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Barcelona, la primera mejor ciudad 'tech' del mundo que no es capital

Catalans Lliures organtiza un 'afterwork' de mujeres emprendedoras para debatir sobre el futuro de la capital catalana y la falta de talento tecnológico y femenino

Catalanes Libres organiza un 'afterwork' de mujeres emprendedoras
Catalanes Libres organiza un 'afterwork' de mujeres emprendedoras
Barcelona
19 de Julio de 2019
Act. 19 de Julio de 2019

Barcelona atrae un 30% de talento digital otras ciudades y se está convirtiendo en polo de atracción para invertir y venir a trabajar. Una de cada 10 ofertas de trabajo de la ciudad está vinculada con la tecnología, cifra que representa un 40% más que en 2018. Además, según un informe de la asesora de turismo y economía norteamericana Resonance, la capital catalana es la quinta mejor ciudad del mundo para venir a trabajar, pero también sufre la carencia de demanda para ocupar todos los trabajos vinculados con el talento tecnológico y, sobre todo, femenino. Es por eso que, bajo el título Barcelona levantemos capital, Catalans Lliures celebraba un afterwork de mujeres emprendedoras a la terraza del hotel Evenia Rosselló con la CEO de SocialCar y colaboradora de este diario, Mar Alarcón, la directora de Strategy & Economics de PwC, Anna Merino, la economista, asesora fiscal y responsable del área tributaria de la consultora Ubach Munné, Anna Rossell, y con la colaboración de VIA Empresa.

 

"Somos la primera ciudad de la lista que no es una capital" y esto "tiene mucho mérito porque detrás nuestro está Madrid". Con estas palabras, Rossell ponía en valor la importancia de que la ciudad condal esté dentro del top 10 de las mejores ciudades del mundo y, de hecho, es la única del Estado español que aparece. "No tenemos efecto capitalidad", continuaba. Ante esto, Alarcón añadía un punto más a la cuestión: "El handicap de no ser capital es que no tenemos las competencias tributarias por todo". Justamente en este sentido, la CEO de SocialCar considera que "sha de hacer una regulación más abierta porque no puede ser que por cada cosa nueva que sale, haya problemas". Si no hay regulación, y a esto se suma la carencia de financiación local, "la economía sumergida crece", sostiene Merino por su parte.

 

Ahora bien, Barcelona sale adelante y continúa creciendo. "A pesar de la regulación, nos encontramos con un ecosistema que crece" porque "el carácter que tiene el emprendedor de aquí tiene muchas fortalezas", subraya Alarcón, al mismo tiempo que recuerda que "cuando un emprendedor emprende en una ciudad, después devuelve sus frutos".

Encontrar la receta con el capital humano

Ante esto, y teniendo en cuenta que regular todo esto no es trabajo rápido para las administraciones, Merino lo tiene claro y cree que "la única solución para cambiar todo esto pasa por un convenio colectivo como sociedad". Pero el papel de las administraciones es importante y, según la representante de PwC, "haría falta que las administraciones empiecen a plantear hojas de ruta para combatir todas estas amenazas y ver cómo queremos que sea la ciudad del futuro".

Y esto incluye trabajar con las luces largas y la mirada puesta en un futuro a largo plazo y no sólo a corto. El precio de la vivienda y la sobreocupación de las ciudades, por ejemplo, "son puntos sociales que también hay que debatir" en este sentido. Además, y cómo señala Rossell, también "nos carece realismo y sentido crítico" porque "deberíamos de exigir mucho más por nuestros derechos".

Mientras tanto, Rossell lamenta que "los que gobiernan, tienen muy pocos incentivos al cambio y las tendencias proteccionistas son muy sofisticadas: ya no están de moda los aranceles, pero sí la regulación", pone encima la mesa. Los ingredientes están. Sólo hay que saber combinarlos y no dejarlos en la nevera para poder avanzar hacia el futuro al mismo ritmo que lo hace la sociedad y la tecnología, al mismo tiempo que hay que potenciar el talento de las niñas y guiarlas en este sentido hacia el futuro. Y es que, como dice Alarcón, "contamos con una gran plantilla de emprendedoras comprometidas al devolver su talento a Barcelona. Nuestro capital humano y carácter son un gran activo". Y, esto, se tiene que aprovechar y potenciar.