según la CEO de Red Points, la cosa no va solo de atraer talento, sino también capital, los dos agentes "fundamentales" de los ecosistemas innovadores. Y es precisamente en esto en lo que tiene que trabajar la ciudad condal. "Es fundamental que seamos capaces de atraer ese capital a la ciudad porque las startups tienen tendencia a unirse en hubs, a crearlos, y Barcelona tiene que ser atractiva para ese capital", insiste Urquizu.
En esta misma línea, Conesa reitera la idea de que "Barcelona es innovadora pero tiene una gran oportunidad por delante para ser referente mundial". Una gran oportunidad que pasa, sí o sí, porque las administraciones y la sociedad civil "unan esfuerzos". Los fondos europeos, por ejemplo, son un primer paso por donde empezar y justamente por ello debemos ver "cómo se van a utilizar los fondos de recuperación económica, cómo construimos el futuro y buscar los proyectos que tengan que ver con la alineación estratégica". Y aquí, otro ejemplo de la mano de Urquizu. "España tiene mucha base instalada para poder producir vacunas". Entonces, ¿por qué no estamos produciendo vacunas desde España para España, desde Barcelona para Barcelona?".
Más allá de Barcelona
En esta alineación estratégica también entran en juego retos urbanísticos que "debemos atender si no queremos quedarnos atrás", apunta Gener. Su propuesta es muy clara: "Hay que empezar a pensar en una Barcelona más amplia, en una gran Barcelona", más allá del área metropolitana, que nos permita a todos disfrutar no solo de una movilidad más coherente, sino también de políticas económicas que nos beneficien a todos. Porque ahora mismo, recuerda, "el área tiene 36 alcaldes decidiendo" y eso conlleva "riesgos de perder oportunidades".
Y es que, aunque la covid-19 haya implantado el teletrabajo en muchas empresas y haya incentivado la repoblación del mundo rural, también es cierto que "por mucho que haya teletrabajo, no determinará una tendencia, el proceso de urbanización es imparable, las ciudades son muy atractivas para el talento y hay que organizar mucho mejor Barcelona".
En esta misma línea, Conesa añade un punto más a la cuestión y es que, aunque se descentralicen puestos de trabajo, "todo ello requiere esta visión de área metropolitana", más allá de Barcelona. Volvemos a hablar de leyes y de regulación y de que las distintas administraciones se pongan las pilas en este terreno. De hecho, el Gobierno aún está pendiente de crear una ley de startups y eso sería clave también para evitar que "muchas empresas se vayan a Silicon Valley a buscar inversión porque aquí no hay mecanismos".
Conesa: "Barcelona es innovadora pero tiene una gran oportunidad por delante para ser referente mundial"
La covid-19 está ayudando a replantear todo esto, pero todavía queda trabajo por hacer y deberes pendientes. Como dice Urquizu, "cuando las personas se enfrentan a un trauma crecen y evolucionan", pero aún estamos en plena pandemia. Pero, ella también, insiste en que, a pesar de que "el remoto se vaya a imponer y que habrá personas trabajando desde cualquier parte del mundo para cualquier empresa", esto "sucederá pero no será lo masivo" porque "la mayoría seguirán localizándose en hubs físicos". Y esos hubs físicos, esas ciudades, son el futuro más presente, en medio del "océano rojo" en que se está convirtiendo la innovación del siglo XXI.