El esfuerzo de Barcelona para levantarse en una ciudad moderna, eficiente y sostenible ha sido reconocido este miércoles por el Banco Mundial, que la ha situado como un "referente" internacional de las conocidas como ciudades inteligentes. Y no sólo esto: el organismo internacional ha anunciado queenviará una delegación porque estudie como funciona el modelo para exportarlo en el resto del planeta.
Para firmar el acuerdo entre la ciudad y el organismo financiero internacional, el alcalde, Xavier Trias, se ha desplazado en la sede central de la entidad, en Washington. Ha reivindicado "sinèrgies y colaboraciones" con las otras ciudades que apuestan por este modelo, lejos de la vieja lógica competitiva y en linea con el objetivo exportador del Banco Mundial.
Una "pequeña oficina" en la ciudad condal
Para hacer efectivo el acuerdo de colaboración entre Barcelona y el Banco Mundial, en los próximos meses se desplazarán en la ciudad unos cuántos trabajadores del ente financiero, que se establecerán de manera permanente en una "pequeña oficina", tal y como lo ha descrito el propio alcalde.
"De entrada, vienen a Barcelona con poca gente", ha explicado Trias, que ha asegurado que esta oficina no tendrá ningún coste para las arcas municipales porque se instalará dentro de espacios que ahora mismo ya utiliza el ayuntamiento barcelonés, y supondrá un hecho beneficioso para la ciudad dada la voluntad de "colaboración" del Banco Mundial.
Ciutat inteligente (smart city, en inglés) es como se denomina aquel núcleo de población que, mediante la aplicación de las nuevas tecnologías, procura mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los servicios que ofrecen a los ciudadanos, ya sea a través del alumbrado público, el tratamiento de los residuos, la atención médica, los recursos educativos y culturales y, incluso, la propia planificación urbana.
"Una ciudad tractora" en el mundo
Reconocida ya como una de las primeras de la clase en esta materia, ahora el objetivo de Barcelona pasa, según Trias, para promover y fomentar su modelo al mundo, de forma que otras ciudades se emmirallin en la capital catalana y esta acontezca "una ciudad tractora" en la oferta de servicios innovadores, eficientes y sostenibles para el ciudadano. "Ya somos la capital del móvil, ahora queremos ser un referente de las ciudades inteligentes", se ha fijado como meta el alcalde.
Desde el Banco Mundial, la vicepresidenta para el Desarrollo Sostenible, Rachel Kyte, ha alabado el ejemplo de Barcelona, en el cual el ente se quiere fijar para "aconsejar otras ciudades", dado que, a su entender, "el futuro del desarrollo" a las villas de todo el planeta pasa para proveer servicios básicos "de manera inteligente".