La covid-19 ha añadido un vector nuevo a la movilidad: la recomendación de desplazarse de forma individual para evitar contagios, una vertiente del distanciamiento físico. Se trata de la única alternativa para combatir la pandemia mientras no disponemos de vacunas o de medicamentos eficaces para prevenirla o curarla. Una doctrina que choca con las recomendaciones tradicionales de la administración para evitar la congestión y la contaminación a través del uso del transporte colectivo o, más recientemente, de los sistemas de vehículo compartido o sharing.
Así que mientras la movilidad con automóvil particular se ha ido recuperando con la desescalada, el uso del transporte público sigue bajo mínimos. Precisamente en el debate Infraestructuras y movilidad para una Barcelona del siglo XXI, que ha organizado el Círculo de Economía, se hablaba de los autobuses vacíos que circulan vacíos en hora punta por Barcelona. Y esto que, según uno de los ponentes, Alfonso Gil, teniente de alcalde de Bilbao y delegado de Movilidad y Sostenibilidad, el 72% de los usuarios del transporte público son cautivos. Es decir, no tienen otra alternativa para sus desplazamientos.
Todo ello, recordémoslo bien, con 2/3 de los trabajadores afectados por ERTEs que todavía no se han reincorporado al trabajo, con escuelas y universidades cerradas y un número indeterminado pero importante de empleados que hacen teletrabajo.
Por lo tanto, el debate del Círculo no podía ser más oportuno, a pesar de que en la mayoría de las intervenciones más que los nuevos parámetros de movilidad generados por la pandemia -quizás porque se consideran pasajeros- parecía flotar la ofensiva en contra del espacio dedicado al automóvil privado iniciada en Barcelona y en otros ciudades europeas y en Nueva York.
Nuevos valores de la movilidad
De hecho, los nuevos valores y condicionantes económicos de la juventud es lo que impulsó Seat -según ha recordado Lucas Casasnovas, responsable de Seat MÓ- en buscar servicios y vehículos más económicos y menos contaminantes para su público tradicional, que cada vez relega a un lugar más secundario entre sus prioridades vitales la adquisición de un automóvil. Así, primero presentaron su patinete eléctrico y, hace pocos días, su moto eléctrica -e-Scooter 125- que parece que costará a partir de 6.000 euros, subvenciones públicas aparte.
Gil, también presidente de la Comisión de Transportes, Movilidad y Seguridad Viaria de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), ha anunciado que está en curso una nueva ley española de cambio climático y movilidad sostenible que obligará todas las ciudades a disponer de una área de bajas emisiones a partir del 2023. Una medida ya vigente en Barcelona y en otros ciudades, como Sant Cugat, pero con la pandemia se ha atrasado la aplicación de sanciones para hacerla plenamente efectiva. Ha sido Gil quién ya al comienzo ha dado el titular del acto: "Sólo será competitiva la ciudad que tenga bien resuelta la movilidad"
Pensando sólo en los residentes?
Ha sido curioso que el mismo teniente de alcalde de Bilbao se ha vantado que el 64% de los desplazamientos de sus conciudadanos se hacen a pie, pero no ha dado ningún dato de cómo se lo hacen los no residentes para ir a la capital, sea para ir a trabajar, estudiar, comprar o divertirse.
Y es que parece que los ayuntamientos de las capitales, empezando por la misma Barcelona, tienden sólo a pensar en los desplazamientos y el bienestar inmediato de sus residentes y votantes. Olvidan que, si no hay, o no se puede usar, un transporte colectivo adecuado -que siempre requiere muchas más inversiones públicas- y se ponen tantos impedimientos al vehículo privado, acabarán estableciendo unas barreras de acceso a la ciudad central que debilitarán su capitalidad y, por extensión, el bienestar y las oportunidades de sus mismos residentes.
El peso creciente de la micrologística de última milla
Vicente Segura, socio de consultoría-estrategia y operaciones de la Industria de Consumer en Deloitte, se ha encargado de recordar las necesidades crecientes de la distribución y la logística, tanto en los comercios y la restauración como fruto de los nuevos modelos de consumo -que tanto se han acentuado con la pandemia- del comercio electrónico.
