El puerto de Barcelona es el segundo de Europa más atractivo para invertir en el sector logístico; el de València, es el tercero de todo el continente. Sólo los supera Rotterdam, la principal puerta de entrada de la Europa continental. Según un informe de SavillsAguirre Newman, el enclave de la capital catalana destaca por el aumento de la capacidad de sus instalaciones, de un 70% en los últimos cinco años.
Este crecimiento ha sido motivado por un incremento del comercio internacional y es el más rápido de entre los cinco puertos que ocupan las primeras posiciones del ranking de Oportunidades Portuarias. Es por eso que el puerto de Barcelona obtiene una puntuación de 94,33, mientras que a Rotterdam se le otorga la máxima, 100 puntos. En tercera posición, València obtiene 89,93, seguido de Amberes (94,14 puntos) y Hamburgo (79,83).
Mientras que los alquileres prime del puerto de Barcelona se sitúan en 7 euros por metro cuadrado mensuales, en València están en 4,5 euros. El aumento en los últimos tres años ha sido más pronunciado en el primero: un 14% en comparación al 13% de València. Aún así, la consultora que ha elaborado el informe avisa de una de las ventajas que presentan los puertos del Estado español y que contribuye a mejorar la puntuación: los salarios bajos de los operadores logísticos.
Más rentabilidades
"La consolidación de la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Barcelona, la escasa disponibilidad de la zona centro y el nivel de rentas favorece la consolidación de otras zonas y la creación de nuevas centralidades a lo largo de los principales corredores logísticos", asegura la directora de industrial-logístico de Savills Aguirre Newman Barcelona, Glòria Valverde.
Esto hace que las rentabilidades sean más altas que en otros puertos europeos y que, por lo tanto, el enclave sea más atractivo para los inversores. El índice tiene en cuenta factores como el tráfico de contenedores (Rotterdam gana), el desarrollo de infraestructuras actuales y futuras y la previsión de nuevas rutas comerciales y de aumento de demanda logística en los próximos 10 años (en base a los cambios demográficos y los mercados inmobiliarios).