RESSCUE es el primer proyecto europeo de investigación e innovación sobre resiliencia urbana a gran escala y está liderado por Suez. Este martes se han presentado los principales resultados del caso de estudio de la capital catalana en el encuentro Barcelona, ciudad resiliente dirigida a grupos de interés locales. El objetivo es promover la aplicación de la resiliencia barcelonesa en otras ciudades.
Actualmente, más de la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas, una proporción que se espera que aumente significativamente en los próximos años. En estas zonas, los impactos del cambio climático pueden afectar los servicios urbanos básicos, como el suministro de agua o energía.
Como consecuencia, las repercusiones de cada fenómeno extremo dependen de la preparación de las urbes para responder a estas amenazas. Por eso, las ciudades están adoptando cada vez más medidas para ser más resilientes, es decir, para anticipar, resistir y recuperarse con el menor daño posible ante impactos relacionados con el cambio climático.
En este sentido, el proyecto RESCCUE ha proporcionado un conjunto de modelos y herramientas para analizar la resiliencia urbana basados en un enfoque multisectorial que integra los diferentes servicios urbanos. Los modelos y herramientas desarrollados por RESCCUE se han validado en tres ciudades diferentes: Barcelona, Lisboa y Bristol, donde se ha realizado la primera aplicación de los resultados para garantizar que el producto final sea completo, de calidad y de fácil aplicación en otras ciudades.
Anticipar, resistir y recuperar
RESCCUE ha proporcionado en Barcelona el conocimiento y la información necesaria para actualizar y mejorar su Plan Clima. Uno de los resultados más destacados del estudio es la mejor comprensión de los vínculos entre los servicios de la ciudad para hacer frente a los acontecimientos climáticos.
Estos resultados se utilizarán para planificar acciones de adaptación climática, como por ejemplo la implementación de diferentes sistemas basados en la naturaleza para retener una mayor cantidad de agua durante futuros fenómenos de lluvia extremos y moderados reduciendo los impactos producidos por inundaciones y contaminación en el medio.
Durante el encuentro, se ha destacado también la importancia de la resiliencia urbana para Barcelona, así como la necesidad de la colaboración entre todos los actores implicados y, en particular, la colaboración público-privada entre administraciones públicas y operadores de servicios urbanos para hacer frente juntos al cambio climático.
Colaboración para frenar el cambio climático
El proyecto RESCCUE ha contribuido al desarrollo de soluciones para mejorar la resiliencia de las ciudades y hacer frente al cambio climático gracias a la cooperación de 17 socios. Un ejemplo de colaboración enmarcado en un proyecto de investigación europeo que permite una implementación cercana al mercado del I+D+I, proporcionando soluciones que nos acerquen a los objetivos de Green Deal o Pacto Verde europeo.
Bajo el liderazgo de Suez, el consorcio del proyecto RESCCUE está formado por los ayuntamientos de las tres ciudades en las que se han validado los resultados: Barcelona, Lisboa y Bristol; la agencia de Naciones Unidas ONU-Habitat; empresas de servicios urbanos, como Endesa, EDP Distribuição, Águas de Portugal y Wessex Water; los centros de investigación Cetaqua, Centro Tecnológico del Agua, la Fundación para la Investigación del Clima (FIC), el Laboratório Nacional de Engenharia Civil (LNEC) y el Instituto de Investigación en Energía de Catalunya (IREC); la Universidad de Exeter y la École des Ingénieurs de la Ville de Paris (EIVP) por parte del mundo académico y las pymes Hidra y UrbanDNA.