La micrologística estaría generando a estas alturas el 15% de las emisiones contaminantes y una congestión del 20% del total, que en horas punta de la mañana podría llegar al 30%. A diferencia de otros países, ha explicado, el 90% de las compras por internet se reciben en casa y habría que convencer los ciudadanos de ir a buscarlos en uno de los centros de recogida que ya existen. Ahora, para convencerlos, ni una palabra de penalizar fiscalmente estos comportamientos inadecuados.
Las contradicciones entre el consumidor y el residente
Precisamente, Segura ha remarcado la contradicción entre el ciudadano cuando actúa como consumidor -que todo lo quiere en la puerta de casa- que cuando lo hace como residente, que no quiere contaminación, ruido ni congestión. Las famosas declaraciones de la teniente de Alcalde barcelonesa, Janet Sanz, en contra de la industria automovilística y el cierre de Nissan también ha flotado en el ambiente de forma permanente.
"Como se ha apuntado alguna vez, las instalaciones de Nissan en la Zona franca podrían optar a una planta de baterías"
Así que todos juntos, a instancia del moderador y miembro de la Junta del Círculo, Jordi Hereu, han apostado por el pacto. Pacto de movilidad entre los diferentes operadores, industria incluida. Y pacto de Estado, porque los consensos básicos eviten golpes de timón en función de las mayorías parlamentarias.
Una planta de baterías en Nissan Zona Franca?
Quizás lo más original ha sido el representante de Seat cuando ha reclamado un pacto entre los fabricantes que operan en España para que se pongan de acuerdo para impulsar la fabricación de baterías. Una propuesta de buena voluntad, que parece ignorar que las compañías raramente actúan en términos territoriales, y menos cuando se trata de un país donde no tienen la sede. Aun así, un planteamiento de este tipo a nivel europeo sí que podría ser más viable dentro del incipiente movimiento para que Europa sea autosuficiente en algunos productos o suministros estratégicos. Quizás, como se ha apuntado alguna vez, las instalaciones de Nissan en la Zona Franca podrían optar a una planta de este tipo.
Quién es quién?
Había expectación para el primer acto público del Círculo después de que trascendieran las quejas por el personalismo de la gestión de JavierFaus. Este ha mantenido un perfil bajo y ha aparecido para decir unas palabras de bienvenida antes de salir de escena y dejar la conducción del acto al último alcalde socialista de Barcelona y miembro de la renovada Junta de Faus, Jordi Hereu.
Hereu ha demostrado su conocimiento de la ciudad y del tema. Antes que alcalde, fue regidor de movilidad y uno de los principales aspectos positivos de su gestión municipal, tan criticada en pleno agotamiento del modelo de gobierno socialista de la ciudad, fue la introducción del área verde.
Los participantes han sido Alfonso Gil, responsable de movilidad en el ayuntamiento de Bilbao y presidente por parte del PSOE de la comisión de movilidad de la FEMP. Una comisión, como él mismo ha informado, que ha tenido que hacerlo en plena pandemia a raíz de la demanda de orientación en la materia por parte de los municipios. Todo ello un año después de las últimas elecciones municipales
Lo acompañaban el responsable de temas de movilidad en Deloitte, Vicente Segura, y el representante de SEAT, Lucas Casasnovas. Parece que pese a la marcha de Luca de Meo de Barcelona y, de facto, de la Junta del Círculo, la entidad mantiene la buena sintonía con la compañía. El acto se ha celebrado a la recientemente inaugurada Casa Seat, en los bajos del remodelado edificio del antiguo Deutschebank, a paseo de Gràcia/Diagonal. Ha tenido una doble vertiente, presencial -de participación presumiblemente muy migrada- y con transmisión por el canal de Youtube del Círculo, donde 36 personas ha sido el nivel máximo de seguidores. Si alguien quiere recuperar el debate, puede hacerlo.
Todo el acto se ha desarrollado íntegramente en castellano. La única intervención en catalán ha sido a cargo del representante del patrocinador, Joan Piera, director Regional para Empresas del BBVA.